Martes, 06 de febrero de 2018
Lic. Nadia Rang
Psicología
Las lesiones son muy comunes en todos los deportes, pueden ser leves y no implicar rehabilitación o un parate de actividad; pueden ser graves y llevar a un largo tiempo de recuperación sin posibilidad de entrenar; y también hay lesiones que llevan al atleta a tener que dejar su carrera en el deporte.
Las lesiones son alteraciones de la estructura corporal que impiden que el individuo continúe realizando sus actividades habituales. Esto en un deportista implica la imposibilidad de continuar practicando su deporte. La tarea del psicólogo del deporte es tanto prevenir como minimizar las consecuencias de ellas. Esto se puede lograr a través de la psicoeducación.
El psicólogo brinda al deportista herramientas para afrontar distintos estresores que pueden llevar a las lesiones y lo acompaña en el proceso que conlleva la rehabilitación, permitiendo una mejor resolución de la experiencia traumática. El principal trabajo del psicólogo es ayudar al deportista a prevenir las lesiones. Es importante trabajar sobre el afrontamiento del deportista a distintos estresores (tanto internos como externos) ya que el estrés provoca riesgos de lesiones debido a que genera desconcentraciones, falta de atención y una marcada tensión muscular. Un atleta que tiene un buen entrenamiento mental puede conocer más tanto sus posibilidades físicas como sus posibilidades emocionales. Si el deportista puede percibir su malestar emocional puede también intentar evitar actividades que le puedan provocar cualquier tipo de accidente que cause una lesión.
Una vez que el atleta se encuentra lesionado, el psicólogo debe actuar de sostén emocional. El atleta lesionado pasa por las mismas fases por las que pasa una persona en duelo. Este último es un proceso normal, largo y doloroso en el cual la persona deberá ponerse en contacto con el vacío que ha dejado el estar lejos de su actividad cotidiana. Este duelo implica el valorar la importancia de lo que se ha perdido como así también soportar el sufrimiento y la frustración por lo que le ha sucedido. Una de las fases posteriores a la lesión y que es de las más peligrosas, es la negación de la lesión, esto puede llevar a que el atleta intente seguir entrenando o compitiendo llevándolo a una lesión aún mayor. Allí reside la importancia del entrenamiento mental, un atleta que conoce las posibles consecuencias de no escuchar su cuerpo es capaz de aceptar más rápidamente la necesidad de frenar al sentir el primer síntoma de una lesión. Una vez que el atleta acepta su lesión es hora de comenzar la rehabilitación. Una de las causas más importantes del estrés durante la rehabilitación es la incertidumbre del deportista ante su lesión, ya que no sabe si podrá volver a practicar su deporte, cuándo ni en qué nivel. Por eso la rehabilitación es una etapa sumamente complicada en la que el atleta debe tener soporte constantemente, tanto de su entrenador y su familia como de su psicólogo.
Cuando el atleta se recupera de la lesión y debe comenzar a entrenar nuevamente aparece el miedo, miedo a no rendir como antes de la lesión, miedo a lesionarse nuevamente, miedo al dolor. Este es otro de los trabajos a cumplir por el psicólogo del deporte, el asesoramiento y soporte a la hora de volver del deportista lesionado, sabiendo que no todos los atletas reaccionan de igual manera pero que la mayoría tiene miedo a la hora de volver y esto puede afectar mucho en el rendimiento. El psicólogo del deporte debe funcionar como un soporte del cuerpo técnico y de los atletas. En cuanto a las lesiones debe trabajar junto con el médico y el kinesiólogo formando un equipo interdisciplinario que ayude tanto a prevenir como a lograr una rápida y exitosa rehabilitación del deportista.
Lic. Nadia Rang
Psicología
Las lesiones
Las lesiones son muy comunes en todos los deportes, pueden ser leves y no implicar rehabilitación o un parate de actividad; pueden ser graves y llevar a un largo tiempo de recuperación sin posibilidad de entrenar; y también hay lesiones que llevan al atleta a tener que dejar su carrera en el deporte.
Las lesiones son alteraciones de la estructura corporal que impiden que el individuo continúe realizando sus actividades habituales. Esto en un deportista implica la imposibilidad de continuar practicando su deporte. La tarea del psicólogo del deporte es tanto prevenir como minimizar las consecuencias de ellas. Esto se puede lograr a través de la psicoeducación.
El psicólogo
El psicólogo brinda al deportista herramientas para afrontar distintos estresores que pueden llevar a las lesiones y lo acompaña en el proceso que conlleva la rehabilitación, permitiendo una mejor resolución de la experiencia traumática. El principal trabajo del psicólogo es ayudar al deportista a prevenir las lesiones. Es importante trabajar sobre el afrontamiento del deportista a distintos estresores (tanto internos como externos) ya que el estrés provoca riesgos de lesiones debido a que genera desconcentraciones, falta de atención y una marcada tensión muscular. Un atleta que tiene un buen entrenamiento mental puede conocer más tanto sus posibilidades físicas como sus posibilidades emocionales. Si el deportista puede percibir su malestar emocional puede también intentar evitar actividades que le puedan provocar cualquier tipo de accidente que cause una lesión.
Una vez que el atleta se encuentra lesionado, el psicólogo debe actuar de sostén emocional. El atleta lesionado pasa por las mismas fases por las que pasa una persona en duelo. Este último es un proceso normal, largo y doloroso en el cual la persona deberá ponerse en contacto con el vacío que ha dejado el estar lejos de su actividad cotidiana. Este duelo implica el valorar la importancia de lo que se ha perdido como así también soportar el sufrimiento y la frustración por lo que le ha sucedido. Una de las fases posteriores a la lesión y que es de las más peligrosas, es la negación de la lesión, esto puede llevar a que el atleta intente seguir entrenando o compitiendo llevándolo a una lesión aún mayor. Allí reside la importancia del entrenamiento mental, un atleta que conoce las posibles consecuencias de no escuchar su cuerpo es capaz de aceptar más rápidamente la necesidad de frenar al sentir el primer síntoma de una lesión. Una vez que el atleta acepta su lesión es hora de comenzar la rehabilitación. Una de las causas más importantes del estrés durante la rehabilitación es la incertidumbre del deportista ante su lesión, ya que no sabe si podrá volver a practicar su deporte, cuándo ni en qué nivel. Por eso la rehabilitación es una etapa sumamente complicada en la que el atleta debe tener soporte constantemente, tanto de su entrenador y su familia como de su psicólogo.
Cuando el atleta se recupera de la lesión y debe comenzar a entrenar nuevamente aparece el miedo, miedo a no rendir como antes de la lesión, miedo a lesionarse nuevamente, miedo al dolor. Este es otro de los trabajos a cumplir por el psicólogo del deporte, el asesoramiento y soporte a la hora de volver del deportista lesionado, sabiendo que no todos los atletas reaccionan de igual manera pero que la mayoría tiene miedo a la hora de volver y esto puede afectar mucho en el rendimiento. El psicólogo del deporte debe funcionar como un soporte del cuerpo técnico y de los atletas. En cuanto a las lesiones debe trabajar junto con el médico y el kinesiólogo formando un equipo interdisciplinario que ayude tanto a prevenir como a lograr una rápida y exitosa rehabilitación del deportista.
Lic. Nadia Rang