Domingo, 16 de agosto de 2015
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Psicología
Psicología
Un psicólogo es un profesional de la salud, formado en el estudio de los procesos mentales. Se trata de un profesional graduado en una Universidad, y habilitado para ejercer su profesión. Realiza el diagnóstico y el tratamiento, ayudándole al paciente a comprender y resolver sus sufrimientos innecesarios, y a obtener bienestar psicológico.
El psicólogo ayudará al paciente valiéndose de la palabra. Como profesional no está habilitado para prescribir fármacos. En caso de considerar que la medicación es necesaria para algún paciente, podrá integrar al tratamiento a un profesional médico psiquiatra, para que éste pueda evaluar la necesidad de medicación y realizar el seguimiento del tratamiento psicofarmacológico.
Los psicólogos que optan por una formación clínica, dedicándose a la asistencia psicológica, pueden hacerlo en diversas líneas teóricas de las cuales se derivan modos de intervención psicoterapéuticos, entre las cuales el psicoanálisis es una alternativa más entre otras.
Por lo tanto, no se puede afirmar que todo psicólogo sea psicoanalista. Sin embargo, se puede decir que muchos psicólogos lo son, ya que trabajan en base al Psicoanálisis como marco teórico que guía su quehacer profesional.
Argentina se constituye como el principal lugar de formación psicoanalítica de Latinoamérica.
El psicoanálisis se asentó en nuestro país porque reunió intelectuales exiliados del nazismo y del franquismo. Promediando los años 40 llegaron a la Argentina psicoanalistas que habían recibido formación en una Europa diezmada por el nazismo. Fueron pioneros que se encontraron con colegas argentinos del campo de la salud mental muy interesados en el psicoanálisis. Por otra parte, Buenos Aires era una capital cultural en la posguerra y se dio ese encuentro entre una excelente tradición médica, los pioneros, y la sociedad que supo recurrir a pedir ayuda para el sufrimiento mental. Fue un movimiento contracultural que cuestionó todas las instituciones, como la medicina, la religión y la moral. Contribuyó a la revolución sexual, cuestionó el maltrato hacia nuestra descendencia y trabajó por una transformación psíquica profunda intentando brindar una respuesta al malestar del individuo.
La teoría psicoanalítica y su método se expandieron en nuestro país en la década del 60, cuando los pacientes se agolpaban para atenderse en los consultorios, y los aspirantes a psicoanalistas se multiplicaban en forma incesante.
Así, esta especialidad se afianzó de modo tal en las Universidades y entre los psicólogos argentinos, que la palabra ¨psicoanalista¨ parece ser un sinónimo de ¨psicólogo¨.
Información sobre la autora:
www.psico.org/centro-28393
http://www.psico.org/psicologos/la-plata
El psicólogo ayudará al paciente valiéndose de la palabra. Como profesional no está habilitado para prescribir fármacos. En caso de considerar que la medicación es necesaria para algún paciente, podrá integrar al tratamiento a un profesional médico psiquiatra, para que éste pueda evaluar la necesidad de medicación y realizar el seguimiento del tratamiento psicofarmacológico.
Los psicólogos que optan por una formación clínica, dedicándose a la asistencia psicológica, pueden hacerlo en diversas líneas teóricas de las cuales se derivan modos de intervención psicoterapéuticos, entre las cuales el psicoanálisis es una alternativa más entre otras.
Por lo tanto, no se puede afirmar que todo psicólogo sea psicoanalista. Sin embargo, se puede decir que muchos psicólogos lo son, ya que trabajan en base al Psicoanálisis como marco teórico que guía su quehacer profesional.
Argentina se constituye como el principal lugar de formación psicoanalítica de Latinoamérica.
El psicoanálisis se asentó en nuestro país porque reunió intelectuales exiliados del nazismo y del franquismo. Promediando los años 40 llegaron a la Argentina psicoanalistas que habían recibido formación en una Europa diezmada por el nazismo. Fueron pioneros que se encontraron con colegas argentinos del campo de la salud mental muy interesados en el psicoanálisis. Por otra parte, Buenos Aires era una capital cultural en la posguerra y se dio ese encuentro entre una excelente tradición médica, los pioneros, y la sociedad que supo recurrir a pedir ayuda para el sufrimiento mental. Fue un movimiento contracultural que cuestionó todas las instituciones, como la medicina, la religión y la moral. Contribuyó a la revolución sexual, cuestionó el maltrato hacia nuestra descendencia y trabajó por una transformación psíquica profunda intentando brindar una respuesta al malestar del individuo.
La teoría psicoanalítica y su método se expandieron en nuestro país en la década del 60, cuando los pacientes se agolpaban para atenderse en los consultorios, y los aspirantes a psicoanalistas se multiplicaban en forma incesante.
Así, esta especialidad se afianzó de modo tal en las Universidades y entre los psicólogos argentinos, que la palabra ¨psicoanalista¨ parece ser un sinónimo de ¨psicólogo¨.
Información sobre la autora:
www.psico.org/centro-28393
http://www.psico.org/psicologos/la-plata