¿La comunicación virtual está desvirtualizándonos?

A través de las actuales redes ,y desde los últimos diez años aproximadamente,se ha intensificado masivamente,el rol de ser co-autores y víctimas de una significativa reducción comunicacional: la presencia real, insustituible e indispensable para que la palabra, escrita o hablada sea rotunda y firme.

Desde siempre, antropológicamente la comunicación a través de la palabra escrita,ha dado lugar al poder y belleza de la literatura,de la poesia, de los tratados y acuerdos de paz entre los pueblos,de los manifiestos ideológicos...etc,símbolos de nuestra humanidad, claves para la evolución de nuestro pensamiento filosófico, cientifico y espiritual.

Ahora bien, ¿De qué manera se está reduciendo la riqueza de la comunicación no verbal en el momento actual ?

Facebook, tweets, móviles, skype e incluso emoticonos, abren un gran campo de posibilidades para conectar con un gran número de personas y culturas distintas que se supone que nos enriqueze en una nueva forma de comunicación, esto es cierto y fantástico ¡Pero no nos engañemos, tiene un limite! pues da lugar a mas malos entendidos, a mensajes entrecruzados , a fantasear desde el doble vínculo , que desde luego, con una presencia física.La comunicación verbal y no verbal, es mas directa, clara y el mensaje y su contenido tiene mas posibilidades de éxito en toda su emisión.

Todo esto, aunque es muy obvio y presupongo que estaríamos de acuerdo una gran mayoría, está generándose una cierta falta de práctica, una pérdida de la riqueza en la comunicación real.

La presencia física, cara a cara, de persona a persona, transmitiendo el olor  la energía de la mirada y un sin fin de mensajes corporales, no verbales, que mueven nuestras emociones y activan nuestra capacidad de asociación desde el inconsciente al consciente, es la esencia de la comunicación  y como tal, deberíamos retomar, potenciar y respetar su espacio.

La comunicación a través de las redes es una estupenda herramienta inicial, una plataforma de despegue, para que desde ahí, se aprecie el encuentro y la presencia del ser real y vivo.

No olvidemos que el medio es el mensaje, pero sin nuestra presencia, sin nuestro registro de voz y de energía, el mensaje puede ser equívoco, pudiéndonos hacer entrar en un aspiral de fantasía contagiosa y paradójicamente, aislándonos, dentro de una aparente era de la comunicación global.

Y concluyo, con un mensaje positivo de integrar espacios virtuales sin prescindir de los reales que tanto nos han aportado para la evolución de la humanidad.

¿Nos comprometemos ? Yo SI.