Martes, 03 de febrero de 2015
Consulta de Psicoloxía Arela
- Ferrol, (España)
Psicología
Psicología
La parálisis del sueño es un tipo de parasomnia o evento involuntario, anormal y molesto, que ocurre durante el sueño. Consiste en la aparición de periodos de parálisis transitoria con incapacidad para moverse voluntariamente que se da en las fases de adormecimiento (forma predormicional o hipnagógica), o al despertar (posdormicional o hipnopómpica), siendo más frecuente esta última.
Los movimientos oculares, la respiración y la sensibilidad se mantienen intactos, aunque existe incapacidad para respirar profundamente. Suele durar pocos minutos, no excediendo los 10, y desaparece de forma espontánea o por estimulación externa (ser tocado o movido por otra persona).
Algunos refieren que esfuerzos repetidos de movimientos vigorosos de los ojos ayuda a abortar la parálisis. Se da en la fase REM o sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos) del sueño, en el que hay presencia de sueños emocionales activos, variación de secreciones hormonales y manifestaciones autónomas.
Se presenta al menos una vez en la vida del 40% al 50% de las personas normales, y en el 16,25%-28.8% en estudiantes de medicina (algo que no se explica por la mala calidad de sueño. Comienza a padecerse en la adolescencia o inicio de la adultez.
Normalmente, se presenta sin provocar complicaciones, sin embargo podría dar lugar ansiedad crónica y depresión, junto con los casos de ansiedad aguda que tienen lugar cuando se es consciente pero incapaz de moverse, lo que hace que nos sintamos vulnerables y temerosos.
FACTORES PREDISPONENTES
Los factores que predisponen a padecer parálisis del sueño son: hábitos irregulares del sueño, privación del sueño y alteraciones del ciclo sueño-vigilia. Otros factores predisponentes son cambio de horario de trabajo, cambio rápido de zona horaria, estrés, cansancio excesivo y dormir en posición decúbito supino.
Aunque suele aparecer de manera aislada, se ha asociado especialmente con el síndrome narcoléptico.
Algunos autores han especulado sobre la posible conexión entre los ataques de pánico y la parálisis de sueño. Bell et al. (1984) encontraron que el 35% de los sujetos con parálisis del sueño aislada presentaban también una historia de ataques de pánico nocturnos, no relacionados con la experiencia de la parálisis.
ALUCIONACIONES HIPNAGÓGICAS E HIPNOPÓMPICAS
La parálisis del sueño está estrechamente vinculada a la aparición de alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, lo que incrementa la ansiedad que ya de por sí provoca el encontrarse paralizado. Estos adjetivos describen el momento en el que la alucinación tiene lugar: al inicio del sueño y al despertar del mismo respectivamente. Se caracterizan por la percepción de imágenes (más raramente sonidos) que se imponen en la conciencia sin la voluntad del sujeto. Son experimentadas como reales de manera que el sujeto no las distingue de una experiencia normal vivida completamente despierto, hasta que recupera el estado de vigilia normal, o en raras ocasiones durante el transcurso de la propia alucinación.
Como curiosidad, podéis leer este artículo sobre un fotógrafo que padeció de forma continua desde los 15 años parálisis del sueño y que retrató en fotografías las imágenes de sus alucinaciones:
http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2014/02/659-566900-9-fotografo-que-sufre-de-paralisis-del-sueno-retrata-sus-visiones-en-imagenes.shtml
Alfonso, S. (1991). Parálisis del sueño aislada en pacientes con trastorno por crisis de angustia. Actas Luso-Españolas de Neurología y Psiquiatría, 19, 58-61.
Bell, C.C., Shakoor, B., Thompson, B. y Dixie-Bell, D.D. (1984). Prevalence of isolated sleep paralysis in black subjects. Journal of National Medical Association, 76, 501-508.
Cueva, J. E. (2011). Parálisis del Sueño. BUN Synapsis, 3, 14-18.
Iriarte, E., Urrestarazu, E., Alegre, M., Viteri, C., y Artieda, J. (2005). Parasomnias: episodios anormales durante el sueño. REV. MED. UNIV. NAVARRA. 49, 46-52.
Luque, R. (2007). Alucinaciones: revisión histórica y clínica. Informaciones psiquiátricas, 189.
Navarro, J. F. y Dávila, G. (1998). Psicopatología y sueño. II. Trastornos por ansiedad. Psicología Conductual, 6, 103-114.
Navarro, J.F. y Espert, R. (1994). Síndrome narcoléptico. Psicología Conductual, 2, 283-296.
Los movimientos oculares, la respiración y la sensibilidad se mantienen intactos, aunque existe incapacidad para respirar profundamente. Suele durar pocos minutos, no excediendo los 10, y desaparece de forma espontánea o por estimulación externa (ser tocado o movido por otra persona).
Algunos refieren que esfuerzos repetidos de movimientos vigorosos de los ojos ayuda a abortar la parálisis. Se da en la fase REM o sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos) del sueño, en el que hay presencia de sueños emocionales activos, variación de secreciones hormonales y manifestaciones autónomas.
Se presenta al menos una vez en la vida del 40% al 50% de las personas normales, y en el 16,25%-28.8% en estudiantes de medicina (algo que no se explica por la mala calidad de sueño. Comienza a padecerse en la adolescencia o inicio de la adultez.
Normalmente, se presenta sin provocar complicaciones, sin embargo podría dar lugar ansiedad crónica y depresión, junto con los casos de ansiedad aguda que tienen lugar cuando se es consciente pero incapaz de moverse, lo que hace que nos sintamos vulnerables y temerosos.
FACTORES PREDISPONENTES
Los factores que predisponen a padecer parálisis del sueño son: hábitos irregulares del sueño, privación del sueño y alteraciones del ciclo sueño-vigilia. Otros factores predisponentes son cambio de horario de trabajo, cambio rápido de zona horaria, estrés, cansancio excesivo y dormir en posición decúbito supino.
Aunque suele aparecer de manera aislada, se ha asociado especialmente con el síndrome narcoléptico.
Algunos autores han especulado sobre la posible conexión entre los ataques de pánico y la parálisis de sueño. Bell et al. (1984) encontraron que el 35% de los sujetos con parálisis del sueño aislada presentaban también una historia de ataques de pánico nocturnos, no relacionados con la experiencia de la parálisis.
ALUCIONACIONES HIPNAGÓGICAS E HIPNOPÓMPICAS
La parálisis del sueño está estrechamente vinculada a la aparición de alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, lo que incrementa la ansiedad que ya de por sí provoca el encontrarse paralizado. Estos adjetivos describen el momento en el que la alucinación tiene lugar: al inicio del sueño y al despertar del mismo respectivamente. Se caracterizan por la percepción de imágenes (más raramente sonidos) que se imponen en la conciencia sin la voluntad del sujeto. Son experimentadas como reales de manera que el sujeto no las distingue de una experiencia normal vivida completamente despierto, hasta que recupera el estado de vigilia normal, o en raras ocasiones durante el transcurso de la propia alucinación.
Como curiosidad, podéis leer este artículo sobre un fotógrafo que padeció de forma continua desde los 15 años parálisis del sueño y que retrató en fotografías las imágenes de sus alucinaciones:
http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2014/02/659-566900-9-fotografo-que-sufre-de-paralisis-del-sueno-retrata-sus-visiones-en-imagenes.shtml
Alfonso, S. (1991). Parálisis del sueño aislada en pacientes con trastorno por crisis de angustia. Actas Luso-Españolas de Neurología y Psiquiatría, 19, 58-61.
Bell, C.C., Shakoor, B., Thompson, B. y Dixie-Bell, D.D. (1984). Prevalence of isolated sleep paralysis in black subjects. Journal of National Medical Association, 76, 501-508.
Cueva, J. E. (2011). Parálisis del Sueño. BUN Synapsis, 3, 14-18.
Iriarte, E., Urrestarazu, E., Alegre, M., Viteri, C., y Artieda, J. (2005). Parasomnias: episodios anormales durante el sueño. REV. MED. UNIV. NAVARRA. 49, 46-52.
Luque, R. (2007). Alucinaciones: revisión histórica y clínica. Informaciones psiquiátricas, 189.
Navarro, J. F. y Dávila, G. (1998). Psicopatología y sueño. II. Trastornos por ansiedad. Psicología Conductual, 6, 103-114.
Navarro, J.F. y Espert, R. (1994). Síndrome narcoléptico. Psicología Conductual, 2, 283-296.