Martes, 21 de julio de 2020
Hola Paola. La terapia de pareja funciona mejor cuando hay un acuerdo entre ambas partes sobre cuáles son los resultados que se esperan alcanzar. Asimismo, muchas veces se tiende a pensar que la terapia de pareja persigue siempre el objetivo de la reconciliación y si esto no se logra, hay quienes lo ven como un "fracaso". Sin embargo, esto es una forma demasiado simplista de ver el trabajo terapéutico en pareja. En mi experiencia profesional me he topado con muchas personas que llegan alegando que desean separarse, cuando en realidad lo que sucede es que están ambivalentes. Esto quiere decir que su mente encuentra razones tanto para irse como para quedarse. Digamos que su balanza está en un 50-50%. ¿Por qué menciono esto? He visto que en ocasiones, las personas dicen estar convencidas de querer separarse como una manera indirecta de presionar a la pareja a cambiar. Lo comentan con frecuencia como una amenaza que detone el cambio, pero sin que signifique que están 100% convencidos de que la separación es el paso decisivo. Me ha tocado ver a parejas que asisten a una primera entrevista, deciden no quedarse a una terapia de pareja por estar "convencidas" de que lo mejor es la separación, para luego regresar un par de meses (o años incluso) a tocar las puertas del consultorio porque siguen juntos y con los mismos problemas. Por ello, yo prefiero hablar en términos de porcentajes, y así se los pregunto desde la primera cita a quienes me consultan: ¿en qué porcentaje te sientes con ganas de seguir y en qué porcentaje te sientes con ganas de separarte? El simple hecho de darle opciones diferentes al blanco o negro hace que las personas se sensibilicen y piensen con mayor seriedad su respuesta. Luego les pregunto: ¿crees que si hubiera un cambio en las cosas que te desagradan de la relación seguirías deseando terminarla con la misma intensidad? Esta pregunta es clave. Por otro lado, a veces el trabajo terapéutico de pareja puede enfocarse en ayudar a las partes a separase de la manera menos agresiva y dolorosa posible. Ahora, creo que la única manera de saber si pueden obtener algún beneficio de una terapia de pareja será consultando a un profesional. Personalmente, muy aparte de la información que obtengo en la entrevista, a mí me gusta pedirle a las parejas que me consultan que respondan algunos cuestionarios que me permitan poder evaluar con más profundidad que tan fuerte o deteriorada está su relación en algunas áreas clave. Esto facilita poderles orientar sobre cuáles serían las áreas que requieren de trabajo urgente, así como que ellos puedan anticipar y decidir si valdría la pena el esfuerzo de reconstruir su relación, antes de "poner manos a la obra". Espero mi respuesta te sea de ayuda. Dudas, comentarios o debates, puedes escribirme al correo preguntame@josemanuellomeli.com donde con gusto te responderé a la brevedad. Saludos