Psicología
Con dificultad o con recelo, se acepta acudir a una sesión de psicología, pues estando enmarcados dentro del modelo de salud / enfermedad, se espera a que aparezcan síntomas para buscar soluciones o "curas a las situaciones". Aún así, muchas veces las personas insisten en poder resolver y manejar sus dificultades emocionales, debido a que se cree que "todo es cuestión de Voluntad", ya que se desconoce la complejidad del funcionamiento del aparato psíquico.
La visita al Psicólogo no solamente ha de hacerse cuando ya se está inmerso en una situación dolorosa, pues de la misma manera como visitamos odontología antes del dolor, es factible hacerse una revisión de sus actuales condiciones de su estado emocional.
En estos casos, la persona decide buscar un espacio para ser escuchado sin afán de hallar soluciones de nada, pero si con actitud investigadora sobre sus motivaciones y contenidos inconscientes.
La Salud mental entendida como la capacidad de Amar y Producir, se ve amenazada permanentemente por el desgaste y el atrapamiento en el mundo globalizado, lleno de afanes y exigencias de una sociedad de consumo con pérdida de valores, carencia del respeto por el sentido de igualdad, del civismo y del contexto de ciudadanía.
Nadie está exento de vivir su propia neurosis, pero si tiene la responsabilidad de hallar dentro de si mismo los significados que liberen el sufrimiento individual para no gravitar patológicamente sobre las personas de su entorno.
La consulta a Psicología debería permitir ver, más allá de las apariencias, la verdad sobre sentimientos y comportamientos que impiden vivir con felicidad.
Especialmente, todo aquel que trate con seres humanos en una relación especial de ayuda, orientación o de formación, desde padres hasta médicos, deberían escuchar más atentamente sus conflictos internos: los mas secretos y los más perversos; los más públicos y los más altruistas, escudriñando en su cotidianidad la posición que se tiene sobre si mismo con el objeto de interactuar sana y saludablemente con su entorno.
Experiencias de soledad o de vacío, relaciones interpersonales atropelladas por la seducción,el odio o la violencia, conductas introvertidas de gran limitación, sensación de estrés, miedos, ansiedad o tristeza que se mueven en lineas de aparente confort, pueden ser la fotografía y el común denominador de una cotidianidad de apariencia "Normal" que esconde y genera múltiples sufrimientos enmascarados de diversa índole.
Obviamente queda por mencionar los fracasos repetitivos en lo académico, en los proyectos o en las relaciones amorosas, que pudieran estar acompañados o no de pensamientos obsesivos o compulsivos que alteran la vida personal.
Si se pusiera la mirada sobre la sexualidad, fácilmente se hallarían secretos innumerables y vivencias de acomodada costumbre, cuando no: impotencia, frigidez o pérdida del deseo, por no mencionar las desviaciones sexuales,las secretas tendencias homosexuales o masturbaciones compulsivas con o sin pornografía.
Finalmente, hay que enunciar el sufrimiento proveniente de enfermedades orgánicas derivadas de componentes psicológicos tales como las úlceras gastrointestinales, el asma, las colitis ulcerosas y los severos compromisos dermatológicos, afecciones todas que pocas veces son interconsultadas por los especialistas que tratan a estos pacientes. Menos aún se hace con quienes padecen enfermedades crónicas "intratables", terminales como cáncer, insuficiencia renal, diabetes, dolores musculo esqueléticos o VIH /SIDA.
En resumen, una Escucha Diferente, un encuentro con Usted mismo, es dar un paso hacia sufrir menos o aprender a sufrir sanamente cuando las condiciones humanas así lo exigen, ampliando su Universo mental en búsqueda de un Vivir mejor o una forma de morir con dignidad!