Lunes, 16 de julio de 2018
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta
- Zaragoza, (España)
Psicología Social
Psicología Social
Supongamos que aceptamos la premisa de que si las cárceles siempre han tenido siempre un gran número de reincidentes, tal vez este hecho conlleve a un cierto beneficio para la sociedad. ¿Cuál podría ser?
Bueno, la gente que es adepta a la vida criminal podría, en cualquier caso, ser causante de graves problemas. Podrían, por ejemplo, entrar en política. Las cárceles están llenas de ladrones insignificantes que roban repetidas veces a gente probablemente tan pobres como ellos. Sin el sistema penal como educación en esa vida, algunas de estas personas podrían generalizar sobre sus problemas, y teorizar sobre la validez de la noción fundamental de propiedad privada. Algunos organizarían reuniones, motines o reuniones políticas. Pero, en lugar de eso, aquellos que no aceptan la ideología dominante, son conducidos sistemáticamente a una historia de vida que cualquier penalista conoce de memoria: el reincidente indeseable, es el delincuente permanente.
Rodrigo Córdoba Sanz, 18 de octubre. Zaragoza.
Bueno, la gente que es adepta a la vida criminal podría, en cualquier caso, ser causante de graves problemas. Podrían, por ejemplo, entrar en política. Las cárceles están llenas de ladrones insignificantes que roban repetidas veces a gente probablemente tan pobres como ellos. Sin el sistema penal como educación en esa vida, algunas de estas personas podrían generalizar sobre sus problemas, y teorizar sobre la validez de la noción fundamental de propiedad privada. Algunos organizarían reuniones, motines o reuniones políticas. Pero, en lugar de eso, aquellos que no aceptan la ideología dominante, son conducidos sistemáticamente a una historia de vida que cualquier penalista conoce de memoria: el reincidente indeseable, es el delincuente permanente.
Rodrigo Córdoba Sanz, 18 de octubre. Zaragoza.