Lunes, 01 de diciembre de 2014
Hola Paola. Todas las personas enfrentamos diversos problemas a lo largo de nuestra vida. De igual forma, cada persona desarrolla sus propias estrategias para resolver de la mejor manera posible esos problemas. En términos generales, el apoyo de un(a) psicólogo(a) se recomienda cuando la persona ha agotado todas las alternativas y el problema no mejora. ¿Cómo saber cuando el problema está creciendo? Porque el malestar que genera empieza a presentarse en áreas de tu vida cotidiana donde antes no se presentaba. Por ejemplo, imagina que tienes una deuda económica. Al inicio, logras mantener tu preocupación bajo control y el malestar sólo dura unas pocas horas al día. Pero conforme pasa el tiempo el problema no se resuelve. Ahora tú empiezas a estar preocupada durante más tiempo, empiezas a tener dificultades para dormir y te cuesta incluso mantenerte concentrada en tu trabajo porque no dejas de pensar en cómo pagar la deuda. Puedes incluso tener discusiones en tus relaciones interpersonales porque tu estado de ánimo está irritable gran parte del día. Así, como puedes ver, el problema empieza a afectar distintas áreas de tu vida. Por lo que mencionas, al parecer tu situación empieza a empeorar y a afectarte cada vez más ("me trabo, no encuentro la palabra adecuada, digo cosas que no tienen sentido"). Desconozco qué estrategias has utilizado ya para intentar resolver tu problema, pero parece que no te han dado el resultado que esperabas. Por lo que mencionas, al parecer tu autoestima está decayendo poco a poco, e incluso es probable que puedas estar deprimida. Es recomendable que busques apoyo psicológico para entender mejor la(s) causa(s) de lo que te está sucediendo y encontrar formas efectivas de resolverlo. Cualquier duda, comentario o debate puedes escribirnos a nuestro correo donde con gusto te responderemos. Suerte.