Martes, 30 de agosto de 2016
A continuación un articulo sobre bullying escolar que te permitirá responder alguna de tus preguntas. El bullying en cualquiera de sus formas debe ser prevenido.
Prevención del bullying.
El Hostigamiento:
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que se manifiestan por el desprecio, la falta de respeto y desconsideración por la dignidad del afectado. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.
La Exclusión social:
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.
Se estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención del bullying o acoso escolar. La prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una prevención secundaria serían las medidas concretas sobre la población de riesgo, esto es, los niños y adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque ellos no sean víctimas), y sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares).
Por último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.
Todos los niños tienen derecho a vivir sin ser víctimas de la violencia. Padres y niños tienen derecho a que las escuelas sean seguras, donde haya respeto mutuo y los adultos asuman la responsabilidad de proteger a los niños.
NIÑOS QUE SUFREN EL BULLYING DIRECTAMENTE:
A menudo sienten que es culpa de ellos y no saben qué hacer para detenerlo.
Pueden incluso retraerse y no tener vida social por miedo a la humillación.
Pueden sufrir un daño psicológico, no sólo en el presente, sino también en el futuro.
Pueden sufrir lesiones o problemas de salud.
Tienen más probabilidades de abandonar la escuela y los estudios.
Pueden tomar represalias, utilizando la violencia.
NIÑOS QUE SON AGRESORES:
Tienen más probabilidades de involucrarse en peleas con comportamientos agresivos.
A menudo les va mal en la escuela y hasta llegan a dejar sus estudios.
Son más propensos a tener problemas con la ley.
Tienen más probabilidades de ser abusivos cuando crezcan.
Tienen más probabilidades de tener problemas cuando sean adolescentes o adultos.
NIÑOS QUE SON TESTIGOS DEL BULLYING:
Frecuentemente se sienten mal o culpables porque no hicieron nada para evitarlo.
O incluso sienten que fueron cómplices.
A veces ellos también temen ser agredidos.
Pueden sufrir daño emocional.
Tienen más probabilidades de faltar a la escuela.
Los padres y todo el personal de la escuela tienen la responsabilidad de unirse para hacer de las escuelas lugares libres de violencia y de bullying. Hay mucho que podemos hacer para ayudar a detener el bullying.
Un cordial saludo