Viernes, 04 de julio de 2014
Consult Psicologia Clinica MDS
- Las Terrenas, Samaná, (República Dominicana)
Psicología
Psicología
Nuestros hijos se han marchado. ¿Y ahora qué? Es la pregunta que surge cuando el nido queda vacío. Este síndrome va acompañado de una sensación general de soledad o tristeza que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos abandonan el hogar por razones de estudio o porque han formado su propia familia. El matrimonio de un hijo o hija puede provocar sentimientos parecidos, ya que el papel e influencia de los padres a menudo se vuelve menos importante que el del nuevo cónyuge.
En este ciclo vital, la pareja tiene la oportunidad de reencontrarse, de retomar aquella relación que dejaron un poco olvidada porque quizás se centraron en el cuidado de los hijos Pero si se establecieron bases sólidas para saber que además de padres, eran un matrimonio, que lo cuidaron con el mismo esmero que tuvieron en la crianza de los niños, sólo tienen que rediseñar su proyecto de vida, quedando manifiesta la satisfacción del deber cumplido y la recompensa será disfrutar de una vida de pareja llena de satisfacción y plenitud (Herrera, A., 2005).
En cambio, si se olvidaron de que eran una pareja, si con el tiempo desapareció el romance y ambos se convirtieron en dos extraños, podrían tener la sensación de soledad en compañía, con lo que este cambio podría resultar en depresión, tristeza, vacío existencial y distanciamiento entre ambos. La ausencia de planes conjuntos, de proyectos, se añade al hecho de que posiblemente ambos estén ya retirados de la vida laboral. Es en este momento que la persona se pregunta ¿y qué haré con mi vida? Factores importantes de protección serían retornar a las actividades sociales y profesionales, terminar proyectos que habían sido postergados en su momento, entre otras cosas.
¿Qué se puede hacer? Tanto si se tiene una pareja, como si se vive sola o solo, ayudaría buscar nuevos intereses, como considerar el inicio de un negocio o de una carrera, viajar si la condiciones de salud y económicas lo permiten, asociarse a clubes, compartir con otras personas que se encuentren en la misma situación para ayudarles a fortalecer lazos de amistad y a conseguir apoyo social.
Por otro lado, si la depresión, la soledad y el vacío existencial están limitando sus vidas y ponen en riesgo su salud física y emocional, es un buen momento de buscar asistencia profesional que les ayude en el proceso de adaptación a esta nueva etapa, entendiéndola como una oportunidad para reencontrarse con ustedes mismos, para aprender, para crecer y para consolidar su relación como pareja. Recibir acompañamiento psicológico es altamente recomendable, ya que el profesional clínico, ayudaría a encaminar el proceso y a definir las metas y proyectos que facilitarán salir adelante en esta etapa del ciclo vital.
Pueden encontrar información adicional sobre este tema en estos enlaces: https://www.facebook.com/maritzadiazsavaryterapeuta?ref=hl
http://www.clinicalascondes.com/ver_articulo.cgi?cod=1118704885
En este ciclo vital, la pareja tiene la oportunidad de reencontrarse, de retomar aquella relación que dejaron un poco olvidada porque quizás se centraron en el cuidado de los hijos Pero si se establecieron bases sólidas para saber que además de padres, eran un matrimonio, que lo cuidaron con el mismo esmero que tuvieron en la crianza de los niños, sólo tienen que rediseñar su proyecto de vida, quedando manifiesta la satisfacción del deber cumplido y la recompensa será disfrutar de una vida de pareja llena de satisfacción y plenitud (Herrera, A., 2005).
En cambio, si se olvidaron de que eran una pareja, si con el tiempo desapareció el romance y ambos se convirtieron en dos extraños, podrían tener la sensación de soledad en compañía, con lo que este cambio podría resultar en depresión, tristeza, vacío existencial y distanciamiento entre ambos. La ausencia de planes conjuntos, de proyectos, se añade al hecho de que posiblemente ambos estén ya retirados de la vida laboral. Es en este momento que la persona se pregunta ¿y qué haré con mi vida? Factores importantes de protección serían retornar a las actividades sociales y profesionales, terminar proyectos que habían sido postergados en su momento, entre otras cosas.
¿Qué se puede hacer? Tanto si se tiene una pareja, como si se vive sola o solo, ayudaría buscar nuevos intereses, como considerar el inicio de un negocio o de una carrera, viajar si la condiciones de salud y económicas lo permiten, asociarse a clubes, compartir con otras personas que se encuentren en la misma situación para ayudarles a fortalecer lazos de amistad y a conseguir apoyo social.
Por otro lado, si la depresión, la soledad y el vacío existencial están limitando sus vidas y ponen en riesgo su salud física y emocional, es un buen momento de buscar asistencia profesional que les ayude en el proceso de adaptación a esta nueva etapa, entendiéndola como una oportunidad para reencontrarse con ustedes mismos, para aprender, para crecer y para consolidar su relación como pareja. Recibir acompañamiento psicológico es altamente recomendable, ya que el profesional clínico, ayudaría a encaminar el proceso y a definir las metas y proyectos que facilitarán salir adelante en esta etapa del ciclo vital.
Pueden encontrar información adicional sobre este tema en estos enlaces: https://www.facebook.com/maritzadiazsavaryterapeuta?ref=hl
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