Viernes, 19 de junio de 2020
Claudio:
Hoy más que nunca, los medios de comunicación tecnológicos se han apropiado de las personas, en distintas edades y condiciones.
Pero un papá o una mamá, tenemos que luchar frente a un sistema tecnológico bien poderoso. Pero tenemos un arma superior: nuestra comunicación afectiva con nuestros hijos.
NO la juzgue. Comprenda su enorme curiosidad y la influencia manipuladora de determinados sectores del cyber espacio. Enfermos hay en todo lado y por eso es que nuestros hijos deben ser supervisados con respeto, sin que con eso pierdan su intimidad.
Debemos conversar directamente con ellos. Si su hija tiene 14 años es una adolescente que entiende tanto como usted, las cuestiones de la desnudez, la sexualidad y también los valores morales. Simplemente habrá que explicarle. Usted como hombre también tiene que hablarle con claridad sobre las conductas de los hombres. No tenga miedo a ese diálogo. Hágalo con naturalidad, pero con respeto. Con ternura, pero a la vez sin ponerse en condición de juez.
Un primer acercamiento que propicie otros diálogos. No pretenda resolverlo en un solo momento. Vaya paulatinamente ganando su confianza, pero sea directo con el tema. No le de vueltas. Usted no será experto psicólogo, pero es un padre preocupado, como no siempre existe.
De ser posible, hable a solas con ella y que el resto de la familia no intervenga. Conviértase en el papá amigo, pero a la vez en el padre orientador y guía.
Le deseo el mejor de los éxitos. Usted podrá hecerlo muy bien.
Psi. Pablo A. Parra Silva, Mg. Sc.