Viernes, 16 de mayo de 2014
Ma. Eugenia Tinoco Artigas
- Distrito Federal, (México)
Psicología
Psicología
Uno de los problemas más grandes de los padres, es su propia sensación de fracaso porque "les han fallado a los hijos", preguntándose ¿Sería preferible seguir juntos por el bien de los hijos?.
Las parejas cuyo matrimonio no es feliz, no hacen bien a los chicos si siguen juntas. La investigación demuestra que los niños se adaptan mejor a los hogares separados, si estos funcionan bien, que a los matrimonios desavenidos.
En nuestro país, la tasa de separación o divorcio ha aumentado en los últimos años, siendo una de las situaciones que generan más estres en la infancia, debido a que los padres forman la base de su seguridad y apoyo a su crecimiento.
Los sentimientos negativos en los hijos de padres separados pueden variar en modos diferentes, por lo que se sugiere llevar un manejo adecuado ante una situación inminente, que en un primer momento, puede ser un conflicto, pero que a la posteridad puede resolver una disfuncionalidad familiar que afecta a todos los miembros del hogar.
Puede existir reacción de ansiedad e incluso angustia, durante el conflicto y trás la separación de los padres. Hay que acompañarles en este momento, y favorecer la expresión de dolor. Insisten una y otra vez en el deseo de que los padres vuelvan a estar juntos. Legan a idealizar más al otro progenitor, al ausente, ya que solamente recuerdan los buenos ratos con éste.
Por lo que es conveniente que si la decisión ya está tomada con serenidad y firmeza, tendrán que prepararna los hijos para los cambios de un reajuste de roles, tanto en el aspecto económico, cambios de vivienda, colegioy a nivel laboral, como tener que trabajar más horas.
Ambos padres, deben comunicar a los hijos el por qué de la separación, con la debida anticipación, con la finalidad de que ellos puedan ir asimilando las situaciones que se van presentando, claro es, sin muchos detalles y de acuerdo a su edad.
En muchas de las ocasiones genera en los hijos sentimientos de culpabilidad, pensándose responsables de la separación de los progenitores, por lo que es importante aclararles que esta decisión es de sus padres y que en ella no intervinieron ellos.
Lo ideal seía que tanto mamá como papá, le explicaran al hijo que cuando decidieron tenerlo se amaban mucho y habían sido muy felices con su llegada, pero que con el paso del tiempo, no pudieron ponerse de acue3rdo, agregando, que vivirán en casas diferentes, pero que lo amarán de igual manera que cuando ellos estaban juntos.
Sin embargo, es importante que si los hijos no resuelven el duelo de la pérdida, acudan a un especialista.
Mtra. Ma. Eugenia Tinoco Artigas.
Psicoterapeuta emocional para niños, adolescentes y adultos.
Las parejas cuyo matrimonio no es feliz, no hacen bien a los chicos si siguen juntas. La investigación demuestra que los niños se adaptan mejor a los hogares separados, si estos funcionan bien, que a los matrimonios desavenidos.
En nuestro país, la tasa de separación o divorcio ha aumentado en los últimos años, siendo una de las situaciones que generan más estres en la infancia, debido a que los padres forman la base de su seguridad y apoyo a su crecimiento.
Los sentimientos negativos en los hijos de padres separados pueden variar en modos diferentes, por lo que se sugiere llevar un manejo adecuado ante una situación inminente, que en un primer momento, puede ser un conflicto, pero que a la posteridad puede resolver una disfuncionalidad familiar que afecta a todos los miembros del hogar.
Puede existir reacción de ansiedad e incluso angustia, durante el conflicto y trás la separación de los padres. Hay que acompañarles en este momento, y favorecer la expresión de dolor. Insisten una y otra vez en el deseo de que los padres vuelvan a estar juntos. Legan a idealizar más al otro progenitor, al ausente, ya que solamente recuerdan los buenos ratos con éste.
Por lo que es conveniente que si la decisión ya está tomada con serenidad y firmeza, tendrán que prepararna los hijos para los cambios de un reajuste de roles, tanto en el aspecto económico, cambios de vivienda, colegioy a nivel laboral, como tener que trabajar más horas.
Ambos padres, deben comunicar a los hijos el por qué de la separación, con la debida anticipación, con la finalidad de que ellos puedan ir asimilando las situaciones que se van presentando, claro es, sin muchos detalles y de acuerdo a su edad.
En muchas de las ocasiones genera en los hijos sentimientos de culpabilidad, pensándose responsables de la separación de los progenitores, por lo que es importante aclararles que esta decisión es de sus padres y que en ella no intervinieron ellos.
Lo ideal seía que tanto mamá como papá, le explicaran al hijo que cuando decidieron tenerlo se amaban mucho y habían sido muy felices con su llegada, pero que con el paso del tiempo, no pudieron ponerse de acue3rdo, agregando, que vivirán en casas diferentes, pero que lo amarán de igual manera que cuando ellos estaban juntos.
Sin embargo, es importante que si los hijos no resuelven el duelo de la pérdida, acudan a un especialista.
Mtra. Ma. Eugenia Tinoco Artigas.
Psicoterapeuta emocional para niños, adolescentes y adultos.