Martes, 21 de febrero de 2017
javier1981
Psicología
Psicología
Los problemas de disfunciones sexuales en la pareja consisten en diversas maneras en las cuales no es posible llevar a cabo el acto sexual. Existen muchas causas tales como: desmotivación por el otro, dificultad para experimentar gozo, problemas en la erección - en el caso de los hombres - complicaciones para experimentar el orgasmo, entre otras.
Existen casos en los cuales se debe a la presencia de enfermedades físicas variadas, tales como diabetes o hipertensión, o bien vienen del lado psicológico, como por ejemplo: ansiedades, depresiones entre otras. Es común que se manifiesten debido a problemas de interrelación social o estados de alta tensión emocional.
Se deben tener en cuenta los siguientes factores psicológicos:
- Ansiedad: Puede ser debido a la angustia relacionada al temor de no poder consumar el acto sexual o bien, la a causa de la incapacidad de satisfacer lo que espera el otro.
- Desconocimiento: Se refiere a una percepción desmedida de las capacidades del propio individuo, por el otro o bien por la consumación del rol sexual que “le corresponde”, además de no conocer bien la fisiología sexual y como está opera.
- Comunicación: Poca o nula comunicación entre ambos sobre problemas personales o de la dinámica de la pareja.
- Autovalía: Si existe una autopercepción de incapacidad de uno de los miembros de la pareja, esta termina por afectar el acto sexual, o bien, si se percibe que el otro no es lo suficientemente complaciente, se puede percibir el mensaje de que no se es lo suficientemente valioso como para merecer mayor atención.
- Rigidez: Si existen visiones inflexibles sobre cómo debería ser el acto sexual, está generará problemas en la dinámica de pareja, tales como: puntos de vista culturales, la religión, entre otras.
- Ambiente: Si no es posible contar con la intimidad necesaria, esta puede minar la confianza para realizar el acto sexual, siendo por ejemplo: ambientes con poca privacidad, la presencia de niños, entre otras.
Pero, ¿Es posible obtener ayuda para superar todas estas variables y recuperar una intimidad de calidad en la relación? Según apunta este artículo sobre terapia sexual, el objetivo es trabajar con ambos miembros de la relación simultáneamente, de manera que estos mejoren la comunicación y la confianza mediante la desestructuración de visiones o puntos de vista profundamente arraigados que comprometan la intimidad y la confianza necesaria para disfrutar de una relación sexual sana y libre de limitaciones. En este sentido, si bien es probable que el amor aumente y el erotismo disminuya en el tiempo, como suele ocurrir en muchas relaciones, si la pareja se hace cargo de esta situación puede recuperar un buen nivel de intimidad.
Existen casos en los cuales se debe a la presencia de enfermedades físicas variadas, tales como diabetes o hipertensión, o bien vienen del lado psicológico, como por ejemplo: ansiedades, depresiones entre otras. Es común que se manifiesten debido a problemas de interrelación social o estados de alta tensión emocional.
Se deben tener en cuenta los siguientes factores psicológicos:
- Ansiedad: Puede ser debido a la angustia relacionada al temor de no poder consumar el acto sexual o bien, la a causa de la incapacidad de satisfacer lo que espera el otro.
- Desconocimiento: Se refiere a una percepción desmedida de las capacidades del propio individuo, por el otro o bien por la consumación del rol sexual que “le corresponde”, además de no conocer bien la fisiología sexual y como está opera.
- Comunicación: Poca o nula comunicación entre ambos sobre problemas personales o de la dinámica de la pareja.
- Autovalía: Si existe una autopercepción de incapacidad de uno de los miembros de la pareja, esta termina por afectar el acto sexual, o bien, si se percibe que el otro no es lo suficientemente complaciente, se puede percibir el mensaje de que no se es lo suficientemente valioso como para merecer mayor atención.
- Rigidez: Si existen visiones inflexibles sobre cómo debería ser el acto sexual, está generará problemas en la dinámica de pareja, tales como: puntos de vista culturales, la religión, entre otras.
- Ambiente: Si no es posible contar con la intimidad necesaria, esta puede minar la confianza para realizar el acto sexual, siendo por ejemplo: ambientes con poca privacidad, la presencia de niños, entre otras.
Pero, ¿Es posible obtener ayuda para superar todas estas variables y recuperar una intimidad de calidad en la relación? Según apunta este artículo sobre terapia sexual, el objetivo es trabajar con ambos miembros de la relación simultáneamente, de manera que estos mejoren la comunicación y la confianza mediante la desestructuración de visiones o puntos de vista profundamente arraigados que comprometan la intimidad y la confianza necesaria para disfrutar de una relación sexual sana y libre de limitaciones. En este sentido, si bien es probable que el amor aumente y el erotismo disminuya en el tiempo, como suele ocurrir en muchas relaciones, si la pareja se hace cargo de esta situación puede recuperar un buen nivel de intimidad.