Viernes, 08 de julio de 2016
Hola Noemí. Creo que adjudicarte la etiqueta de "anorgásmica" parece estar creándote más problemas (estrés) que soluciones. ¿Por qué lo digo? Porque creo que genera la idea de que no haber experimentado un orgasmo aún es un estigma que hay que borrar lo más pronto posible. Parece que en el fondo tienes la creencia de que una mujer "anorgásmica", de alguna manera, es menos valiosa. (Esto no es de sorprender, ya que suele ser un mensaje que la sociedad actual tan pendiente del placer sexual envía). Digo esto basado en tu comentario de la vergüenza que manifiestas sentir por tu inexperiencia. La experiencia sexual no es el único ingrediente para que un encuentro erótico resulte agradable, placentero e incluso memorable. La actividad sexual implica mucho más que sólo posiciones, fluidos, piel y contacto genital. Cuando una pareja tiene relaciones, las emociones, el ambiente, la situación o el contexto, el lugar y varios factores más juegan un papel importante. Un elemento crucial para que una persona tenga un orgasmo (hombre o mujer) es que el nivel de ansiedad no rebase ciertos límites. Si la ansiedad crece demasiado, tu cuerpo recibe dos mensajes opuestos: tensión vs relajación. El cuerpo siempre interpreta los mensajes que contiene ansiedad como prioritarios, debido a que interpreta que existe alguna amenaza. Por lo tanto, activa mecanismos fisiológicos que entorpecen la adecuada respuesta sexual. ¿Crees que podrías degustar y saborear adecuadamente un delicioso platillo mientras huyes de un perro que está a punto de morderte? Difícilmente digo yo. Lo mismo pasa con la respuesta orgásmica. Ante dos mensajes, el cuerpo antepone responder a la ansiedad, y el estado de relajación que el sistema nervioso requiere para alcanzar el orgasmo se posterga. Por tanto, si la persona no logra tranquilizarse, la posibilidad de orgasmo se reduce significativamente. Tu frustración de seguir siendo virgen es entendible. Sin embargo, forzarte a terminar con esa condición creo que te aleja más de tu meta de lo que te acerca a ella. Por otro lado, seguramente existen buenas razones para que hayas decidido mantenerte así hasta los 31 años. Si crees que esas razones ya no son adecuadas, está bien cambiarlas, siempre y cuando no te culpabilices por haber creído en algo durante cierto tiempo de tu vida. Parece que estás buscando un encuentro sexual como una manera de probarte algo a ti misma. De ser así, cuando el encuentro erótico se vive como si fuera un examen o una prueba (ya sea consciente o inconscientemente) los resultados suelen no ser los deseados. Sería recomendable que busques una terapia sexual, donde puedas reflexionar sobre tus creencias en torno a la virginidad, a su significado, y puedas crearte expectativas realistas sobre lo que implica iniciar una vida sexual placentera, saludable y responsable. Espero mis comentarios te sean de ayuda. Dudas o comentarios puedes escribirnos a nuestro correo donde con gusto te responderemos a la brevedad.