Sábado, 05 de enero de 2019
La hiperactividad implica toda una conducta y no actos individuales. Supone la ausencia de control de
los impulsos, a la vez que una inquietud constante, con cambios continuos de actividad. Por ello está
íntimamente ligada a los conceptos de déficit de atención (falta de concentración) e impulsividad.
La actividad del híper cinético se caracteriza por la falta de un fin lógico.
La Atención implica:
1. el proceso de selección de estímulos
2. las estrategias de abordaje de la información
3. la estabilidad o mantenimiento en el tiempo.
En cualquier actividad atencional interviene una serie de factores que la condicionan: factores externos
procedentes de los propios estímulos (novedad, intensidad, organización estructural) y factores
internos, del mismo sujeto (sus capacidades, intereses y disposiciones).
Bajo la etiqueta de Trastornos de la atención se engloban una serie de alteraciones relacionadas, y que
pueden tener efectos a medio o largo plazo sobre la conducta del niño, el rendimiento escolar y el
funcionamiento cognitivo. La atención puede estar disminuida en distintos estados psicopatológicos o
en trastornos neurológicos, pero en el TDAH es un trastorno específico de la atención.
La Impulsividad como conducta incontrolada de los niños que no piensan en las consecuencias de sus
acciones y demandan gratificaciones inmediatas.
La impulsividad como una manera de responder rápida e incorrectamente a las tareas que implican
resolución de problemas.
EL niño hiperactivo presenta problemas en la inhibición de los impulsos. Le resulta difícil mantener sus
impulsos bajo control para enfrentarse a situaciones que requieren organización y concentración y
emiten respuestas que no pueden evitar.
Los Trastornos de Conducta junto con los de rendimiento escolar son, a menudo, la causa que lleva a los
padres a busca ayuda médica.
El solapamiento entre hiperactividad y trastornos de conducta ha originado cierta confusión. En parte,
parece ser que los correlatos de una y otros son muy similares. Algunas investigaciones señalan que la
mayoría de los sujetos con trastornos de conducta muestran también hiperactividad.
No debe existir confusión entre lo que es un Trastorno de Conducta e hiperactividad ya que existe un
rasgo distintivo. En el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, la hiperactividad va unida a
un bajo desarrollo de las habilidades atencionales, esto no ocurre siempre con los trastornos de
conducta. Parece ser que en estos últimos tienen un mayor peso etiológico los factores ambientes
negativos. La hiperactividad puede ser un factor de riesgo difuso para el trastorno de conducta y
opera, en parte, modificando el entorno afectivo del niño.
La expresión “trastornos de conducta” se ha utilizado para abarcar distintos comportamiento
disruptivos, agresivos o antisociales.
Me gustaría tener una cita contigo, para que aprendas a manejar la hiperactividad de tu hijo. Mi whatsapp es 593984255556
Espero tu mensaje
Verónica