Psicología
Desafortunadamente, para algunas personas visitar a un psicólogo clínico o psicoterapeuta sigue siendo casi un tabú o motivo de vergüenza pues equivocadamente piensan que eso sería similar a asumir que uno está “loco” o “mal de la cabeza” o -basados o no en una experiencia propia- consideran que la psicoterapia no les servirá de nada.
La realidad es que todo depende del hecho de acudir a un profesional cualificado y certificado y encontrar el tipo de psicoterapia que mejor se adecue a nuestra forma de ser y nuestras necesidades.
A lo largo de la vida, todos enfrentamos ciertas dificultades que nos hacen sentir frustrados, tristes, decepcionados, enojados, preocupados, ansiosos, poco valorados, etc.
Durante esos momentos es normal sentirse confundido o fuera de control. Sin embargo, si estos sentimientos perduran pueden llegar a afectar distintas áreas de nuestra vida como la familia, el trabajo, las relaciones personales, etc.
En el mejor de los casos, familia y amigos harán su mejor esfuerzo por consolarnos, apoyarnos y tratar de hacernos sentir mejor. Por desgracia no siempre es esto suficiente y ahí es donde un profesional acreditado de la psicología puede ayudar.
Ahora bien, no todo psicólogo está capacitado para dar atención en materia de psicología clínica. La licenciatura en psicología forma psicólogos generales y es necesario cursar una maestría en psicoterapia o una formación psicoterapéutica (acreditada y reconocida oficialmente) para obtener los conocimientos, habilidades y práctica necesarios para dar adecuada atención a las personas que así lo requieren.
Así, el psicoterapeuta certificado, profesional y ético, le proporciona al paciente/cliente un espacio de trabajo seguro, sin juicios ni prejuicios y confidencial donde podrá externar sus sentimientos y preocupaciones para así comenzar el camino a la resolución de aquello que le aqueja.
Depresión, ansiedad, baja autoestima, sentimientos de inseguridad, falta de motivación, problemas de pareja, duelos y estrés son sólo algunos ejemplos de las situaciones en las que recurrir a un psicoterapeuta profesional es recomendable.