Sábado, 27 de time.september de 2014
Hola Sofía. La infidelidad suele tener dos consecuencias principales: la pérdida de la confianza en la pareja y la pérdida de la seguridad en un mismo (junto con otros síntomas por demás dolorosos). Culturalmente, se tiende a pensar en el perdón como el primer paso necesario para reconstruir una relación herida por una infidelidad. Incluso ciertas creencias religiosas pueden presionar a las personas a perdonar inmediatamente sin entender a fondo la dinámica y las consecuencias de absolver prematuramente a una persona de su culpa. Personalmente considero que el perdón es el último paso que surge después de haber atravesado por ciertas etapas previas. De igual forma, perdonar es un concepto que tiene muchos significados, por lo que te comparto mi definición para evitar malos entendidos. Para mí el perdón implica dos procesos esenciales: 1. Dejar ir las ideas de venganza cuando alguien nos ha lastimado. 2. Absolver de la responsabilidad a la persona que nos lastimó. Desde mi experiencia clínica, el paso uno es algo que se puede lograr incluso si la pareja infiel no está dispuesta a ayudar. Sin embargo, lograr el paso 2 es más complicado. ¿Por qué? Pues porque es difícil poder absolver a alguien de una responsabilidad que se niega a admitir. Es por eso que las mentiras dificultan tanto el proceso del perdón. Mientras más mentiras, mayor dificultad, ya que las mentiras reflejan la resistencia de la persona infiel a admitir su responsabilidad en el daño emocional. Considero que si lo que desean lograr es el perdón, sería muy recomendable que busquen ayuda especializada. En una psicoterapia de pareja podrán encontrar las herramientas que les permitan crear un clima donde la sinceridad les ayude a sanar las heridas. Por eso digo que el perdón es el escalón final de todo un proceso. Si te ayuda, yo lo comparo a preparar un platillo muy especial. Debes asegurarte que la persona que va a degustar ese platillo realmente desea probarlo. Asimismo, tener todos los ingredientes para preparar ese platillo no es lo mismo que tener el plato listo. Cuando mezclas la motivación para reconstruir la relación con la sinceridad y buscas crear las condiciones idóneas para hablar sobre lo que pasó, se revuelven los ingredientes esenciales, que junto con la comprensión y el cariño, generan el fuego necesario para que el perdón vaya adquiriendo un buen sabor y sirva realmente para sanar las heridas. Suerte. Motivación. Voluntad. Actitud.