Miércoles, 12 de octubre de 2016
Hola Sonia, en primer lugar gritar no hará que los niños sigan indicaciones o cambios, lo que si podría generar es estrés dentro de la dinámica familiar. Por eso debemos tener en cuenta que como padres muchas veces se pierde la paciencia, pero es en este preciso momento donde se aclara la situación y con un tono de voz asertivo se le explica a los hijos las situaciones, además de dejar en claro las normas y reglas del hogar.
Deberían de establecer normas como por ejemplo: no gritar y quién grite deberá explicar el motivo y que lo ocasiono, sobre todo aclarar que gritar no es la mejor solución, así aprenderán en familia a buscar alternativas para la conducta y tratar canalizar el estrés de los menores con actividades recreativas.
También podrían realizar actividades familiares donde puedan a través de juegos en este caso por la edad de los menores pueden ser juegos de menos, para conversar sobre las situaciones y buscar alternativas.
Saludos!