Miércoles, 01 de julio de 2020
El proceso de duelo es la respuesta emocional que sentimos ante las pérdidas, independientemente de las razones de las mismas. Es decir, incluso cuando una separación es preferible, el proceso es experimentado como doloroso (duele). Aunque cada uno lo vive de manera particular, hay algunos puntos en común en estos procesos: la primera etapa es la negación (no me pasa nada, no me duele, ya volverá). La segunda es el enojo hacia la persona perdida. La tercera es la tristeza, eso que describes este momento, esa sensación de vacío. La cuarta etapa es la de aceptación, y en la quinta etapa, incorporas los aprendizajes y sigues con tu vida. Este proceso no es lineal, vas y vuelves entre las distintas fases, pero en general, dura entre medio año y año y medio. Es normal sentirse así ante una ruptura, y es importante que sepas eso, que es normal, y que va a pasar, y vas a sentirte mejor. Si es una oportunidad para trabajar en algunos puntos tuyos que aparecen en estos momentos, aprovéchala y empieza un proceso terapéutico, un acompañamiento que te ayude a elaborar el duelo y superar este momento difícil.