Viernes, 16 de mayo de 2014
Dra. Wilmarie Palomo Colón
- Ponce, (Puerto Rico)
Psicología Adolescentes
El uso y consumo de drogas y alcohol representan un problema tanto para quien las usa, como para las personas que están a su alrededor. Hoy día el uso de drogas y alcohol es uno de los problemas principales con los cuales se enfrenta la sociedad. Este consumo puede llevar al aumento de agresividad, criminalidad, problemas familiares y muertes. Nuestros jóvenes o adolescentes se encuentran fuertemente expuestos al ofrecimiento del uso indebido de sustancias, por lo cual se ha encontrado un alto número de jóvenes y adolescentes que consumen drogas o alcohol. Muchos de nuestros jóvenes comienzan a utilizar sustancias ya sea por presión social, por querer experimentar, como método de escape o para solucionar sus problemas. Irónicamente, tanto el alcohol como el cigarrillo son productos legales y causan un daño irreparable cuando se abusa de ellos. Y es sabido que la promoción de estos productos, llega principalmente a la población de jóvenes.
Consumir drogas o alcohol puede hacer que una persona se vuelva más agresiva que si no estuviera bajo los efectos de la sustancia, redundando en situaciones que podrían poner en riesgo tanto a la persona que lo consume como a otras personas. De hecho, nuestros medios noticiosos reflejan cada vez más el aumento en el uso de drogas y alcohol por parte de jóvenes y adolescentes en relación con la alta tasa de criminalidad que vive el país. Vemos jóvenes cometiendo asesinatos, poniendo en riesgo sus vidas, mostrándose altamente agresivos, involucrándose en continuos conflictos, cometiendo robos, dejando de asistir a la escuela, al usar drogas y alcohol. Es labor de todos, trabajar para la prevención y el manejo ante el uso de drogas y alcohol en nuestros jóvenes. Es por esto, necesario estar al tanto las señales de alerta del uso de sustancias en jóvenes y adolescentes.
Respondiendo a las señales de alerta, es necesario tomar en cuenta: cambios marcados en el comportamiento (aparente tristeza, agresividad), aislamiento, pérdida de interés en actividades anteriormente gratificantes, pobre manejo del coraje, conductas extrañas y fuera de lo esperado, cambios físicos marcados, fracasos académicos y/u ocupacionales o disminución en el desempeño de estos, mentiras recurrentes, separación del grupo de amigos antiguo y formación de nuevas amistades (principalmente, si se mantienen ocultas), gastos excesivos de dinero sin razón aparente o estar involucrado en la desaparición de dinero u objetos valiosos.
Como medidas preventivas es necesario: dialogar con los hijos, escucharlos y permitirles expresarse aún cuando las opiniones difieran, ser afectivos en todo momento, expresar sentimientos y permitir que ellos lo hagan, NO involucrar a los hijos cuando existen dificultades matrimoniales, tener tiempo para compartir con los hijos (leer, hablar, practicar deportes juntos), dejar fuera del alcance medicamentos y cualquier otra sustancia considerada riesgosa, desarrollar confianza, si se consume alcohol o cigarrillos, hacerlo moderadamente o eliminar el consumo, establecer límites cuando sea necesario, desarrollar la confianza y permitir libertades adecuadas (salir con sus amigos, pero que llegue a un horario adecuado), mantener una comunicación abierta, saludable y clara con los hijos y desarrollar hábitos familiares adecuados.
No obstante, si ha identificado que su hijo ya consume sustancias o lo sospecha, es necesario: asumir y reconocer el problema, preguntarle directamente, buscar ayuda profesional de inmediato e informarse sobre el consumo y manejo, evitar desesperarse y tomar acción, demostrarle apoyo, no culpar a nadie (ni al menor, ni a la familia, ni a una persona en específico), localizar grupo, mostrarse capaz para buscar alternativas de solución.
Si Ud. sospecha que su hijo o un familiar consumen drogas o alcohol, así como sustancias controladas, no dude en buscar ayuda de inmediato con un profesional de la salud.
Por: Dra. Wilmarie Palomo Colón, Psicóloga Clínica
Para más información, puede comunicarse con la Dra. Wilmarie Palomo Colón, Psicóloga Clínica (Instituto Multidisciplinario de Salud Mental Coto Laurel, al (787) 358-7948.
Psicología Adolescentes
Drogas y alcohol
El uso y consumo de drogas y alcohol representan un problema tanto para quien las usa, como para las personas que están a su alrededor. Hoy día el uso de drogas y alcohol es uno de los problemas principales con los cuales se enfrenta la sociedad. Este consumo puede llevar al aumento de agresividad, criminalidad, problemas familiares y muertes. Nuestros jóvenes o adolescentes se encuentran fuertemente expuestos al ofrecimiento del uso indebido de sustancias, por lo cual se ha encontrado un alto número de jóvenes y adolescentes que consumen drogas o alcohol. Muchos de nuestros jóvenes comienzan a utilizar sustancias ya sea por presión social, por querer experimentar, como método de escape o para solucionar sus problemas. Irónicamente, tanto el alcohol como el cigarrillo son productos legales y causan un daño irreparable cuando se abusa de ellos. Y es sabido que la promoción de estos productos, llega principalmente a la población de jóvenes.
Consumir drogas o alcohol puede hacer que una persona se vuelva más agresiva que si no estuviera bajo los efectos de la sustancia, redundando en situaciones que podrían poner en riesgo tanto a la persona que lo consume como a otras personas. De hecho, nuestros medios noticiosos reflejan cada vez más el aumento en el uso de drogas y alcohol por parte de jóvenes y adolescentes en relación con la alta tasa de criminalidad que vive el país. Vemos jóvenes cometiendo asesinatos, poniendo en riesgo sus vidas, mostrándose altamente agresivos, involucrándose en continuos conflictos, cometiendo robos, dejando de asistir a la escuela, al usar drogas y alcohol. Es labor de todos, trabajar para la prevención y el manejo ante el uso de drogas y alcohol en nuestros jóvenes. Es por esto, necesario estar al tanto las señales de alerta del uso de sustancias en jóvenes y adolescentes.
Señales de alerta
Respondiendo a las señales de alerta, es necesario tomar en cuenta: cambios marcados en el comportamiento (aparente tristeza, agresividad), aislamiento, pérdida de interés en actividades anteriormente gratificantes, pobre manejo del coraje, conductas extrañas y fuera de lo esperado, cambios físicos marcados, fracasos académicos y/u ocupacionales o disminución en el desempeño de estos, mentiras recurrentes, separación del grupo de amigos antiguo y formación de nuevas amistades (principalmente, si se mantienen ocultas), gastos excesivos de dinero sin razón aparente o estar involucrado en la desaparición de dinero u objetos valiosos.
Medidas preventivas
Como medidas preventivas es necesario: dialogar con los hijos, escucharlos y permitirles expresarse aún cuando las opiniones difieran, ser afectivos en todo momento, expresar sentimientos y permitir que ellos lo hagan, NO involucrar a los hijos cuando existen dificultades matrimoniales, tener tiempo para compartir con los hijos (leer, hablar, practicar deportes juntos), dejar fuera del alcance medicamentos y cualquier otra sustancia considerada riesgosa, desarrollar confianza, si se consume alcohol o cigarrillos, hacerlo moderadamente o eliminar el consumo, establecer límites cuando sea necesario, desarrollar la confianza y permitir libertades adecuadas (salir con sus amigos, pero que llegue a un horario adecuado), mantener una comunicación abierta, saludable y clara con los hijos y desarrollar hábitos familiares adecuados.
No obstante, si ha identificado que su hijo ya consume sustancias o lo sospecha, es necesario: asumir y reconocer el problema, preguntarle directamente, buscar ayuda profesional de inmediato e informarse sobre el consumo y manejo, evitar desesperarse y tomar acción, demostrarle apoyo, no culpar a nadie (ni al menor, ni a la familia, ni a una persona en específico), localizar grupo, mostrarse capaz para buscar alternativas de solución.
Si Ud. sospecha que su hijo o un familiar consumen drogas o alcohol, así como sustancias controladas, no dude en buscar ayuda de inmediato con un profesional de la salud.
Por: Dra. Wilmarie Palomo Colón, Psicóloga Clínica
Para más información, puede comunicarse con la Dra. Wilmarie Palomo Colón, Psicóloga Clínica (Instituto Multidisciplinario de Salud Mental Coto Laurel, al (787) 358-7948.