Miércoles, 03 de time.september de 2014
Hola. Aunque su pregunta no lo aclara, deduzco que si la relación con el padre fue establecida por un tribunal, fue debido a la incapacidad de los padres de llegar a un acuerdo mutuo. De ser así, esto me hace pensar en un proceso de separación con niveles importantes de agresividad y conflicto. Los divorcios son procesos cargados de enojo y resentimiento. Los niños suelen ser testigos (directa o indirectamente) de muchos tipos de agresiones entre sus padres, que luego tienden a repetir. Si su hija ha sido testigo de este tipo de comportamiento, su nivel de desarrollo cognitivo es aún poco maduro para entender algo tan complejo como las causas de la agresividad entre dos personas adultas. Aunado a esto, una separación implica un cambio en las rutinas y hábitos cotidianos de los niños, donde ellos tienen poco poder para cambiar las cosas. Así, el enojo, el miedo y la frustración suelen ser emociones comunes en menores tras un divorcio. De igual forma, algunos padres tienen dificultad en contener o limitar ciertas manifestaciones de agresión en los niños, contribuyendo a que el niño no desarrolle formas más aceptables de manifestar su enojo. Con todo esto, la agresividad de su hija parece estar ocurriendo por la interacción de varios factores. Sin embargo, para un mejor entendimiento de lo que sucede emocionalmente con su hija, la visita con un psicólogo especialista en niños será de gran ayuda.