Martes, 27 de junio de 2017
Lolimar Rodríguez B
- Vila Real, (España)
Psicología Niños Fobias Ansiedad Familia
A excepción de circunstancias muy extraordinarias (guerras, desastres naturales, secuestros), la mayor parte de los niños se recupera de los sucesos que le han producido miedo en pocos días o semanas. Los miedos que continúan durante meses o años son ya menos corrientes y comienzan a interferir en la capacidad del pequeño para enfrentarse a los procesos normales de desarrollo. El niño de 2 años dejará de jugar con otros niños, pues se siente inseguro si se aleja más de un metro de sus padres. El niño en edad escolar que acaba de ir en bicicleta, abandonará esa práctica por "si me tropiezo con un perro".
El miedo infantil a veces colapsa las actividades diarias. Por ejemplo: Para evitar el encuentro con perros. Mary se negará a visitar a personas que tengan un animal de ese tipo, aunque se encuentre alejado de su presencia. Evitará también los paseos por la calle por temor a encontrarse con un perro poco amistoso. De esta forma, va inhibiendo un comportamiento normal en casa, en la escuela y con los compañeros, distinguiéndose de los otros niños. Cuanto mayor sea la discrepancia entre el comportamiento de un niño miedoso y el resto de sus amigos de la misma edad, más incapacitante resulta el miedo.
Al final, el miedo acaba convirtiéndose en algo irreal. En nuestro ejemplo, Mary ya no sabe distinguir entre las situaciones que son realmente peligrosas y las que no lo son. Cuando se niega a acudir al centro comercial por miedo de que aparezca por allí algún perro malvado sin atar, su cautela es realmente exagerada. La está también menospreciando su capacidad para evitar futuros ataques siguiendo algunas medidas de precaución realista (por ejemplo, no acercarse a las jaulas). Esta tendencia a exagerar el peligro e infravalorar las propias posibilidades es una forma común de pensamiento distorsionado que aparece en las personas hipersensibles de todas las edades. También nos permite llevar a cabo una distinción útil:
El miedo es una reacción física, mental y emocional a un hecho realmente peligroso.
La hipersensibilidad es una reacción de miedo ante hechos que no son peligrosos o cuyo peligro real es inferior al que la persona imagina.
El miedo inicial de Marya ser mordida era bastante real en esas circunstancias. No obstante, no es realista evitar de forma constante aquellas situaciones que son sólo ligeramente similares a las originales. Este retraimiento poco realista es signo de ansiedad. Si se vuelve muy exagerado e interfiere en la actividad diaria del niño, recibe el nombre de fobia.
Lic. Lolimar Rodríguez B
PSP CLÏNICA
Experta en Psicología Infantil
Psicología Niños Fobias Ansiedad Familia
¿Cuanto tiempo tarda un niño en superar un miedo concreto?
A excepción de circunstancias muy extraordinarias (guerras, desastres naturales, secuestros), la mayor parte de los niños se recupera de los sucesos que le han producido miedo en pocos días o semanas. Los miedos que continúan durante meses o años son ya menos corrientes y comienzan a interferir en la capacidad del pequeño para enfrentarse a los procesos normales de desarrollo. El niño de 2 años dejará de jugar con otros niños, pues se siente inseguro si se aleja más de un metro de sus padres. El niño en edad escolar que acaba de ir en bicicleta, abandonará esa práctica por "si me tropiezo con un perro".
El miedo infantil a veces colapsa las actividades diarias. Por ejemplo: Para evitar el encuentro con perros. Mary se negará a visitar a personas que tengan un animal de ese tipo, aunque se encuentre alejado de su presencia. Evitará también los paseos por la calle por temor a encontrarse con un perro poco amistoso. De esta forma, va inhibiendo un comportamiento normal en casa, en la escuela y con los compañeros, distinguiéndose de los otros niños. Cuanto mayor sea la discrepancia entre el comportamiento de un niño miedoso y el resto de sus amigos de la misma edad, más incapacitante resulta el miedo.
Al final, el miedo acaba convirtiéndose en algo irreal. En nuestro ejemplo, Mary ya no sabe distinguir entre las situaciones que son realmente peligrosas y las que no lo son. Cuando se niega a acudir al centro comercial por miedo de que aparezca por allí algún perro malvado sin atar, su cautela es realmente exagerada. La está también menospreciando su capacidad para evitar futuros ataques siguiendo algunas medidas de precaución realista (por ejemplo, no acercarse a las jaulas). Esta tendencia a exagerar el peligro e infravalorar las propias posibilidades es una forma común de pensamiento distorsionado que aparece en las personas hipersensibles de todas las edades. También nos permite llevar a cabo una distinción útil:
El miedo es una reacción física, mental y emocional a un hecho realmente peligroso.
La hipersensibilidad es una reacción de miedo ante hechos que no son peligrosos o cuyo peligro real es inferior al que la persona imagina.
El miedo inicial de Marya ser mordida era bastante real en esas circunstancias. No obstante, no es realista evitar de forma constante aquellas situaciones que son sólo ligeramente similares a las originales. Este retraimiento poco realista es signo de ansiedad. Si se vuelve muy exagerado e interfiere en la actividad diaria del niño, recibe el nombre de fobia.
Lic. Lolimar Rodríguez B
PSP CLÏNICA
Experta en Psicología Infantil