Jueves, 09 de febrero de 2017
Psicoterapeuta Alejandra Prieto
- Mexico DF, (México)
Psicología Adolescentes
Psicología Adolescentes
Una de las características de la etapa adolescente es el cambio que los jóvenes muestran en su manera de relacionarse entre sí. Lo que antes resultaba como “chocante” en cuanto a vincularse con el otro género ahora parece atractivo. De pronto, niños y niñas comienzan a experimentar lo que se conoce como sentimientos sexuales, que es una manera de nombrar todas aquellas emociones novedosas que nos hacen sentir una atracción especial hacia otra persona.
Estos nuevos sentimientos son fáciles de reconocer ya que, generalmente y como característica principal, se presentan en forma de sensaciones en el cuerpo; tal es el caso de las famosas “mariposas en el estómago” que surgen cuando descubrimos que alguien nos gusta.
Lo anterior no es otra cosa que uno de las tantos efectos del cambio hormonal que la pubertad trae consigo, que además de despertar a los órganos sexuales y ponerlos en funcionamiento, generan nuevos intereses.
¿Y de qué manera podemos orientar a los hijos en el manejo de estos sentimientos sexuales?
Primero que nada hay que anticiparlos al tema para que no los tome por sorpresa y explicarles que estas emociones son un aspecto totalmente normal y natural de esta etapa. Una manera de ser empáticos con su experiencia es hablarles de la propia y compartirles la manera en que vivenciamos este tipo de situaciones cuando fuimos jóvenes.
Hacerles comprender que, a su edad, estos son procesos de “enamoramiento” pasajeros y que encapricharse con una persona más allá de beneficiarlos los limita y reduce sus posibilidades de relacionarse con otros chicos.
En cuanto a los noviazgos, recomiendo a los padres de familia estar atentos más no transmitir algún tipo de ansiedad a los hijos en relación al tema; pensar que este tipo de experiencias son una forma de que niños y niñas se den cuenta de qué y quién les gusta o no, puede facilitar las circunstancias.
Finalmente, es importante explicarles que reconocer el tipo de relación de pareja adecuada para ellos requiere tiempo y no hay necesidad de anticiparse, que comprendan que cada etapa debe disfrutarse a su propio ritmo.
La adolescencia significa descubrir al mundo desde una nueva postura, es ponerse unos nuevos anteojos y asombrarse ante un sin fin de posibilidades. Que tus hijos puedan ir poco a poco afinando esta nueva mirada y puedan crear un pensamiento crítico, depende en gran parte de tu orientación como padre o madre.
Si requieres mayor información acerca de cómo manejar este tipo de procesos de cambio mejor en familia, envía un correo a aleprieto@emocioneser.com.mx
Estos nuevos sentimientos son fáciles de reconocer ya que, generalmente y como característica principal, se presentan en forma de sensaciones en el cuerpo; tal es el caso de las famosas “mariposas en el estómago” que surgen cuando descubrimos que alguien nos gusta.
Lo anterior no es otra cosa que uno de las tantos efectos del cambio hormonal que la pubertad trae consigo, que además de despertar a los órganos sexuales y ponerlos en funcionamiento, generan nuevos intereses.
¿Y de qué manera podemos orientar a los hijos en el manejo de estos sentimientos sexuales?
Primero que nada hay que anticiparlos al tema para que no los tome por sorpresa y explicarles que estas emociones son un aspecto totalmente normal y natural de esta etapa. Una manera de ser empáticos con su experiencia es hablarles de la propia y compartirles la manera en que vivenciamos este tipo de situaciones cuando fuimos jóvenes.
Hacerles comprender que, a su edad, estos son procesos de “enamoramiento” pasajeros y que encapricharse con una persona más allá de beneficiarlos los limita y reduce sus posibilidades de relacionarse con otros chicos.
En cuanto a los noviazgos, recomiendo a los padres de familia estar atentos más no transmitir algún tipo de ansiedad a los hijos en relación al tema; pensar que este tipo de experiencias son una forma de que niños y niñas se den cuenta de qué y quién les gusta o no, puede facilitar las circunstancias.
Finalmente, es importante explicarles que reconocer el tipo de relación de pareja adecuada para ellos requiere tiempo y no hay necesidad de anticiparse, que comprendan que cada etapa debe disfrutarse a su propio ritmo.
La adolescencia significa descubrir al mundo desde una nueva postura, es ponerse unos nuevos anteojos y asombrarse ante un sin fin de posibilidades. Que tus hijos puedan ir poco a poco afinando esta nueva mirada y puedan crear un pensamiento crítico, depende en gran parte de tu orientación como padre o madre.
Si requieres mayor información acerca de cómo manejar este tipo de procesos de cambio mejor en familia, envía un correo a aleprieto@emocioneser.com.mx