Jueves, 16 de febrero de 2017
Neitú Psicologia
- Valladolid, (España)
Psicología Trastornos
Psicología Trastornos
Nerea Macario. A menudo sentimos que nuestro corazón guarda recuerdos dolorosos, experiencias pasadas que, a pesar del paso del tiempo, nos afectan como si nos estuvieran ocurriendo ahora. Cuando algo nos recuerda la experiencia dolorosa, notamos que el corazón se encoge, como si el corazón tuviera memoria y recordara aquello que nos pasó. Pero no son tanto recuerdos que almacenamos en nuestra mente. Es la memoria de los olores, las imágenes, las sensaciones que tuvimos en el momento del hecho doloroso. Las sentimos vivas, presentes, como recuerdos del corazón. ¿Es sólo una sensación o realmente tiene memoria el corazón?
Una serie de Antena 3 que se llama 'Pulsaciones' representa de forma inquietante esta duda sobre la memoria del corazón. En la serie -como corresponde con una ficción televisiva- se lleva al extremo, pudiendo un corazón trasplantado mantener vivos los recuerdos mentales o cognitivos de su anterior dueño. Aunque la serie exagera, tiene una base de verdad muy potente. Está científicamente probado que el corazón y el cerebro están íntimamente unidos, y que esa relación estrecha afecta a cada instante a nuestro bienestar físico y emocional. También sabemos que el corazón tiene su propia memoria y sus propias neuronas para adaptarse a lo que sucede en el exterior.
Cuando se nos "parte el corazón" no es solamente una expresión sino que nuestro corazón puede sufrir los síntomas del estrés y la ansiedad. Y de hecho es una reacción en principio saludable porque acelera o frena nuestro ritmo cardiaco para prepararnos o preservarnos de lo que ocurre. El problema es cuando esas reacciones se siguen produciendo cuando ha pasado un tiempo de la amenaza o el hecho doloroso. Nuestra mente puede haberlo olvidado -o al menos relegado-, pero la memoria del corazón sigue reviviéndolo como si fuera actual. Significa que nuestro cuerpo no ha digerido ese impacto emocional y se ha convertido en un trauma.
Cuando nos enfrentamos a los traumas, no podemos hacerlo sólo desde el pensamiento y el cerebro emocional. Hay que llamar a la memoria del corazón a través de las sensaciones físicas y las vibraciones emocionales. Precisamente porque el recuerdo que se ha quedado bloqueado se estableció por esa vía. Ciertamente el corazón tiene memoria, pero no ese tipo de memoria que solemos ejercitar. Para acceder a la memoria del corazón tiene que ayudarnos a menudo un especialista. Algunos psicólogos recurrimos a la psicoterapia EMDR que suele resultar eficaz en el tratamiento de los problemas emocionales.
Puedes leer aquí completo el artículo publicado en El Norte de Castilla: ¿Tiene memoria el corazón?
Una serie de Antena 3 que se llama 'Pulsaciones' representa de forma inquietante esta duda sobre la memoria del corazón. En la serie -como corresponde con una ficción televisiva- se lleva al extremo, pudiendo un corazón trasplantado mantener vivos los recuerdos mentales o cognitivos de su anterior dueño. Aunque la serie exagera, tiene una base de verdad muy potente. Está científicamente probado que el corazón y el cerebro están íntimamente unidos, y que esa relación estrecha afecta a cada instante a nuestro bienestar físico y emocional. También sabemos que el corazón tiene su propia memoria y sus propias neuronas para adaptarse a lo que sucede en el exterior.
Cuando se nos "parte el corazón" no es solamente una expresión sino que nuestro corazón puede sufrir los síntomas del estrés y la ansiedad. Y de hecho es una reacción en principio saludable porque acelera o frena nuestro ritmo cardiaco para prepararnos o preservarnos de lo que ocurre. El problema es cuando esas reacciones se siguen produciendo cuando ha pasado un tiempo de la amenaza o el hecho doloroso. Nuestra mente puede haberlo olvidado -o al menos relegado-, pero la memoria del corazón sigue reviviéndolo como si fuera actual. Significa que nuestro cuerpo no ha digerido ese impacto emocional y se ha convertido en un trauma.
Cuando nos enfrentamos a los traumas, no podemos hacerlo sólo desde el pensamiento y el cerebro emocional. Hay que llamar a la memoria del corazón a través de las sensaciones físicas y las vibraciones emocionales. Precisamente porque el recuerdo que se ha quedado bloqueado se estableció por esa vía. Ciertamente el corazón tiene memoria, pero no ese tipo de memoria que solemos ejercitar. Para acceder a la memoria del corazón tiene que ayudarnos a menudo un especialista. Algunos psicólogos recurrimos a la psicoterapia EMDR que suele resultar eficaz en el tratamiento de los problemas emocionales.
Puedes leer aquí completo el artículo publicado en El Norte de Castilla: ¿Tiene memoria el corazón?
Sobre Nerea Macario
Psicóloga directora del centro de psicoterapia Neitú Psicología, está especializada en la psicoterapia EMDR con el título de Clínico EMDR acreditado por la Asociación EMDR España por la que ha obtenido formación avanzada en diversos trastornos en adultos, niños y adolescentes.
Ejerce como psicóloga desde el año 2012 con el objetivo es mejorar la vida de las personas ayudándolas a encontrar herramientas para mejorar su vida.
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