Jueves, 11 de diciembre de 2014
Hola Mary. Recuperar la confianza tras una infidelidad es un proceso gradual y que requiere la voluntad y trabajo de ambos. Imagina que le has prestado dinero a una persona, y después de 7 años ya no recuerdas cuánto es lo que te ha pagado. Sintiendo que aún falta deuda por cubrir, tú le pides el pago, pero esa persona te responde que ya te pagó lo que debía. ¿Qué reacción te generaría esa respuesta? Muy probablemente te provocaría enojo. Ahora imagina que la deuda no es económica sino emocional. ¿Cómo cuantificar un daño emocional? No hay tabuladores para eso. Este problema se parece un poco a chocar contra otro automóvil. La persona que recibe el golpe (daño) exige una cantidad de dinero que la otra parte considera excesiva. Así pueden pasar largo rato discutiendo cuánto dinero debe recibir la parte afectada. Por la descripción de tu situación, me da la impresión de que esos 7 años que duraron separados fueron más un tiempo para no sentir el dolor de estar cerca de quién me lastimó (creyendo que la distancia por sí misma curaría el dolor), que un tiempo para platicar, encontrarle un significado a la infidelidad y trazar un nuevo proyecto de pareja, replanteando las reglas del juego. Si el único soporte que existe para haber reanudado la relación es la promesa de que ya no existe nadie más, ese es un soporte muy débil y que raras veces brinda una fortaleza duradera para una buena reconciliación. Considero que les sería útil buscar apoyo terapéutico para que la duda y la ansiedad vaya disminuyendo. Dudas, comentarios o debates, puedes escribirnos a nuestro correo donde con gusto te responderemos.