Sábado, 01 de julio de 2017
Hola. La infidelidad sí, efectivamente, puede ser considerada “una enfermedad”.
Pero OJO, ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE bajo ciertas condiciones. ¿Cuáles son esas condiciones?:
1. Que el que ejecuta la infidelidad lo considere así, como “una enfermedad”. Hay muchas personas que no consideran que la infidelidad es una enfermedad o algo que deba cambiarse, simplemente lo viven con una escala de valores personal y distinta a lo socialmente establecido.
2. Que quien comete la infidelidad considere que eso le está afectando en su vida a un nivel que le produce UN MALESTAR.
3. Sin embargo, no es suficiente con tener un malestar, falta un tercer facto, es decir, que la infidelidad sea considerada una “enfermedad que HAY QUE CURAR”. Es necesaria la condición de querer cambiar. Un DESEO por cambiar, o por lo menos, por preguntarse por qué lo hace. Es importante tener en cuenta que para cambiar, no sólo se requiere de voluntad, a veces hay cosas que pueden cambiarse a voluntad, otras veces, no. Porque a veces la infidelidad puede aparecer como una conducta compulsiva, esto es que se repite varias veces y sin control de la persona que la padece, y para ello podría acudir con un especialista que ayude a escuchar eso que se repite de forma involuntaria e inconsciente.
Cabe aclarar que aunque a veces no es suficiente la voluntad, como se explicó anteriormente, ésta sí es indispensable para ambos casos: tanto cuando se puede cambiar a voluntad y está en el control del que es infiel, como cuando no se puede cambiar por sí sólo, y en tal caso hay que tener la voluntad para buscar la ayuda para lograrlo.
Sin embargo hasta ahora te he respondido desde el punto de vista de tu pareja, que en este caso es quien ha sido infiel.
¿Tú has preguntado a tu pareja sobre lo que cree o piensa al respecto?, ¿qué ha respondido?, ¿conoces su escala de valores y si coincide con la tuya? ¿Tu pareja ha estado dispuesta cambiar?. Todos estos aspectos hay que tomarlos en cuenta. Pero permíteme introducir un aspecto final y que yo consideraría el más importante.
Te invitaría a reflexionar y a enfocar lo que tú planteas como un problema propio, es decir: que la infidelidad de tu pareja te causa UN MALESTAR PERSONAL.
Te invitaría a preguntarte si la infidelidad de tu pareja se está convirtiendo en algo que a ti te “enferma”. Quiero pensar que es así, puesto que te ha llevado a preguntar a los especialistas, (pero siempre puedo equivocarme en mi pre-juicio).
Pero si no me equivoco, entonces te invitaría a profundizar en tus preguntas: por ejemplo: “si me causa tanto malestar: ¿qué hago en una relación así?, ¿por qué perdoné?, ¿qué me mantiene aquí?”.
Quizá no son preguntas fáciles, ni de hacerse, ni de responderse, para ello siempre puedes consultar a alguien que te entienda y te acompañe en el proceso de preguntarte y responderte.
Saludos desde México.