Martes, 23 de agosto de 2016
Hola Marilyn. El estrés es la respuesta del cuerpo humano frente a cualquier situación amenazante. De igual modo, la amenaza puede ser muy tangible (como que un perro esté a punto de atacarte), o bien algo más abstracto (como temer que me despidan del trabajo). Usualmente el cerebro reacciona igual sin importar que tan real es la situación que se vive como amenazante, y lo hace porque lo que busca es protegernos. Las preocupaciones mentales caen dentro de la categoría de amenazas poco tangibles, y cuando el cerebro se siente amenazado dispara toda una serie de cambios bioquímicos para defenderse. Cuando nos preocupamos, la AMÍGDALA (una área específica en nuestro cerebro), junto con el hipotálamo, envían la orden de que se liberen todo una serie de sustancias que ponen en alerta al cuerpo para evadir un posible ataque. La diferencia radica en que, una vez que logré escapar del perro que me iba a atacar, el organismo se calma y vuelve a la normalidad. Pero de las preocupaciones es difícil escapar, pues están en nuestra mente de manera constante. Si la persona no aprende a manejar su estrés, a la larga pueden aparecer enfermedades de distinta índole. Así, pueden aparecer gastritis, colitis, migrañas, tensión muscular y un número enorme de malestares físicos. Si todas las revisiones médicas que te han hecho no indican nada, sería recomendable que aprendieras a manejar mejor tus preocupaciones. Puedes incrementar tu actividad física (hacer un deporte o incrementar su frecuencia), iniciar con meditación, aprender a tocar un instrumento musical, etc. Asistir a una psicoterapia puede ser también de gran ayuda ya que aprenderás a identificar aquellos pensamientos que multiplican tu estrés, así como estrategias para neutralizar su efecto. Dudas, comentarios o debates puedes escribirnos a nuestro correo donde con gusto te responderemos a la brevedad. Saludos