¿Terapia psicológica para superar tus problemas?

¡La Terapia Psicológica Funciona!

La psicología es una ciencia, y como tal, ha evolucionado hasta conseguir establecer tratamientos eficaces para la superación del malestar emocional. Estas metodologías (llamadas “tratamientos basados en la evidencia”), son fruto de investigaciones científicas llevadas a cabo en contextos de laboratorio y en aplicaciones en vivo (situaciones reales, p.ej.,  terapias psicológicas  en consulta pública o privada). Un trabajo que persiguió dotar a la psicología del prestigio del que goza actualmente (derivado de su aplicación exitosa en diferentes trastornos y problemáticas). Existen diversos mitos respecto a la psicología, como la asociación de la “psicología” al tratamiento exclusivo de enfermedades mentales; esta es una de sus principales funciones, pero es necesario diferenciar entre “trastorno mental” y “problemáticas emocionales”:

 

• Trastorno mental: son un conjunto de síntomas (lo que el paciente siente) y signos (observables por el psicólogo, p.ej.: el sudor), que cumplen una serie de criterios (no solamente un par de ellos); recogidos en los manuales de referencia en psiquiatría y psicología: DSM-V, CIE-9 y CIE-10.


• Problemáticas/problemas emocionales: se caracterizan por ser de menor gravedad, pero no por ello carecen del componente “malestar emocional”. Las personas que los padecen no tienen un trastorno, pero necesitan solucionar dificultades para recuperar el bienestar emocional. Algunas problemáticas no solucionadas (mantenidas en el tiempo), pueden derivar en trastornos mentales (p.ej. si el paciente sufre ataques de pánico durante un período de tiempo prolongado, puede convertirse en un Trastorno de Pánico).

La terapia psicológica da respuesta a ambas casuísticas, aplicando tratamientos estandarizados que se adaptan a las necesidades del paciente.

¿Qué puede aportarme la terapia psicológica?

• Origen del malestar: entendimiento de las causas que revierten en conductas emocionales, sociales, personales… disfuncionales o desadaptativas. La experiencia nos indica que, pese a que los pacientes se conozcan en profundidad, finalizan la terapia averiguando aspectos de sí mismos de gran utilidad para la reconducción de su malestar.


• Manejo de síntomas y signos: las causas no son tan importantes como el presente (aplicación de técnicas para gestionar problemáticas actuales). Es frecuente que los pacientes acudan con una explicación plausible del origen de su sufrimiento emocional, sin embargo, no han conseguido sobreponerse con éxito; necesitan guiarse por el conocimiento científico del psicólogo, que sabrá cómo ayudarles (“no se trata de probar muchas soluciones, sino de aplicar la adecuada”. Victoria Cadarso).


• Calidad de vida: no sólo consiste en la mejora del estado de ánimo, sino en que las estrategias psicológicas adquiridas podrán ser utilizadas a lo largo de la vida del individuo. Si una persona cuenta con recursos personales, estos son una fuente inagotable de solución de problemas. Retomar los momentos agradables y eficaces (poniendo atención a lo que acontece), recupera y fortalece los vínculos suponiendo una gran fuente de refuerzo positivo (bienestar emocional). La terapia psicológica es una maravillosa oportunidad de aprendizaje, superación y gestión emocional; en palabras de Victor Frankl: “cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.


• Aprender a pensar: todo el mundo piensa… , entonces, ¿a qué nos referimos? En ocasiones, las personas dan tantas vueltas al problema que acaban por sentirse perdidos. Uno de los objetivos de la terapia psicológica es enseñar a orientarse hacia la solución de problemas; esto es, aprender herramientas funcionales para hacer frente a las problemáticas, centrándose más en las posibles soluciones, que en el malestar emocional que generan. Nuestra máxima es: “si te enfocas en los problemas, atraerás más; si te enfocas en las soluciones, crearás una”(anónimo).


•  Mejora de las relaciones sociales, laborales, personales, etc.: los problemas emocionales influyen en todas las áreas del  desempeño personal. Un ejemplo claro lo aportan los resultados de investigaciones que los correlacionan  con una disminución de la atención externa; sus recursos atencionales están centrados en su sufrimiento (p.ej. en los síntomas de pánico), en lugar de en las experiencias externas (p.ej. en la reunión de trabajo que se está llevando a cabo).Retomar los momentos agradables, poniendo el foco de atención en lo que acontece, lo que hago y en las personas de mi entorno, restablece  los vínculos suponiendo una gran fuente de refuerzo positivo (bienestar emocional). La terapia psicológica es una maravillosa oportunidad de aprendizaje, superación y gestión emocional; en palabras de Victor Frankl:“cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. http://psica.net/