Viernes, 06 de enero de 2017
Hola Myrna: los seres humanos nos comunicamos de distintas maneras, no únicamente a través de las palabras. Otra forma de comunicarnos la constituye nuestro lenguaje corporal, nuestras actitudes y, aunque no nos guste, las cosas que dejamos pasar o que dejamos de hacer también comunican algo sobre nosotros. Imagina que una persona le dice a otra: voy a regalarte 100,000 dólares pero necesito que vayas a recoger el cheque. La persona responde que sí le interesa pero nunca se presenta a recoger el citado cheque. ¿A quién creerle entonces: a lo que dice o a lo que hace? Entiendo por lo que escribes que tu pareja lleva mucho tiempo siendo infiel durante esos 8 años. No aclaras exactamente qué es lo que tú has hecho para remediar ese conflicto. Lo que no me queda claro y me parece algo contradictorio es que digas (verbalmente) que no soportas la idea de que esté con otra mujer, cuando al mismo tiempo (con tu actitud) dices haber soportado 8 años de relación. Si tu intención es tener una relación de exclusividad (ya sea sexual o afectiva), primero tienes que dejar de enviar mensajes opuestos, y luego puedes intentar llegar a un acuerdo mutuo con tu pareja o enfrentar la posibilidad de que esa meta quizás no se cumpla en esa relación y dejarla. En cualquier caso, la convivencia con los hijos es punto y aparte. Esto quiere decir que es un problema diferente y que requiere de un abordaje distinto en caso de tener conflicto. La sugerencia es que busques una terapia individual donde te ayuden a definir qué tipo de relación deseas, qué necesitas para lograrla, así como aprender a tener una comunicación coherente entre lo que dices y lo que haces. Dudas, comentarios o debates nos puedes escribir a nuestro correo donde con gusto te responderemos a la brevedad.