Jueves, 10 de abril de 2014
Elisa Bósquez de Mattatall
- Ciudad de Panamá, (Panamá)
Psicología
Psicología
Elisa Bósquez de Mattatall
Psicóloga Clínica y Terapeuta de duelo
Consultora Organizacional para temas de estrés y administración de emociones
elisabym1509@gmail.com
Celular (507) 6151-7416
¡Otro día más de trabajo! Daría cualquier cosa por quedarme en mi cama durmiendo… y el jefe… ese que se las arregle como pueda!!!
“No aguanto mi espalda y mi cabeza está a punto de estallar, y este resfriado crónico que no se me quita”
“El exceso de trabajo me está afectando mi relación de pareja. Mi esposo dice que estoy muy irritable y que mi deseo sexual ha disminuido”
“Si hablo con alguien de lo que me pasa, pensarán que soy mala en lo que hago. Eso no lo puedo soportar”
Durante los primeros cinco minutos de conversación con una amiga, me contó sobre estas cuatro situaciones por las que ha estado pasando desde hace algún tiempo.
Le expliqué que estaba padeciendo del tan conocido, pero poco entendido estrés. Se sonrió y me dijo: ¿estrés?... qué va… es cuatro!!!
El estrés es una problemática mundial que afecta a todas las personas sin hacer ningún tipo de distinción, aunque la mujer es más propensa a padecerlo por el trabajo que realiza dentro y fuera del hogar.
Solemos asociar nuestro éxito personal por la profesión u oficio que realizamos. No es extraño escuchar a las personas decir “soy abogado(a)”, “soy maestro(a)”, “conductor”, “tengo mi propio negocio” con el pecho y la frente bien en alto. Ello no es malo. El problema se presenta cuándo pensamos que lo que hacemos nos hace infalibles y negamos que algo nos está afectando. Y hay que recordar que el estrés es más frecuente en las personas comprometidas e interesadas en hacer bien las cosas que en aquéllos que hacen un oficio solo para salir del paso.
Cuando le expliqué todo esto a mi amiga, me dijo con voz asustada: ¿y qué lo causa?
Le contesté que esa era la pregunta del millón. El estrés tiene muchas causas: sobrecarga de trabajo, problemas de relación con jefes y/o compañeros, comunicación hostil, salario bajo, monotonía, realizar una actividad que no te gusta o para la que no estás preparado(a), no saber a quién rendirle cuentas, o algo tan simple como que las funciones que te toca realizar no las tengas del todo claras.
Pero no todas las causas están en el ambiente de trabajo. Existen características de personalidad que hacen a cierto tipo de personas más propensas que otras a padecer estrés, como por ejemplo las personas que son adictas al trabajo, es decir, las que trabajan muchas horas, hacen más de una cosa a la vez, descansan poco y por lo tanto se apartan de otras fuentes gratificantes (familia, amigos) que le ayudarían a contrarrestar el estrés. También aquéllas personas que son dependientes de la opinión de otros, o las que a todo dicen SI.
Mi amiga quedó algo asustada con todo lo que le expliqué, pero me dijo algo muy importante: voy a buscar ayuda…
Si crees que padeces de estrés, o tienes dudas al respecto, contesta el siguiente cuestionario:
¿Has sufrido últimamente una herida o enfermedad grave? Si No
¿Fumas y/o bebes considerablemente? Si No
¿Tienes hábitos alimenticios irregulares o un trastorno de nutrición? Si No
¿Fluctúa mucho tu peso? Si No
¿Tienes dificultades para dormir o para levantarte por la mañana? Si No
¿Ha muerto recientemente un amigo íntimo o un miembro de tu familia? Si No
¿Te has casado o divorciado hace poco? Si No
¿Tienes grandes discusiones con tu pareja? Si No
¿Te cuesta pedir asertivamente lo que deseas? Si No
¿Te cuesta decir “no” a una petición inadecuada? Si No
¿Sufres de cambios de humor rápidos? Si No
¿Te enojas con facilidad? Si No
¿Padeces ataques de ansiedad? Si No
¿Padeces depresiones o sentimientos frecuentes de desesperación? Si No
¿Consideras que la gente no te aprecia? Si No
¿Hablas mal de ti con frecuencia? Si No
¿Haces las cosas apresuradamente o varias cosas a la vez? Si No
¿Niegas tus problemas? Si No
Si respondiste Si al menos a 5 preguntas, es bastante probable que estés padeciendo bajos niveles de estrés.
Recomendaciones:
1- Realiza alguna forma de ejercicio físico
2- Evita el café, el alcohol u otro estimulante
3- Conversa de lo que te pasa con alguien de tu confianza
4- Sé sincero contigo mismo(a)
5- Identifica la causa específica de tu estrés en el trabajo
6- Detente durante periodos de 5 a 10 minutos para practicar algún ejercicio de respiración, a lo largo de tu jornada de trabajo
7- Busca lo que puedes aprender de toda situación, por muy difícil que parezca
8- Pasa más tiempo con tu familia y amistades
9- Cuando estés excesivamente abrumado(a), simplemente NO HAGAS NADA!!!
10- Realiza una actividad o “hobby” que sea de tu agrado.
Psicóloga Clínica y Terapeuta de duelo
Consultora Organizacional para temas de estrés y administración de emociones
elisabym1509@gmail.com
Celular (507) 6151-7416
¡Otro día más de trabajo! Daría cualquier cosa por quedarme en mi cama durmiendo… y el jefe… ese que se las arregle como pueda!!!
“No aguanto mi espalda y mi cabeza está a punto de estallar, y este resfriado crónico que no se me quita”
“El exceso de trabajo me está afectando mi relación de pareja. Mi esposo dice que estoy muy irritable y que mi deseo sexual ha disminuido”
“Si hablo con alguien de lo que me pasa, pensarán que soy mala en lo que hago. Eso no lo puedo soportar”
Durante los primeros cinco minutos de conversación con una amiga, me contó sobre estas cuatro situaciones por las que ha estado pasando desde hace algún tiempo.
Le expliqué que estaba padeciendo del tan conocido, pero poco entendido estrés. Se sonrió y me dijo: ¿estrés?... qué va… es cuatro!!!
El estrés es una problemática mundial que afecta a todas las personas sin hacer ningún tipo de distinción, aunque la mujer es más propensa a padecerlo por el trabajo que realiza dentro y fuera del hogar.
Solemos asociar nuestro éxito personal por la profesión u oficio que realizamos. No es extraño escuchar a las personas decir “soy abogado(a)”, “soy maestro(a)”, “conductor”, “tengo mi propio negocio” con el pecho y la frente bien en alto. Ello no es malo. El problema se presenta cuándo pensamos que lo que hacemos nos hace infalibles y negamos que algo nos está afectando. Y hay que recordar que el estrés es más frecuente en las personas comprometidas e interesadas en hacer bien las cosas que en aquéllos que hacen un oficio solo para salir del paso.
Cuando le expliqué todo esto a mi amiga, me dijo con voz asustada: ¿y qué lo causa?
Le contesté que esa era la pregunta del millón. El estrés tiene muchas causas: sobrecarga de trabajo, problemas de relación con jefes y/o compañeros, comunicación hostil, salario bajo, monotonía, realizar una actividad que no te gusta o para la que no estás preparado(a), no saber a quién rendirle cuentas, o algo tan simple como que las funciones que te toca realizar no las tengas del todo claras.
Pero no todas las causas están en el ambiente de trabajo. Existen características de personalidad que hacen a cierto tipo de personas más propensas que otras a padecer estrés, como por ejemplo las personas que son adictas al trabajo, es decir, las que trabajan muchas horas, hacen más de una cosa a la vez, descansan poco y por lo tanto se apartan de otras fuentes gratificantes (familia, amigos) que le ayudarían a contrarrestar el estrés. También aquéllas personas que son dependientes de la opinión de otros, o las que a todo dicen SI.
Mi amiga quedó algo asustada con todo lo que le expliqué, pero me dijo algo muy importante: voy a buscar ayuda…
Si crees que padeces de estrés, o tienes dudas al respecto, contesta el siguiente cuestionario:
¿Has sufrido últimamente una herida o enfermedad grave? Si No
¿Fumas y/o bebes considerablemente? Si No
¿Tienes hábitos alimenticios irregulares o un trastorno de nutrición? Si No
¿Fluctúa mucho tu peso? Si No
¿Tienes dificultades para dormir o para levantarte por la mañana? Si No
¿Ha muerto recientemente un amigo íntimo o un miembro de tu familia? Si No
¿Te has casado o divorciado hace poco? Si No
¿Tienes grandes discusiones con tu pareja? Si No
¿Te cuesta pedir asertivamente lo que deseas? Si No
¿Te cuesta decir “no” a una petición inadecuada? Si No
¿Sufres de cambios de humor rápidos? Si No
¿Te enojas con facilidad? Si No
¿Padeces ataques de ansiedad? Si No
¿Padeces depresiones o sentimientos frecuentes de desesperación? Si No
¿Consideras que la gente no te aprecia? Si No
¿Hablas mal de ti con frecuencia? Si No
¿Haces las cosas apresuradamente o varias cosas a la vez? Si No
¿Niegas tus problemas? Si No
Si respondiste Si al menos a 5 preguntas, es bastante probable que estés padeciendo bajos niveles de estrés.
Recomendaciones:
1- Realiza alguna forma de ejercicio físico
2- Evita el café, el alcohol u otro estimulante
3- Conversa de lo que te pasa con alguien de tu confianza
4- Sé sincero contigo mismo(a)
5- Identifica la causa específica de tu estrés en el trabajo
6- Detente durante periodos de 5 a 10 minutos para practicar algún ejercicio de respiración, a lo largo de tu jornada de trabajo
7- Busca lo que puedes aprender de toda situación, por muy difícil que parezca
8- Pasa más tiempo con tu familia y amistades
9- Cuando estés excesivamente abrumado(a), simplemente NO HAGAS NADA!!!
10- Realiza una actividad o “hobby” que sea de tu agrado.