Martes, 03 de febrero de 2015
Vértices Psicólogos Las Rozas
- Las Rozas de Madrid, (España)
Psicología
Psicología
Las nuevas tecnologías y, más concretamente Internet, han causado profundas transformaciones sociales. Todo esto no obliga a redefinir nuestra realidad. Lo que sí es importante destacar es que, aunque es cierto que la tecnología modifica la sociedad, ninguno de estos cambios es posible sin que haya interacción entre personas.
El campus de la UOC (Universidad Operta de Cataluña) no es muy diferente del campus de una universidad presencial: nuestros roles, funciones y objetivos son los mismos. Lo que sí es diferente son el contexto y las herramientas que utilizamos en él.
El hecho de que nuestro campus esté integrado en la World Wide Web lo que hace es permitir y facilitar un alcance mucho mayor del que puede tener cualquier universidad presencial. En las universidades presenciales la interacción se encuentra muy localizada (en el aula), a diferencia de lo que ocurre en nuestro campus. Lo que sí se realizan fuera de las aulas son las prácticas, pero nunca con una enorme proyección a espacios globales.
Si nos centramos en el modelo pedagógico de la UOC, vemos cómo se basa en un aprendizaje eminentemente práctico. Pero al ser un espacio virtual, la movilidad que permite es mucho mayor: en el mismo espacio tenemos las Prácticas de Evaluación continua, los diferentes foros, el acceso a la biblioteca y otros recursos, las conversaciones con compañeros, poder ver quién está conectado en cada momento y comunicarnos con él/ella, trabajar a nuestro ritmo y a cualquier hora del día. Además, algo que nos resulta de enorme interés es el hecho de que, cuando hablamos de “comunicarnos con nuestros compañeros”, en muchas ocasiones son compañeros que están en cualquier ciudad del mundo, no sólo en ciudades de España. Todo esto lo hace posible Internet: la adquisición de un espacio global, dando lugar también a un aprendizaje descontextualizado e implícito.
Aunque la UOC es muy parecida a la universidad presencial, no la podemos considerar una copia literal y exacta. Sabemos que la “simulación no se limita a representar fielmente, sino que también es creativa”. En este sentido, se crean formatos comunicativos “diferentes y nuevos”. Esta creatividad y formatos diferentes es algo muy evidente en la UOC: vemos cómo nuestro lenguaje es distinto en el sentido de que hablamos de “PECS” “GES” “PVS” “consultores”, “descarga de archivo adjunto”, “buzón personal”, “buzón de entrega de actividades”, y otras expresiones que son totalmente desconocidas fuera de nuestro campus.
Todas estas diferencias y peculiaridades hacen que los que somos miembros de esta comunidad obtengamos una misma identidad social: la comunidad UOC.
Es importante que nos detengamos un momento a hacer una matización. Como sabemos, la identidad personal en Internet es fácilmente manipulable, y esto es algo que no ocurre en la UOC, lo que la acerca más a cualquier universidad presencial que a otras comunidades virtuales. En la UOC, no somos anónimos para nadie, ni utilizamos apodos. Nuestros compañeros y consultores conocen nuestros nombres y apellidos y nuestra cara (para los que tienen fotografía, que somos la mayoría). En muchas ocasiones, también sabemos dónde vive cada uno. Es decir, que no podemos manipular nuestra identidad como sí ocurre o puede ocurrir en otras comunidades virtuales: no podemos decir que somos del sexo contrario, o que somos más jóvenes o mayores. Sin embargo, todo esto no impide que nuestra identidad personal se transforme de alguna manera en este entorno. ¿Por qué decimos esto? Volviendo al tema de la comunicación, de la oralidad y de la escritura, es importante señalar que, aunque la comunicación que utilizamos en la UOC tiene muchas similitudes con la sociedad oral, también es cierto que nos estamos comunicando mediante la escritura, y eso tiene una serie de implicaciones. No mantenemos conversaciones “reales” con nuestros compañeros o consultores, sino que la comunicación se realiza mediante mensajes que pueden leerse una o más veces. El lenguaje no verbal no está presente en este tipo de comunicación, ni nuestro estado de ánimo (a no ser que lo comentemos abiertamente). Es decir, que las diferencias con un entorno presencial en este sentido son claras porque no es lo mismo establecer una relación “en persona” con alguien, que hacerlo así. La relación “cara a cara” es más espontánea. Sí es cierto que muchas veces nos sentimos más cerca de ciertos compañeros o compañeras por la razón que sea y entonces pasamos a contar cosas más personales, a hablar por teléfono e incluso a conocernos en personal, lo que nos acerca más a nuestra realidad cotidiana. Y es en este sentido en el que podemos decir que la comunicación dentro de un entorno virtual como la UOC (la comunicación mediada por ordenador) tiene sus propias características, porque las relaciones personales están mediadas por determinadas herramientas (las tecnologías que nos proporciona el ordenador). El aspecto positivo de todo esto es que, en cierta medida, podemos dar más o menos la imagen que preferimos: nos autodefinimos cuando hacemos nuestras presentaciones, ponemos una foto que nos guste de nosotros y podemos incluso representar un papel, si así lo queremos. Es cierto que esto también se puede dar en nuestro entorno cotidiano, pero en el entorno virtual, resulta mucho más fácil “representar un papel”, si lo deseamos. En este sentido resulta muy interesante la Teoría de la Dramatización de Edwin Goffman, en el sentido de que nuestra cara (“face”) se construye y se modifica en la interacción con los demás y sobre todo por los roles que nos atribuyen los otros.
La ventaja más importante de nuestro campus es la posibilidad que ofrece de organizar nuestro tiempo según nuestras necesidades. Los horarios son enormemente flexibles, nos podemos conectar a cualquier hora del día o de la noche, trabajar a nuestro ritmo y dedicar más o menos horas según nuestro tiempo nos lo permita. La existencia de campus como este da la oportunidad a las personas que trabajamos de poder estudiar lo que nos gusta, sin tener que dejar de lado nuestro trabajo, manejando nuestro tiempo según la disponibilidad que tenemos cada uno. Es muy posible que sin las posibilidades que nos ofrece la UOC, muchos no podríamos estudiar porque es precisamente la desaparición de los límites espacio-temporales la mayor ventaja de esta comunidad.
Y siguiendo con el tema de la comunicación mediada por ordenador, podemos apuntar ahora también sus aspectos negativos, que también los tiene. Las relaciones que se establecen a través de las diferentes comunidades virtuales (chats, foros) son relaciones mediadas por ordenador. En este tipo de relaciones, encontramos espacios en los que se da el cibersexo, por ejemplo. Al sentirse las personas más “libres” (por el hecho de resultar anónimas para los demás) puede ocurrir que se produzcan conductas que no se darían en el entorno habitual por no considerarse socialmente adecuadas. Y, yendo aún más lejos, nos encontramos con la ilegalidad dentro de la red: pornografía infantil, violencia… pensemos, por ejemplo, en las “asociaciones” virtuales de adolescentes con trastornos de la alimentación (anorexia y bulimia) en las que se dan consejos para no pasar hambre, cómo esconder la comida, cómo adelgazar más… Pero nada de esto ocurre en nuestra comunidad virtual en particular, aunque desgraciadamente existe.
En cuanto al hipertexto, se trata de algo fundamental para desenvolvernos en el campus, ya que es lo que nos permite “movernos” para buscar información, ver un mensaje, acceder a los diferentes recursos. La ventaja fundamental que tiene el hipertexto es que no estamos ante textos secuenciales, sino que están “uno dentro de otro”. Si estuviéramos en una universidad presencial y utilizáramos su biblioteca, sí estaríamos ante textos secuenciales: un libro nos remite a otro. Aquí radica la diferencia fundamental del hipertexto, que convierte al lector en alguien que “construye” activamente la información de la que dispone en el entorno virtual, a diferencia del papel de receptor pasivo que tendría en el texto.
Como ejemplo claro de esto, podemos acudir a los recursos de esta asignatura. Así por ejemplo, si queremos consultar la “construcción de una nueva sociedad basada en el intercambio de información y de comunicación, nos vamos a los recursos de la asignatura, pinchamos en el módulo correspondiente y en el apartado correspondiente y nos encontramos con el hipertexto. Una vez dentro, podemos seguir moviéndonos y pasar a otro hipertexto como vemos a continuación:
El campus de la UOC (Universidad Operta de Cataluña) no es muy diferente del campus de una universidad presencial: nuestros roles, funciones y objetivos son los mismos. Lo que sí es diferente son el contexto y las herramientas que utilizamos en él.
El hecho de que nuestro campus esté integrado en la World Wide Web lo que hace es permitir y facilitar un alcance mucho mayor del que puede tener cualquier universidad presencial. En las universidades presenciales la interacción se encuentra muy localizada (en el aula), a diferencia de lo que ocurre en nuestro campus. Lo que sí se realizan fuera de las aulas son las prácticas, pero nunca con una enorme proyección a espacios globales.
Si nos centramos en el modelo pedagógico de la UOC, vemos cómo se basa en un aprendizaje eminentemente práctico. Pero al ser un espacio virtual, la movilidad que permite es mucho mayor: en el mismo espacio tenemos las Prácticas de Evaluación continua, los diferentes foros, el acceso a la biblioteca y otros recursos, las conversaciones con compañeros, poder ver quién está conectado en cada momento y comunicarnos con él/ella, trabajar a nuestro ritmo y a cualquier hora del día. Además, algo que nos resulta de enorme interés es el hecho de que, cuando hablamos de “comunicarnos con nuestros compañeros”, en muchas ocasiones son compañeros que están en cualquier ciudad del mundo, no sólo en ciudades de España. Todo esto lo hace posible Internet: la adquisición de un espacio global, dando lugar también a un aprendizaje descontextualizado e implícito.
Aunque la UOC es muy parecida a la universidad presencial, no la podemos considerar una copia literal y exacta. Sabemos que la “simulación no se limita a representar fielmente, sino que también es creativa”. En este sentido, se crean formatos comunicativos “diferentes y nuevos”. Esta creatividad y formatos diferentes es algo muy evidente en la UOC: vemos cómo nuestro lenguaje es distinto en el sentido de que hablamos de “PECS” “GES” “PVS” “consultores”, “descarga de archivo adjunto”, “buzón personal”, “buzón de entrega de actividades”, y otras expresiones que son totalmente desconocidas fuera de nuestro campus.
Todas estas diferencias y peculiaridades hacen que los que somos miembros de esta comunidad obtengamos una misma identidad social: la comunidad UOC.
Es importante que nos detengamos un momento a hacer una matización. Como sabemos, la identidad personal en Internet es fácilmente manipulable, y esto es algo que no ocurre en la UOC, lo que la acerca más a cualquier universidad presencial que a otras comunidades virtuales. En la UOC, no somos anónimos para nadie, ni utilizamos apodos. Nuestros compañeros y consultores conocen nuestros nombres y apellidos y nuestra cara (para los que tienen fotografía, que somos la mayoría). En muchas ocasiones, también sabemos dónde vive cada uno. Es decir, que no podemos manipular nuestra identidad como sí ocurre o puede ocurrir en otras comunidades virtuales: no podemos decir que somos del sexo contrario, o que somos más jóvenes o mayores. Sin embargo, todo esto no impide que nuestra identidad personal se transforme de alguna manera en este entorno. ¿Por qué decimos esto? Volviendo al tema de la comunicación, de la oralidad y de la escritura, es importante señalar que, aunque la comunicación que utilizamos en la UOC tiene muchas similitudes con la sociedad oral, también es cierto que nos estamos comunicando mediante la escritura, y eso tiene una serie de implicaciones. No mantenemos conversaciones “reales” con nuestros compañeros o consultores, sino que la comunicación se realiza mediante mensajes que pueden leerse una o más veces. El lenguaje no verbal no está presente en este tipo de comunicación, ni nuestro estado de ánimo (a no ser que lo comentemos abiertamente). Es decir, que las diferencias con un entorno presencial en este sentido son claras porque no es lo mismo establecer una relación “en persona” con alguien, que hacerlo así. La relación “cara a cara” es más espontánea. Sí es cierto que muchas veces nos sentimos más cerca de ciertos compañeros o compañeras por la razón que sea y entonces pasamos a contar cosas más personales, a hablar por teléfono e incluso a conocernos en personal, lo que nos acerca más a nuestra realidad cotidiana. Y es en este sentido en el que podemos decir que la comunicación dentro de un entorno virtual como la UOC (la comunicación mediada por ordenador) tiene sus propias características, porque las relaciones personales están mediadas por determinadas herramientas (las tecnologías que nos proporciona el ordenador). El aspecto positivo de todo esto es que, en cierta medida, podemos dar más o menos la imagen que preferimos: nos autodefinimos cuando hacemos nuestras presentaciones, ponemos una foto que nos guste de nosotros y podemos incluso representar un papel, si así lo queremos. Es cierto que esto también se puede dar en nuestro entorno cotidiano, pero en el entorno virtual, resulta mucho más fácil “representar un papel”, si lo deseamos. En este sentido resulta muy interesante la Teoría de la Dramatización de Edwin Goffman, en el sentido de que nuestra cara (“face”) se construye y se modifica en la interacción con los demás y sobre todo por los roles que nos atribuyen los otros.
La ventaja más importante de nuestro campus es la posibilidad que ofrece de organizar nuestro tiempo según nuestras necesidades. Los horarios son enormemente flexibles, nos podemos conectar a cualquier hora del día o de la noche, trabajar a nuestro ritmo y dedicar más o menos horas según nuestro tiempo nos lo permita. La existencia de campus como este da la oportunidad a las personas que trabajamos de poder estudiar lo que nos gusta, sin tener que dejar de lado nuestro trabajo, manejando nuestro tiempo según la disponibilidad que tenemos cada uno. Es muy posible que sin las posibilidades que nos ofrece la UOC, muchos no podríamos estudiar porque es precisamente la desaparición de los límites espacio-temporales la mayor ventaja de esta comunidad.
Y siguiendo con el tema de la comunicación mediada por ordenador, podemos apuntar ahora también sus aspectos negativos, que también los tiene. Las relaciones que se establecen a través de las diferentes comunidades virtuales (chats, foros) son relaciones mediadas por ordenador. En este tipo de relaciones, encontramos espacios en los que se da el cibersexo, por ejemplo. Al sentirse las personas más “libres” (por el hecho de resultar anónimas para los demás) puede ocurrir que se produzcan conductas que no se darían en el entorno habitual por no considerarse socialmente adecuadas. Y, yendo aún más lejos, nos encontramos con la ilegalidad dentro de la red: pornografía infantil, violencia… pensemos, por ejemplo, en las “asociaciones” virtuales de adolescentes con trastornos de la alimentación (anorexia y bulimia) en las que se dan consejos para no pasar hambre, cómo esconder la comida, cómo adelgazar más… Pero nada de esto ocurre en nuestra comunidad virtual en particular, aunque desgraciadamente existe.
En cuanto al hipertexto, se trata de algo fundamental para desenvolvernos en el campus, ya que es lo que nos permite “movernos” para buscar información, ver un mensaje, acceder a los diferentes recursos. La ventaja fundamental que tiene el hipertexto es que no estamos ante textos secuenciales, sino que están “uno dentro de otro”. Si estuviéramos en una universidad presencial y utilizáramos su biblioteca, sí estaríamos ante textos secuenciales: un libro nos remite a otro. Aquí radica la diferencia fundamental del hipertexto, que convierte al lector en alguien que “construye” activamente la información de la que dispone en el entorno virtual, a diferencia del papel de receptor pasivo que tendría en el texto.
Como ejemplo claro de esto, podemos acudir a los recursos de esta asignatura. Así por ejemplo, si queremos consultar la “construcción de una nueva sociedad basada en el intercambio de información y de comunicación, nos vamos a los recursos de la asignatura, pinchamos en el módulo correspondiente y en el apartado correspondiente y nos encontramos con el hipertexto. Una vez dentro, podemos seguir moviéndonos y pasar a otro hipertexto como vemos a continuación: