Miércoles, 22 de marzo de 2017
María Cristina
- Mexico DF, (México)
Psicología
La terapia narrativa es una forma de trabajo terapéutico sumamente respetuosa con las personas, sus vidas y sus relaciones, ya que parte de una postura de no patologización. Considera a las personas como expertas en sus vidas, valora e indaga sus conocimientos sobre la vida y pone un especial interés en los valores, compromisos, sueños, esperanzas e intenciones que las personas tienen para sus vidas.
La terapia narrativa considera que las personas viven de acuerdo con las historias que ellas mismas y otras personas cuentan de ellas. Estas historias no son creadas de la nada, sino que tienen un contexto que les da vida y fuerza. A veces estas historias hacen que las personas se vean a sí mismas como incapaces, defectuosas, problemáticas, etc. Y eso disminuye significativamente su capacidad de agencia personal, es decir, su capacidad para generar cambios en sus vidas y relaciones.
Las terapeutas narrativas consideramos que ninguna historia puede abarcar la totalidad de la experiencia de una persona, así que se pueden contar múltiples historias sobre las vidas de las personas, y dado que las personas viven de acuerdo con ellas, estamos interesadas en colaborar con las personas en tejer y robustecer historias que no se han contado, historias que pueden tener un efecto poderoso en cómo se ven a sí mismas y en generar nuevas posibilidades que vayan de acuerdo con su forma preferida de estar en el mundo.
En terapia narrativa creemos que las personas no son sus problemas, el problema es el problema y la persona es la persona. Los problemas siempre tienen un contexto que los hace surgir y mantenerse con vida, se alimentan de diferentes discursos culturales que quienes hacemos terapia narrativa traemos a consulta para cuestionar la validez y el carácter irrefutable que presumen tener.
Psicología
Por: María Cristina García Rubio
La terapia narrativa es una forma de trabajo terapéutico sumamente respetuosa con las personas, sus vidas y sus relaciones, ya que parte de una postura de no patologización. Considera a las personas como expertas en sus vidas, valora e indaga sus conocimientos sobre la vida y pone un especial interés en los valores, compromisos, sueños, esperanzas e intenciones que las personas tienen para sus vidas.
La terapia narrativa considera que las personas viven de acuerdo con las historias que ellas mismas y otras personas cuentan de ellas. Estas historias no son creadas de la nada, sino que tienen un contexto que les da vida y fuerza. A veces estas historias hacen que las personas se vean a sí mismas como incapaces, defectuosas, problemáticas, etc. Y eso disminuye significativamente su capacidad de agencia personal, es decir, su capacidad para generar cambios en sus vidas y relaciones.
Las terapeutas narrativas consideramos que ninguna historia puede abarcar la totalidad de la experiencia de una persona, así que se pueden contar múltiples historias sobre las vidas de las personas, y dado que las personas viven de acuerdo con ellas, estamos interesadas en colaborar con las personas en tejer y robustecer historias que no se han contado, historias que pueden tener un efecto poderoso en cómo se ven a sí mismas y en generar nuevas posibilidades que vayan de acuerdo con su forma preferida de estar en el mundo.
En terapia narrativa creemos que las personas no son sus problemas, el problema es el problema y la persona es la persona. Los problemas siempre tienen un contexto que los hace surgir y mantenerse con vida, se alimentan de diferentes discursos culturales que quienes hacemos terapia narrativa traemos a consulta para cuestionar la validez y el carácter irrefutable que presumen tener.