Miércoles, 23 de abril de 2014
Psicoanalista Carolina Pérez Drago
- Mexico DF, (México)
Psicología
Psicología
La Sociopatía del Mexicano
Introducción
Mi justificación para escribir sobre este tema reside en los cuestionamientos que me hago últimamente respecto a como los mexicanos tendemos a actuar de cierta manera particular a diferencia de otras culturas o nacionalidades. Me parece que el mexicano tiene rasgos particulares que lo definen y que incluso algunos extranjeros dirán que "llevamos la alegría y la fiesta por dentro".
Sin embargo, me parece que no todo queda ahí. Resulta que también existen en nosotros otros factores que no solo por "obra del destino" o por coincidencia tenemos, que es el tener conductas sociopáticas o ser simplemente sociópatas.
Somos uno de los 10 países del mundo más corruptos, según encuestas. Y ustedes dirán, ¿Eso qué tiene que ver con la sociopatía? Pues poder entender que el ser corrupto tiene que ver con no seguir reglas, en pasarse “por el arco del triunfo” las normas establecidas por la sociedad, el individualismo porque hay que "chingarse" al otro, el hacer "tranzas" porque si no “no avanzas”, el compadrismo que se da en casi todas las instituciones y sobre todo gubernamentales de este país, donde no importa si eres bueno en lo que haces si no ser primo, hijo, amigo, de alguien para poder entrar a trabajar. Todas estas cosas y más son las que más (tristemente) nos conforman y nos hacen “orgullosamente” mexicanos.
No quiero decir que todos los mexicanos sean de esta manera, pero habría que preguntarnos si en algún momento dado hemos justificado que debemos tener una parte sociopática para poder salir adelante en este país y que por lo tanto está implícito en nuestra personalidad. Es destino? Es adaptación? Es enfermedad? O todo eso junto.
Primero intentaré dar una descripción sobre las conductas antisociales, desde un punto de vista psicoanalítico.
La conducta antisocial recorre, como todo comportamiento humano, un espectro lineal que va desde los rasgos más sutiles de la misma como sería, por ejemplo, el gratificarse pasivamente de la psicopatía de los otros. Hasta lo evidentemente patológico y perverso, como es el acto homicida acompañado de tortura, que está en el rango de extrema psicosis, desorganización, impulsividad y sadismo. La psicopatía se encuentra entre el rango de borderline y psicosis, ya que por definición el diagnóstico se refiere a falla en las relaciones interpersonales y en el uso de defensas muy primitivas.
La conducta antisocial es inherente al ser humano. Se vincula estrechamente al funcionamiento arcaico de nuestro aparato psíquico, cuando el proceso primario del pensar aún domina sobre el “principio de realidad”.
Algunos de los rasgos principales son: 1. La falta de tolerancia a la frustración, 2. Incapacidad de posponer la gratificación pulsional, 3. La urgente necesidad de buscar y/o recuperar el control-poder y con ello el sentimiento de omnipotencia ante el peligro de fragmentación ejemplo, muerte, 4. La falta de empatía hacia “el otro” y por supuesto 5. El predominio del narcisismo patológico.
Freud describió los “criminales por sentimiento de culpa”, que comenten actos criminales porque se sienten tan perturbados por un sentimiento inconsciente de culpa que esperan lograr un alivio mediante algún género de castigo.
Freud parece hablar del verdadero psicópata, describe la especie humana en general. “Su prójimo no es solamente un auxiliar y un posible objeto sexual, sino que también es un objeto de tentación. En efecto, el hombre siente la tentación de satisfacer la necesidad de agresión a expensas de su prójimo, de explotar su trabajo sin darle compensación, de utilizarle sexualmente sin su consentimiento, de apropiarse de sus bienes, de humillarle, de infligirle sufrimiento, martirizarle y de matarle”.
Kerberg refiere que se presenta conducta antisocial desde la infancia (mentir, robar, falsificar cheques, prostituirse, asalto, robo, asesinato, robo armado), hay una ausencia auténtica de capacidad de sentimiento de culpa y de remordimiento. La otra característica es total incapacidad de una relación afectuosa con otros. Hay relaciones de tipo parasitarias.
Tienen incapacidad de sufrir duelos auténticos y en lugar de ello surge rabia e impotencia por haber sido derrotados o descubiertos Estos pacientes son incapaces de enamorarse y las relaciones sexuales están desprovistas de todo tipo de ternura.
No logran planear “a futuro” y muchas veces el individuo actúa, aunque sea muy inteligente, como si no tuviera ninguna conciencia de las consecuencias para él mismo de su comportamiento. Hay indiferencia por su futuro a largo plazo y también hay una falta de capacidad de aprendizaje, no aprende de sus propios errores y hay una repetición eterna de los mismos patrones conductuales.
Los hallazgos anamnésicos típicos entre psicópatas son los cambios frecuentes de medio, un ambiente desamorado o una influencia ambiental muy inestable. El complejo de Edipo y su solución, son consecuentemente desorganizados, débiles, inestables. Algunos psicópatas simplemente no aprendieron nunca a establecer relaciones objetales.
La carencia de una estimación practica del tiempo y la incapacidad de aprender por la experiencia se destacan como síntomas cardinales. El alcoholismo, la afición a las drogas, y perversiones sexuales pueden ser síntomas secundarios asociados. En un alto porcentaje de casos aparecen tendencias homosexuales y parece ser inherente a la misma estructura de la personalidad una predisposición a la homosexualidad.
Introducción
Mi justificación para escribir sobre este tema reside en los cuestionamientos que me hago últimamente respecto a como los mexicanos tendemos a actuar de cierta manera particular a diferencia de otras culturas o nacionalidades. Me parece que el mexicano tiene rasgos particulares que lo definen y que incluso algunos extranjeros dirán que "llevamos la alegría y la fiesta por dentro".
Sin embargo, me parece que no todo queda ahí. Resulta que también existen en nosotros otros factores que no solo por "obra del destino" o por coincidencia tenemos, que es el tener conductas sociopáticas o ser simplemente sociópatas.
Somos uno de los 10 países del mundo más corruptos, según encuestas. Y ustedes dirán, ¿Eso qué tiene que ver con la sociopatía? Pues poder entender que el ser corrupto tiene que ver con no seguir reglas, en pasarse “por el arco del triunfo” las normas establecidas por la sociedad, el individualismo porque hay que "chingarse" al otro, el hacer "tranzas" porque si no “no avanzas”, el compadrismo que se da en casi todas las instituciones y sobre todo gubernamentales de este país, donde no importa si eres bueno en lo que haces si no ser primo, hijo, amigo, de alguien para poder entrar a trabajar. Todas estas cosas y más son las que más (tristemente) nos conforman y nos hacen “orgullosamente” mexicanos.
No quiero decir que todos los mexicanos sean de esta manera, pero habría que preguntarnos si en algún momento dado hemos justificado que debemos tener una parte sociopática para poder salir adelante en este país y que por lo tanto está implícito en nuestra personalidad. Es destino? Es adaptación? Es enfermedad? O todo eso junto.
Primero intentaré dar una descripción sobre las conductas antisociales, desde un punto de vista psicoanalítico.
La conducta antisocial recorre, como todo comportamiento humano, un espectro lineal que va desde los rasgos más sutiles de la misma como sería, por ejemplo, el gratificarse pasivamente de la psicopatía de los otros. Hasta lo evidentemente patológico y perverso, como es el acto homicida acompañado de tortura, que está en el rango de extrema psicosis, desorganización, impulsividad y sadismo. La psicopatía se encuentra entre el rango de borderline y psicosis, ya que por definición el diagnóstico se refiere a falla en las relaciones interpersonales y en el uso de defensas muy primitivas.
La conducta antisocial es inherente al ser humano. Se vincula estrechamente al funcionamiento arcaico de nuestro aparato psíquico, cuando el proceso primario del pensar aún domina sobre el “principio de realidad”.
Algunos de los rasgos principales son: 1. La falta de tolerancia a la frustración, 2. Incapacidad de posponer la gratificación pulsional, 3. La urgente necesidad de buscar y/o recuperar el control-poder y con ello el sentimiento de omnipotencia ante el peligro de fragmentación ejemplo, muerte, 4. La falta de empatía hacia “el otro” y por supuesto 5. El predominio del narcisismo patológico.
Freud describió los “criminales por sentimiento de culpa”, que comenten actos criminales porque se sienten tan perturbados por un sentimiento inconsciente de culpa que esperan lograr un alivio mediante algún género de castigo.
Freud parece hablar del verdadero psicópata, describe la especie humana en general. “Su prójimo no es solamente un auxiliar y un posible objeto sexual, sino que también es un objeto de tentación. En efecto, el hombre siente la tentación de satisfacer la necesidad de agresión a expensas de su prójimo, de explotar su trabajo sin darle compensación, de utilizarle sexualmente sin su consentimiento, de apropiarse de sus bienes, de humillarle, de infligirle sufrimiento, martirizarle y de matarle”.
Kerberg refiere que se presenta conducta antisocial desde la infancia (mentir, robar, falsificar cheques, prostituirse, asalto, robo, asesinato, robo armado), hay una ausencia auténtica de capacidad de sentimiento de culpa y de remordimiento. La otra característica es total incapacidad de una relación afectuosa con otros. Hay relaciones de tipo parasitarias.
Tienen incapacidad de sufrir duelos auténticos y en lugar de ello surge rabia e impotencia por haber sido derrotados o descubiertos Estos pacientes son incapaces de enamorarse y las relaciones sexuales están desprovistas de todo tipo de ternura.
No logran planear “a futuro” y muchas veces el individuo actúa, aunque sea muy inteligente, como si no tuviera ninguna conciencia de las consecuencias para él mismo de su comportamiento. Hay indiferencia por su futuro a largo plazo y también hay una falta de capacidad de aprendizaje, no aprende de sus propios errores y hay una repetición eterna de los mismos patrones conductuales.
Los hallazgos anamnésicos típicos entre psicópatas son los cambios frecuentes de medio, un ambiente desamorado o una influencia ambiental muy inestable. El complejo de Edipo y su solución, son consecuentemente desorganizados, débiles, inestables. Algunos psicópatas simplemente no aprendieron nunca a establecer relaciones objetales.
La carencia de una estimación practica del tiempo y la incapacidad de aprender por la experiencia se destacan como síntomas cardinales. El alcoholismo, la afición a las drogas, y perversiones sexuales pueden ser síntomas secundarios asociados. En un alto porcentaje de casos aparecen tendencias homosexuales y parece ser inherente a la misma estructura de la personalidad una predisposición a la homosexualidad.