Miércoles, 27 de abril de 2016
hanopsique
Psicología
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Lo que espero de ti…expectativas de pareja
Es muy común que cuando nos encontramos en una relación de pareja generemos expectativas sobre lo que el otro debe (o no) de hacer para que nos sintamos queridos y amados, esto puede ocasionar que nos cerremos a una forma de recibir amor, lo cual a mi parecer puede ser muy peligroso pues podemos tener frente a nosotros una persona que expresa ese gran sentimiento pero no logramos vivirlo por estar cegados debido a lo que queremos recibir.
Aunque nada funcional esto es muy normal pues desde pequeños generamos una idea de lo que es amar a alguien cualquiera que haya sido la infancia que vivimos; si fuimos niños amados o maltratados, con ambos padres o solo uno, con violencia o sin ella, con perdidas o sin ellas; nuestra historia de vida nos ha ido moldeando esa imagen que tenemos sobre lo que es amar a alguien. Como decía, esto es parte de nosotros y de nuestra esencia, de la forma en como amamos y queremos que nos amen, alguna vez una gran amiga me dijo…”Nunca nadie te amara como tu quieres que te amen”.
Hace poco vi una obra de teatro llamada 22:22 escrita por Odin Dupeyron, persona a quien admiro mucho. En ella se hablaba sobre el gran mal que tenemos los seres humanos de creer que la vida DEBE de ser fácil y que todos tienen la obligación de hacernos felices. Creo que esta visión de la vida que muchos seres humanos tenemos permea también nuestra forma de llevar las relaciones de pareja pues asumimos que la otra persona tiene la obligación de demostrarnos amor a nuestra forma o lo que es lo mismo, en nuestro idioma. Pero la realidad es que esto no es así de fácil. la realidad es que nosotros tendremos, en muchas ocasiones, que “traducir” esa forma en que el otro tiene de demostrarnos su amor y una vez hecha esta traducción DECIDIR POR UNO MISMO si esta forma nos hace sentir amados o no.
Como le digo a los pacientes, el dia que dejemos de estar en “modo de espera” aprenderemos a valorar a la persona que tenemos a lado, sin exigirle comportamientos específicos y particulares, aprenderemos a disfrutarlo(a) con lo que nos gusta y lo que no nos gusta pero sin juzgar sino aceptar. El dia que hagamos conciencia que el “yo” no es lo que importa sino el “nosotros” entonces podremos ser compañeros de vida de alguien que piense igual.
Desde un punto de vista psicoterapéutico es importante aprender a observarnos y reconocer cuando estamos cayendo en “modo de espera” y trabajar con nosotros para lograr salir de ahí.
Si tienes duda sobre la terapia ideal para resolver estos problemas te invitamos a revisar nuestro apartado de terapia de pareja.
Es muy común que cuando nos encontramos en una relación de pareja generemos expectativas sobre lo que el otro debe (o no) de hacer para que nos sintamos queridos y amados, esto puede ocasionar que nos cerremos a una forma de recibir amor, lo cual a mi parecer puede ser muy peligroso pues podemos tener frente a nosotros una persona que expresa ese gran sentimiento pero no logramos vivirlo por estar cegados debido a lo que queremos recibir.
Aunque nada funcional esto es muy normal pues desde pequeños generamos una idea de lo que es amar a alguien cualquiera que haya sido la infancia que vivimos; si fuimos niños amados o maltratados, con ambos padres o solo uno, con violencia o sin ella, con perdidas o sin ellas; nuestra historia de vida nos ha ido moldeando esa imagen que tenemos sobre lo que es amar a alguien. Como decía, esto es parte de nosotros y de nuestra esencia, de la forma en como amamos y queremos que nos amen, alguna vez una gran amiga me dijo…”Nunca nadie te amara como tu quieres que te amen”.
Hace poco vi una obra de teatro llamada 22:22 escrita por Odin Dupeyron, persona a quien admiro mucho. En ella se hablaba sobre el gran mal que tenemos los seres humanos de creer que la vida DEBE de ser fácil y que todos tienen la obligación de hacernos felices. Creo que esta visión de la vida que muchos seres humanos tenemos permea también nuestra forma de llevar las relaciones de pareja pues asumimos que la otra persona tiene la obligación de demostrarnos amor a nuestra forma o lo que es lo mismo, en nuestro idioma. Pero la realidad es que esto no es así de fácil. la realidad es que nosotros tendremos, en muchas ocasiones, que “traducir” esa forma en que el otro tiene de demostrarnos su amor y una vez hecha esta traducción DECIDIR POR UNO MISMO si esta forma nos hace sentir amados o no.
Como le digo a los pacientes, el dia que dejemos de estar en “modo de espera” aprenderemos a valorar a la persona que tenemos a lado, sin exigirle comportamientos específicos y particulares, aprenderemos a disfrutarlo(a) con lo que nos gusta y lo que no nos gusta pero sin juzgar sino aceptar. El dia que hagamos conciencia que el “yo” no es lo que importa sino el “nosotros” entonces podremos ser compañeros de vida de alguien que piense igual.
Desde un punto de vista psicoterapéutico es importante aprender a observarnos y reconocer cuando estamos cayendo en “modo de espera” y trabajar con nosotros para lograr salir de ahí.
Si tienes duda sobre la terapia ideal para resolver estos problemas te invitamos a revisar nuestro apartado de terapia de pareja.