Miércoles, 23 de noviembre de 2016
Hola Norma. La forma como el cerebro produce el lenguaje es muy interesante. De manera muy simple, podemos dividir el lenguaje en RECEPTIVO (entender lo que otros nos dicen) y EXPRESIVO (darnos a entender con los demás). Cuando hay un ACV el cerebro puede sufrir daños en distintas regiones según sea el caso, provocando dificultades ya sea en el lenguaje expresivo, en el receptivo o en ambos. Es importante que como paso inicial le hagan un estudio de imagenología (usualmente resonancia) para ver, medir y saber qué zonas del cerebro han quedado afectadas. Eso lo hace un neurólogo. Una vez con el estudio en mano, se puede consultar a un neuropsicólogo o terapeuta de lenguaje. Este especialista hará una evaluación propia para correlacionar el daño observado en la resonancia con los síntomas que presenta el paciente (es decir las dificultades que tiene en su lenguaje). El trabajo conjunto de ambos especialistas es esencial. El neurólogo te indicará el nivel del daño, así como el tratamiento farmacológico. El neuropsicólogo diseñará un plan de tratamiento para estimular las neuronas cerebrales e ir recuperando paulatinamente el lenguaje en la medida de lo posible por medio de terapia de lenguaje. Las dificultades de lenguaje pueden ocasionar problemas en el área emocional debido a las limitaciones que la persona tiene para comunicarse con sus seres queridos. Es común observar respuestas o reacciones depresivas. De ahí la importancia de recibir el tratamiento lo más pronto posible. Además, el primer año tras el ACV puede ser decisivo para lograr una avance más rápido. No lo dejen pasar! Dudas, comentarios o debates nos puedes escribir a nuestro correo donde con gusto te responderemos a la brevedad. Saludos