Tips para padres sobre la privacidad online de sus hijos adolescentes

El papel protagonista que tienen hoy en día la tecnología y las redes sociales ha cambiado la forma en la que padres e hijos se relacionan entre sí. El acceso que los adolescentes tienen a los dispositivos electrónicos obliga a los padres a encontrar el equilibrio entre la confianza que dan a sus hijos y la supervisión que deben mantener sobre ellos para protegerlos y asegurarse de que no realizan actividades perjudiciales para ellos o para otros.

Los adolescentes y los dispositivos electrónicos

Los dispositivos electrónicos están por todas partes y a los chicos les encantan. A los padres en ocasiones puede resultarles tentador mantener a los hijos ocupados y tranquilos dejándoles utilizar algunos de estos dispositivos (videoconsola, televisión, tablet, ordenador, etc.) para poder realizar alguna de sus tareas diarias con más tranquilidad. Sin embargo, los especialistas recomiendan que el acceso a estos dispositivos sea limitado para que el desarrollo cognitivo de los hijos sea el adecuado.

 

Aunque los aparatos electrónicos están diseñados para que los niños y adolescentes desarrollen aptitudes cognitivas y académicas importantes para su desarrollo, una exposición excesiva a estos medios puede provocarles daños importantes, especialmente en el área de las habilidades sociales y el desarrollo de la imaginación. De hecho, la mayoría de los estudios concluyen que los niños menores de dos años no deben exponerse a ningún dispositivo electrónico bajo ningún concepto.

¿Por qué los adolescentes deben tener límites en cuanto al acceso a la tecnología?

Restringir el acceso de los hijos a la tecnología permite que los padres puedan tener una mayor relación con ellos. Es importante fijar límites claros de cara al tiempo que se dedica a las redes sociales y los medios digitales y el tiempo que se dedica a los amigos y a la familia fuera de la red. Además, limitar el tiempo que los hijos pueden utilizar la tecnología permite a los padres tener un mayor control sobre el tipo de contenido y las relaciones que los adolescentes establecen en la red.

Este último detalle es muy importante de cara a diversos factores, no sólo se puede verificar con mayor facilidad que los hijos no hacen un uso inadecuado de la red, consultando contenidos que no son apropiados para su edad, sino que además permite detectar a tiempo conductas como el cyberbullying o el acoso, ya sea que son víctimas o que incurren en este tipo de actividades.

Es importante tener en cuenta que la mente de los adolescentes funciona de una forma distinta a la de los adultos y que su cerebro se encuentra en fase de desarrollo. Esto es determinante para comprender las interacciones de nuestros hijos con el medio exterior y como los agentes externos influyen en su conducta, por lo que es fundamental que en esta fase de crecimiento, los padres establezcan unos límites claros respecto al uso de la tecnología y además supervisen la relación de sus hijos con el medio digital.

Consejos a seguir para equilibrar la supervisión y la libertad del adolescente

Enseñar a los hijos cómo deben comportarse en Internet es tan importante como enseñarle a relacionarse en cualquier otro entorno social, pues el entorno digital forma también una parte importante del entramado con el que nuestros hijos se relacionan con los demás.

Teniendo en cuenta que la adolescencia es una etapa en la que no se tiene la misma consideración sobre los riesgos de nuestras acciones se debe insistir al joven que todo aquello que publica en internet no es realmente privado, aunque pueda tener la sensación de control porque puede limitar la visibilidad de la información utilizando contraseñas seguras y filtrando los contenidos según sus intereses.

Algunas de las medidas que los padres pueden tomar para asegurarse de que sus hijos adolescentes actúan de la forma correcta son:

• Establecer un buen canal de comunicación con sus hijos gracias al que los hijos se sientan cómodos de conversar sobre temas delicados con sus padres sin sentirse juzgados.


• Crear un contrato de uso de los dispositivos móviles, sobre todo de las tablets y smartphones, por ser estos los más difíciles de tener a la vista. Se deben establecer normas claras sobre el uso que esperamos que nuestros hijos den al móvil que se les confía y se debe también explicar cuáles serán las consecuencias en caso de sobrepasar los límites.


• Instalar un programa de monitorización en el teléfono del adolescente previa conversación con él en la que se le explicará cuáles son las razones por las que como padres hemos tomado esa medida.


• Tener una interacción frecuente con nuestros hijos, tanto en casa como a través de las redes sociales. Implicarse en las actividades del adolescente e interesarse por él es importante para que se sienta valorado.

Estos consejos pueden ayudar a los padres a tratar el tema de Internet y la tecnología con los hijos adolescentes. Lo más importante de todo es encontrar un equilibrio entre la supervisión y la confianza.