Viernes, 16 de mayo de 2014
Dra. Wilmarie Palomo Colón
- Ponce, (Puerto Rico)
Psicología
Psicología
La Depresión…
La depresión es un cambio marcado en el estado de ánimo que se caracteriza por excesiva tristeza y afecta el funcionamiento y la rutina diaria de la persona. En adultos es más común observarse a través de una tristeza profunda. No obstante, en el niño y el adolescente, los síntomas suelen manifestarse a través de la irritabilidad. Algunas señales de la depresión pueden ser: estado de ánimo bajo (excesiva tristeza), pérdida de interés en actividades que antes eran de agrado, aislamiento, irritabilidad (enojo excesivo o muchos deseos de llorar), sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades con el patrón del sueño y del apetito, dificultad para concentrarse y prestar atención, algunos síntomas físicos (dolores de cabeza o de estómago que no respondan a condiciones médicas), ansiedad, preocupación constante o pensamientos negativos, ideación suicida (en este caso, es necesaria la intervención y estabilización inmediatas).
Las causas de la depresión pueden responder a múltiples factores que inciden o desarrollan estados de ánimo bajo. Es por esto necesario ver la historia de la persona de manera individual, la duración de los síntomas, su historial familiar y de desarrollo y sus experiencias; para poder identificar los posibles factores que desencadenan en estados de ánimo bajo. Algunas causan pueden ser:
Qué hacer…
El primer paso es buscar ayuda profesional si se observan estos síntomas o cambios repentinos en la rutina y características conductuales de la persona, ya que si se agudizan los síntomas podrían desarrollarse conductas de riesgo. El diagnóstico debe ser emitido por un profesional de la salud, luego de una exploración de síntomas, historial y observaciones. La misma requiere de un proceso de intervención psicoterapéutica, psiquiátrica, apoyo y toma de acción familiar. La orientación, intervención con tutores (en caso de menores de edad) y el establecimiento de estrategias de manejo, mejoran la calidad de vida y promueven el desarrollo de conductas y procesos de adaptación más saludables.
Si Ud., un familiar o allegado sufre de estos síntomas y los mismos persisten durante dos semanas o más, no dude en consultar a un profesional de la salud mental para una evaluación más precisa. Para más información puede contactarse con la Dra. Wilmarie Palomo Colón, psicóloga clínica, al (787) 358-7948.
La depresión es un cambio marcado en el estado de ánimo que se caracteriza por excesiva tristeza y afecta el funcionamiento y la rutina diaria de la persona. En adultos es más común observarse a través de una tristeza profunda. No obstante, en el niño y el adolescente, los síntomas suelen manifestarse a través de la irritabilidad. Algunas señales de la depresión pueden ser: estado de ánimo bajo (excesiva tristeza), pérdida de interés en actividades que antes eran de agrado, aislamiento, irritabilidad (enojo excesivo o muchos deseos de llorar), sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades con el patrón del sueño y del apetito, dificultad para concentrarse y prestar atención, algunos síntomas físicos (dolores de cabeza o de estómago que no respondan a condiciones médicas), ansiedad, preocupación constante o pensamientos negativos, ideación suicida (en este caso, es necesaria la intervención y estabilización inmediatas).
Las causas de la depresión pueden responder a múltiples factores que inciden o desarrollan estados de ánimo bajo. Es por esto necesario ver la historia de la persona de manera individual, la duración de los síntomas, su historial familiar y de desarrollo y sus experiencias; para poder identificar los posibles factores que desencadenan en estados de ánimo bajo. Algunas causan pueden ser:
- Historial familiar, experiencias o entorno conflictivo
- Pérdidas no resueltas o acontecimientos traumáticos
- Historial de condiciones de salud mental en la familia
- Alteraciones químicas cerebrales (transmisión de mensajes en el cerebro)
- Dificultades académicas o en entorno escolar
- Condiciones de salud
- Cambios abruptos en entorno y dificultad para adaptarse a los cambios
Qué hacer…
El primer paso es buscar ayuda profesional si se observan estos síntomas o cambios repentinos en la rutina y características conductuales de la persona, ya que si se agudizan los síntomas podrían desarrollarse conductas de riesgo. El diagnóstico debe ser emitido por un profesional de la salud, luego de una exploración de síntomas, historial y observaciones. La misma requiere de un proceso de intervención psicoterapéutica, psiquiátrica, apoyo y toma de acción familiar. La orientación, intervención con tutores (en caso de menores de edad) y el establecimiento de estrategias de manejo, mejoran la calidad de vida y promueven el desarrollo de conductas y procesos de adaptación más saludables.
Si Ud., un familiar o allegado sufre de estos síntomas y los mismos persisten durante dos semanas o más, no dude en consultar a un profesional de la salud mental para una evaluación más precisa. Para más información puede contactarse con la Dra. Wilmarie Palomo Colón, psicóloga clínica, al (787) 358-7948.