Martes, 03 de febrero de 2015
Dimas E. Villarreal P.
- Ciudad de Panamá, (Panamá)
Psicología Niños
Psicología Niños
Sol, arena, mar, río e interior son una de las palabras más sonadas por los niños, niñas y adolescentes que están felices con sus vacaciones… considero que estas actividades son de suma importancia para ejercitar el cerebro de nuestros hijos(as).
En el proceso de admisión de preescolar, para el ingreso al año escolar 2015, he observado que los niños necesitan reforzar y desarrollar la psicomotricidad, como dice mi abuela “necesitan patio”. Parece un refrán muy ambiguo, pero considero que tiene mucha importancia hoy en día. Los niños y adolescentes necesitan ir al parque, caerse, pararse, correr, saltar, brincar, entre otras actividades que los ayudarán a establecer conexiones neuronales que serán la base primordial para los procesos de lectura, escritura, entre otros.
Es la relación de los movimientos del cuerpo con la actividad psíquica. Entendamos por actividad psíquica las áreas socioafectiva y cognitiva. El desarrollo psicomotriz esta muy vinculado a la madurez del sistema nervioso, a las relaciones con el medio que nos rodea, con el aprendizaje, entre otros. La psicomotricidad nos ayuda a expresarnos en un contexto social, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de nuestra personalidad.
La psicomotricidad no solo es fina y gruesa, en realidad abarca más que la coordinación de movimientos ampliosy de mayor precisión.
Comprende también:
Desde que somos bebés empezamos a realizar una serie de actividades, para conocer el mundo que nos rodea y adquirir habilidades posteriores.
La corteza frontal del cerebro es la responsable de la ejecución y planificación de los movimientos en los niños y niñas.
Los estudios neurocientíficos comprueban que el cerebelo es indispensable para el desarrollo del sistema psicomotor, porque es el encargado de coordinar los movimientos armoniosos, precisos y adaptados a la dinámica ambiental. Además de ser el encargado de los aspectos memorísticos de las habilidades psicomotoras.
No solo en la época de escuela el niño y niña aprende, si no también en las vacaciones, el saber administrar el tiempo de ocio es fundamental para nosotros y para nuestros hijos; un buen empleo del mismo nos ayudará a desarrollar habilidades.
Algunas recomendaciones que nos pueden ayudar:
Tenemos que tener muy presente que “cada momento lleno de emociones es una experiencia de aprendizaje que puede ser un factor determinante en el desarrollo cerebral”.
En el proceso de admisión de preescolar, para el ingreso al año escolar 2015, he observado que los niños necesitan reforzar y desarrollar la psicomotricidad, como dice mi abuela “necesitan patio”. Parece un refrán muy ambiguo, pero considero que tiene mucha importancia hoy en día. Los niños y adolescentes necesitan ir al parque, caerse, pararse, correr, saltar, brincar, entre otras actividades que los ayudarán a establecer conexiones neuronales que serán la base primordial para los procesos de lectura, escritura, entre otros.
¿Qué es la psicomotricidad?
Es la relación de los movimientos del cuerpo con la actividad psíquica. Entendamos por actividad psíquica las áreas socioafectiva y cognitiva. El desarrollo psicomotriz esta muy vinculado a la madurez del sistema nervioso, a las relaciones con el medio que nos rodea, con el aprendizaje, entre otros. La psicomotricidad nos ayuda a expresarnos en un contexto social, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de nuestra personalidad.
La psicomotricidad no solo es fina y gruesa, en realidad abarca más que la coordinación de movimientos ampliosy de mayor precisión.
Comprende también:
- Esquema corporal: Consiste en conocer en propio cuerpo, para utilizarlo como medio de expresión y de contacto con el entorno.
- Lateralidad: Conocimiento y dominio del lado derecho e izquierdo, ya que es imprescindible para realizar habilidades con las manos, pies y ojos.
- Equilibrio: Es la habilidad de mantener en equilibrio los movimientos que realizamos con el cuerpo.
- Estructuración espacial: Capacidad para mantener la constante localización del propio cuerpo, tanto en la habilidad para disponer de los elementos en el espacio.
- Temporal-Ritmo: Consiste en nociones, orientaciones y estructuraciones temporales, como rápido-lento, antes- después, entre otras. Además de un ritmo que será indispensable para la realización de los movimientos.
Desde que somos bebés empezamos a realizar una serie de actividades, para conocer el mundo que nos rodea y adquirir habilidades posteriores.
La corteza frontal del cerebro es la responsable de la ejecución y planificación de los movimientos en los niños y niñas.
Los estudios neurocientíficos comprueban que el cerebelo es indispensable para el desarrollo del sistema psicomotor, porque es el encargado de coordinar los movimientos armoniosos, precisos y adaptados a la dinámica ambiental. Además de ser el encargado de los aspectos memorísticos de las habilidades psicomotoras.
No solo en la época de escuela el niño y niña aprende, si no también en las vacaciones, el saber administrar el tiempo de ocio es fundamental para nosotros y para nuestros hijos; un buen empleo del mismo nos ayudará a desarrollar habilidades.
Algunas recomendaciones que nos pueden ayudar:
- El parque es una de los lugares con mayor actividades, para estimular y reforzar.
- Ayudar en la cocina con los granos de porotos o lentejas, por medio del agarre de pinza… mejorará el agarre del lápiz.
- Jugar con la lateralidad. Utiliza el tenedor que está a tu derecha, pon la toalla con tu mano izquierda.
- Hay canciones sencillas como suba, baje, atrás y delante que nos apoyarán de maravilla en la estructuración espacial.
- Recordemos que en familia estas actividades se hacen más interesantes y significativas.
Tenemos que tener muy presente que “cada momento lleno de emociones es una experiencia de aprendizaje que puede ser un factor determinante en el desarrollo cerebral”.