Lunes, 03 de febrero de 2014
Centro de Diagnostico y tratamiento psicologico ASPANDIES
- Castelldefels, (España)
Psicología
Psicología
Todos los padres se sienten orgullosos que sus hijos sean buenos estudiantes. Por el contrario muchos padres se desilusionan o se preocupan si sus hijos tienen malas calificaciones o la profesora informa que el niño(a) aprende con dificultad, no sigue el ritmo de la clase y no logra el nivel de sus compañeros, los padres se sienten desesperados, desorientados y, en algunos casos, frustrados. Entonces la familia no sabe qué hacer o cómo actuar.
Un retraso del niño en los aprendizajes escolares, no debe alarmarnos demasiado, porque gran parte de los retrasos escolares, tienen tratamiento y solución.
La edad escolar es una edad complicada en el desarrollo del niño porque en estas etapas el niño se ve sometido a muchas exigencias, las que impone la escuela y la que exigen los padres. En muchos casos, el niño no está preparado para enfrentar las diferentes actividades y aprendizajes. Hay niños que no logran alcanzar el nivel de sus compañeros, son los que van retrasados y los que poco a poco se van aislando en la clase.(enlace con mi hijo también puede tener ansiedad)
La aparición de un retraso puede tener diversas causas. Lo primero que debemos hacer es descartar las posibles causas orgánicas, enfermedades, alteraciones neurológicas, deficiencias auditivas o visuales etc.
Una vez descartadas las alteraciones orgánicas, debemos considerar otras causa que pueden alterar los procesos de aprendizaje, especialmente los escolares. Por lo tanto debemos tener en cuenta lo siguiente:
Las capacidades que se requieren para que un niño aprenda sin dificultad (capacidad de concentración, percepción, memoria etc.) (stage hijos)
Aspectos psicológicos del niño: Los que con frecuencia provocan alteraciones tanto en los procesos de aprendizaje y comportamiento.
Importancia de los aspectos psicológicos en el retraso escolar
Algunos investigadores hacen referencia que los conflictos psicológicos se pueden iniciar desde el primer año de vida del niño, y que repercuten en la edad escolar, por ejemplo:
Relaciones de la madre con el hijo(a) Muchas madres no logran establecer una buena relación con su hijo, desde la falta de afecto, los castigos, las extremas exigencias, la falta de comprensión , la falta de tolerancia, la despreocupación o la sobreprotección etc, pueden provocar en un niño determinadas alteraciones en los procesos de aprendizaje y comportamiento. (timidez, desinterés, etc).
Relaciones del padre con el hijo(a): Las relaciones del padre con el hijo que no son adecuadas desde tempranas edades, en algunos casos producen en el niño en sus edades escolares, (rechazo a sus compañeros, agresividad etc)
¿Como padres que debemos saber?
La mayoría de los retrasos escolares tiene solución.
No siempre la solución consiste en que el niño(a) reciba clases de refuerzo.
Actuar a tiempo siempre facilita una buena solución.
Los padres deben recibir orientación, qu facilite una adecuada intervención.
“ES IMPORTANTE QUE EL NIÑO SIENTA DESDE QUE NACE, EL AFECTO Y LA ATENCIÓN DE SUS PADRES”
Cuando un niño tiene un retraso en al escuela, son muchas las preguntas y dudas que en ocasiones quedan sin respuesta, y el problema del niño sin solución, aunque a veces se trata de pequeños problemas de fácil solución.
El niño desde que nace, aprende cada día nuevas cosas. Uno de los objetivos de la educación de un niño es que logre aprender lo que se le enseña. Si esto no se consigue debemos tener en cuenta lo siguiente:
Al niño se le debe exigir de acuerdo a sus capacidades intelectuales.
Las capacidades intelectuales pueden aumentar progresivamente si sometemos al niño a una adecuada estimulación plurisensorial ( a nivel de los cinco sentidos).
No debemos utilizar las continuas exigencias y recriminaciones.
Debemos establecer las normas de actuación en casa.
Debemos evitar la sobreprotección.
Debemos ayudar a nuestro hijo y no dejar sólo a la escuela en la búsqueda de las soluciones..
No debemos hacer comparaciones con los hermanos o compañeros.
Debemos considerar que la participación de los padres, en las diferentes actividades escolares y procesos de aprendizaje del niño es muy importante. Los padres que ayudan a sus hijos con los deberes, que se implican con sus hijos en sus juegos e inquietudes y que establecen unas buenas relaciones y niveles de comunicación con el niño, motiva siempre un mejor rendimiento del niño en sus aprendizaje. Y por el contrario, la despreocupación, la falta de comunicación, los castigos, las recriminaciones, en muchos casos provocan en el niño sentimientos de inferioridad, falta de seguridad, sentimientos de frustración, lo que sin duda ayuda en el aumento de los fracasos, el desinterés, nuestra implicación no es más qué el inicio de la ayuda que como padres tenemos la obligación de ofrecer a nuestro hijo. Seguramente esto será el inicio de un correcta solución.
Un retraso del niño en los aprendizajes escolares, no debe alarmarnos demasiado, porque gran parte de los retrasos escolares, tienen tratamiento y solución.
La edad escolar es una edad complicada en el desarrollo del niño porque en estas etapas el niño se ve sometido a muchas exigencias, las que impone la escuela y la que exigen los padres. En muchos casos, el niño no está preparado para enfrentar las diferentes actividades y aprendizajes. Hay niños que no logran alcanzar el nivel de sus compañeros, son los que van retrasados y los que poco a poco se van aislando en la clase.(enlace con mi hijo también puede tener ansiedad)
La aparición de un retraso puede tener diversas causas. Lo primero que debemos hacer es descartar las posibles causas orgánicas, enfermedades, alteraciones neurológicas, deficiencias auditivas o visuales etc.
Una vez descartadas las alteraciones orgánicas, debemos considerar otras causa que pueden alterar los procesos de aprendizaje, especialmente los escolares. Por lo tanto debemos tener en cuenta lo siguiente:
Las capacidades que se requieren para que un niño aprenda sin dificultad (capacidad de concentración, percepción, memoria etc.) (stage hijos)
Aspectos psicológicos del niño: Los que con frecuencia provocan alteraciones tanto en los procesos de aprendizaje y comportamiento.
Importancia de los aspectos psicológicos en el retraso escolar
Algunos investigadores hacen referencia que los conflictos psicológicos se pueden iniciar desde el primer año de vida del niño, y que repercuten en la edad escolar, por ejemplo:
Relaciones de la madre con el hijo(a) Muchas madres no logran establecer una buena relación con su hijo, desde la falta de afecto, los castigos, las extremas exigencias, la falta de comprensión , la falta de tolerancia, la despreocupación o la sobreprotección etc, pueden provocar en un niño determinadas alteraciones en los procesos de aprendizaje y comportamiento. (timidez, desinterés, etc).
Relaciones del padre con el hijo(a): Las relaciones del padre con el hijo que no son adecuadas desde tempranas edades, en algunos casos producen en el niño en sus edades escolares, (rechazo a sus compañeros, agresividad etc)
¿Como padres que debemos saber?
La mayoría de los retrasos escolares tiene solución.
No siempre la solución consiste en que el niño(a) reciba clases de refuerzo.
Actuar a tiempo siempre facilita una buena solución.
Los padres deben recibir orientación, qu facilite una adecuada intervención.
“ES IMPORTANTE QUE EL NIÑO SIENTA DESDE QUE NACE, EL AFECTO Y LA ATENCIÓN DE SUS PADRES”
Cuando un niño tiene un retraso en al escuela, son muchas las preguntas y dudas que en ocasiones quedan sin respuesta, y el problema del niño sin solución, aunque a veces se trata de pequeños problemas de fácil solución.
El niño desde que nace, aprende cada día nuevas cosas. Uno de los objetivos de la educación de un niño es que logre aprender lo que se le enseña. Si esto no se consigue debemos tener en cuenta lo siguiente:
Al niño se le debe exigir de acuerdo a sus capacidades intelectuales.
Las capacidades intelectuales pueden aumentar progresivamente si sometemos al niño a una adecuada estimulación plurisensorial ( a nivel de los cinco sentidos).
No debemos utilizar las continuas exigencias y recriminaciones.
Debemos establecer las normas de actuación en casa.
Debemos evitar la sobreprotección.
Debemos ayudar a nuestro hijo y no dejar sólo a la escuela en la búsqueda de las soluciones..
No debemos hacer comparaciones con los hermanos o compañeros.
Debemos considerar que la participación de los padres, en las diferentes actividades escolares y procesos de aprendizaje del niño es muy importante. Los padres que ayudan a sus hijos con los deberes, que se implican con sus hijos en sus juegos e inquietudes y que establecen unas buenas relaciones y niveles de comunicación con el niño, motiva siempre un mejor rendimiento del niño en sus aprendizaje. Y por el contrario, la despreocupación, la falta de comunicación, los castigos, las recriminaciones, en muchos casos provocan en el niño sentimientos de inferioridad, falta de seguridad, sentimientos de frustración, lo que sin duda ayuda en el aumento de los fracasos, el desinterés, nuestra implicación no es más qué el inicio de la ayuda que como padres tenemos la obligación de ofrecer a nuestro hijo. Seguramente esto será el inicio de un correcta solución.