Viernes, 04 de julio de 2014
Grupo Bauen Psicoterapeutas
- Distrito Federal, (México)
Psicología
Psicología
Psic. Marisa Madrigal
Grupo Bauen Psicoterapeutas
Seguramente escuchas con frecuencia frases como: “estamos en la peor crisis económica de nuestros tiempos”, “el ecosistema está en crisis”, “compréndelo, está pasando por la crisis de la adolescencia”, “su amigo está atravesando por una crisis después de que lo despidieron del trabajo”, “lo asaltaron y entró en crisis”…
Las crisis forman parte de nuestras vidas; es más, gracias a que pasamos por momentos críticos es que podemos crecer y desarrollarnos. El nacimiento es considerado como la primera situación crítica. De ahí pasamos por el destete, el nacimiento del hermanito, el control de esfínteres, la entrada a la escuela (¡tan difícil para algunos niños!), la adolescencia, la elección de carrera… En fin, nuestras vidas se construyen a partir de estas situaciones, conocidas como “crisis del desarrollo” y las “crisis existenciales”.
También existen otro tipo, las “crisis situacionales”, que son aquellas en las que desafortunadamente, de manera casi siempre inesperada, atravesamos momentos difíciles como: ser asaltados, un accidente automovilístico, divorciarnos, la muerte de un ser querido.
No importa qué tipo de crisis sea, todas tienen la característica de contener la semilla del cambio, del crecimiento. Ninguna persona permanece igual después de un momento traumático. Si se tienen los recursos psicológicos, la persona podrá aprender de esta situación y salir adelante con un nuevo conocimiento y con más herramientas.
En el caso contrario, las personas se enferman, física y emocionalmente. Los investigadores han comprobado que después de un momento crítico, la persona tiene pocas semanas, a lo mucho dos meses, para tratarse psicológicamente y así lograr que el suceso que está atravesando pueda desembocar en algo benéfico para su vida.
Si estás atravesando por una situación que sientes que te está sobrepasando, que no puedes con ella, te está enfermando y no encuentras la salida, busca apoyo psicológico… porque actuar a tiempo, hace la diferencia.
Grupo Bauen Psicoterapeutas
Seguramente escuchas con frecuencia frases como: “estamos en la peor crisis económica de nuestros tiempos”, “el ecosistema está en crisis”, “compréndelo, está pasando por la crisis de la adolescencia”, “su amigo está atravesando por una crisis después de que lo despidieron del trabajo”, “lo asaltaron y entró en crisis”…
Las crisis forman parte de nuestras vidas; es más, gracias a que pasamos por momentos críticos es que podemos crecer y desarrollarnos. El nacimiento es considerado como la primera situación crítica. De ahí pasamos por el destete, el nacimiento del hermanito, el control de esfínteres, la entrada a la escuela (¡tan difícil para algunos niños!), la adolescencia, la elección de carrera… En fin, nuestras vidas se construyen a partir de estas situaciones, conocidas como “crisis del desarrollo” y las “crisis existenciales”.
También existen otro tipo, las “crisis situacionales”, que son aquellas en las que desafortunadamente, de manera casi siempre inesperada, atravesamos momentos difíciles como: ser asaltados, un accidente automovilístico, divorciarnos, la muerte de un ser querido.
No importa qué tipo de crisis sea, todas tienen la característica de contener la semilla del cambio, del crecimiento. Ninguna persona permanece igual después de un momento traumático. Si se tienen los recursos psicológicos, la persona podrá aprender de esta situación y salir adelante con un nuevo conocimiento y con más herramientas.
En el caso contrario, las personas se enferman, física y emocionalmente. Los investigadores han comprobado que después de un momento crítico, la persona tiene pocas semanas, a lo mucho dos meses, para tratarse psicológicamente y así lograr que el suceso que está atravesando pueda desembocar en algo benéfico para su vida.
Si estás atravesando por una situación que sientes que te está sobrepasando, que no puedes con ella, te está enfermando y no encuentras la salida, busca apoyo psicológico… porque actuar a tiempo, hace la diferencia.