Lunes, 01 de time.september de 2014
Wladimiro Pareja Ríos
- Santa Cruz de Tenerife, (España)
Psicología
Psicología
EL RUIDO
¿Qué es el RUIDO? En el diccionario al uso (referencia), indica que es “un sonido confuso, más o menos fuerte”. En efecto, el ruido supone todo aquello que lleva la atención hacia lo difuso, porque distrae la atención, no dejándonos percibir lo concreto, de tal manera que tapa al resto....ocultándolo. Por nuestra parte, además, incluiremos aquél percibido a través de los sentidos, es decir, no solo el ruido auditivo, sino el visual, el olfativo, el táctil y el gustativo.
El trabajo que les propongo hoy consistiría en atender a ¿cómo está el ruido en mi vida? para ello, focalizaremos 3 centros donde el ruido se concentra:
- Motor: la persona en la que prima este centro hace, actúa, para no sentir, por ello está agitado constantemente, y cuando puede descansar, por ejemplo, escucha música sin cesar para ausentarse de la propia vida. En efecto, hay personas que no paran de hablar : ¿qué les ocurriría si un día optasen por no hablar, por estar silenciosos? ¿por qué el silencio les es incómodo o, simplemente, por qué no lo toleran en sus vidas?.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR SOBRE:
§ De qué hablan principalmente, cuáles son los temas de los que charlan, es decir, les recomiendo que se fijen en su propio discurso externo.
§ Por otro lado, aquellas personas que no suelen hablar, que no suelen comunicarse verbalmente, sería conveniente que fueran conscientes de que es el ruido del miedo, la inseguridad a ser rechazados, a equivocarse lo que los invalida y paraliza. Podríamos hablar aquí de un ruido del silencio.
- Intelectual: hay personas que están continuamente “dándole vueltas al coco”, siempre a lo mismo ¿ a qué? sería muy positivo para ellas que atendieran a las preocupaciones diarias como forma de ruido.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR SOBRE:
§ Estos pensamientos recurrentes, porque suelen ser situaciones pendientes, que no terminamos de cerrar, quedando, por tanto, inconclusas, y por eso recurrimos a ellas periódicamente. Los complejos han de ser incluidos en este apartado, aunque afectan a todos los centros.
- Emocional: Otras personas sienten mayoritariamente la misma emoción y ésta tapa a las demás. Por ejemplo, la tristeza a veces disfraza o tapa el sentir la rabia o, incluso, la alegría. Otro ejemplo a señalar supondría el sentir vergüenza o culpa por experimentar determinadas emociones, con lo que bloqueamos la expresión de las mismas.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR:
§ Sobre el hecho de que cuando sienten tristeza y tienen ganas de llorar, no se lo permiten porque les avergonzaría hacerlo en público, así que bloquean su expresión. Es decir, que hay algunas emociones que están tapando la aparición de otras y esto es negativo porque supone una limitación en el gran abanico emocional que tenemos.
En todas las personas hay un centro que está más desarrollado en detrimento de los otros. Así todos perteneceríamos a un subgrupo: de los motores, de los emocionales, o de los intelectuales, donde el centro que los rige está más presente
La primera tarea que les he propuesto supondría poner la Atención sobre el estado del ruido en nuestra vida. El siguiente paso en el que ahora nos adentramos consiste en preguntarnos: ¿Qué supondría en mi vida la reducción del ruido interno? es decir, empezar a pensar cómo sería mi vida reduciendo el ruido que he fabricado yo mismo, sea de la clase que sea.
Si lo reduzco,
- ¿QUÉ SENTIRÍA?
Probablemente comenzaré a sentir otras emociones que habían quedado desapercibidas u ocultas.
- ¿EN QUÉ PENSARÍA?
Probablemente desarrollaré pensamientos más resolutivos y constructivos para mí y para los demás.
- ¿QUÉ ES LO QUE HARÍA?
Probablemente realizaré acciones más eficaces y eficientes.
La tercera parte de nuestra acción consistiría en conocer y aplicar las técnicas y métodos de reducción del ruido:
- La primera de estas técnicas que les propongo será el uso del Desplazamiento cognitivo: Se trata de atender a dos estímulos a la vez, con el fin de parar el pensamiento. Los investigadores, en efecto, han descubierto que cuando la mente humana se concentra en dos entradas sensoriales distintas al mismo tiempo (un sonido y una imagen, por ejemplo, o la respiración y los latidos del corazón, etc.), todo pensamiento deja de fluir en la mente de forma casi instantánea. Así, se puede provocar deliberadamente un cortocircuito en la máquina pensante mediante la simple concentración en dos sensaciones o percepciones. Es decir, y para dar otro ejemplo, que cuando tenemos un pensamiento obsesivo que queramos descartar, atenderemos simplemente a varias percepciones, como sentir los pies a la par que a la respiración.
- La segunda técnica es la llamada RESPIRACIÓN CONTENIDA: o retención de la respiración, que tiene lugar cuando se ha completado la inspiración o la exhalación: consiste en la pausa deliberada del flujo de aire al principio o al final del ciclo respiratorio y en la retención de dicho aire en los pulmones durante cierto tiempo. Podemos aplicar una sencilla regla, utilizada en yoga, basada en el cuatro: contar hasta 4 en el proceso de inspiración, también hasta 4 en la contención, otros tantos en la exhalación y también 4 en el vaciado de aire. Repetiremos este proceso respiratorio de 8 a 12 ciclos. Su explicación viene dada por el hecho de que, en el punto álgido de la inspiración, una breve retención del aliento ayuda a los pulmones a absorber mucho más oxígeno. Con este oxígeno extra, todo el sistema se energetiza y se torna más despierto, conllevando una revitalización del ser.
En nuestra cultura tendemos a estar llenos de actividad motora, intelectual o emocional, primando en ella la agitación, es decir el ruido, por encima de todo lo demás. La propuesta que presentamos es pararnos, reflexionar y optimizar nuestras capacidades personales, con el fin de estar más presentes en nuestra vida. Un próximo artículo estará enfocado a las técnicas de abordaje.
Wladimiro Pareja Ríos
wladimiropareja@gmail.com
Psicólogo
¿Qué es el RUIDO? En el diccionario al uso (referencia), indica que es “un sonido confuso, más o menos fuerte”. En efecto, el ruido supone todo aquello que lleva la atención hacia lo difuso, porque distrae la atención, no dejándonos percibir lo concreto, de tal manera que tapa al resto....ocultándolo. Por nuestra parte, además, incluiremos aquél percibido a través de los sentidos, es decir, no solo el ruido auditivo, sino el visual, el olfativo, el táctil y el gustativo.
El trabajo que les propongo hoy consistiría en atender a ¿cómo está el ruido en mi vida? para ello, focalizaremos 3 centros donde el ruido se concentra:
- Motor: la persona en la que prima este centro hace, actúa, para no sentir, por ello está agitado constantemente, y cuando puede descansar, por ejemplo, escucha música sin cesar para ausentarse de la propia vida. En efecto, hay personas que no paran de hablar : ¿qué les ocurriría si un día optasen por no hablar, por estar silenciosos? ¿por qué el silencio les es incómodo o, simplemente, por qué no lo toleran en sus vidas?.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR SOBRE:
§ De qué hablan principalmente, cuáles son los temas de los que charlan, es decir, les recomiendo que se fijen en su propio discurso externo.
§ Por otro lado, aquellas personas que no suelen hablar, que no suelen comunicarse verbalmente, sería conveniente que fueran conscientes de que es el ruido del miedo, la inseguridad a ser rechazados, a equivocarse lo que los invalida y paraliza. Podríamos hablar aquí de un ruido del silencio.
- Intelectual: hay personas que están continuamente “dándole vueltas al coco”, siempre a lo mismo ¿ a qué? sería muy positivo para ellas que atendieran a las preocupaciones diarias como forma de ruido.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR SOBRE:
§ Estos pensamientos recurrentes, porque suelen ser situaciones pendientes, que no terminamos de cerrar, quedando, por tanto, inconclusas, y por eso recurrimos a ellas periódicamente. Los complejos han de ser incluidos en este apartado, aunque afectan a todos los centros.
- Emocional: Otras personas sienten mayoritariamente la misma emoción y ésta tapa a las demás. Por ejemplo, la tristeza a veces disfraza o tapa el sentir la rabia o, incluso, la alegría. Otro ejemplo a señalar supondría el sentir vergüenza o culpa por experimentar determinadas emociones, con lo que bloqueamos la expresión de las mismas.
o A ELLOS LES PROPONGO REFLEXIONAR:
§ Sobre el hecho de que cuando sienten tristeza y tienen ganas de llorar, no se lo permiten porque les avergonzaría hacerlo en público, así que bloquean su expresión. Es decir, que hay algunas emociones que están tapando la aparición de otras y esto es negativo porque supone una limitación en el gran abanico emocional que tenemos.
En todas las personas hay un centro que está más desarrollado en detrimento de los otros. Así todos perteneceríamos a un subgrupo: de los motores, de los emocionales, o de los intelectuales, donde el centro que los rige está más presente
La primera tarea que les he propuesto supondría poner la Atención sobre el estado del ruido en nuestra vida. El siguiente paso en el que ahora nos adentramos consiste en preguntarnos: ¿Qué supondría en mi vida la reducción del ruido interno? es decir, empezar a pensar cómo sería mi vida reduciendo el ruido que he fabricado yo mismo, sea de la clase que sea.
Si lo reduzco,
- ¿QUÉ SENTIRÍA?
Probablemente comenzaré a sentir otras emociones que habían quedado desapercibidas u ocultas.
- ¿EN QUÉ PENSARÍA?
Probablemente desarrollaré pensamientos más resolutivos y constructivos para mí y para los demás.
- ¿QUÉ ES LO QUE HARÍA?
Probablemente realizaré acciones más eficaces y eficientes.
La tercera parte de nuestra acción consistiría en conocer y aplicar las técnicas y métodos de reducción del ruido:
- La primera de estas técnicas que les propongo será el uso del Desplazamiento cognitivo: Se trata de atender a dos estímulos a la vez, con el fin de parar el pensamiento. Los investigadores, en efecto, han descubierto que cuando la mente humana se concentra en dos entradas sensoriales distintas al mismo tiempo (un sonido y una imagen, por ejemplo, o la respiración y los latidos del corazón, etc.), todo pensamiento deja de fluir en la mente de forma casi instantánea. Así, se puede provocar deliberadamente un cortocircuito en la máquina pensante mediante la simple concentración en dos sensaciones o percepciones. Es decir, y para dar otro ejemplo, que cuando tenemos un pensamiento obsesivo que queramos descartar, atenderemos simplemente a varias percepciones, como sentir los pies a la par que a la respiración.
- La segunda técnica es la llamada RESPIRACIÓN CONTENIDA: o retención de la respiración, que tiene lugar cuando se ha completado la inspiración o la exhalación: consiste en la pausa deliberada del flujo de aire al principio o al final del ciclo respiratorio y en la retención de dicho aire en los pulmones durante cierto tiempo. Podemos aplicar una sencilla regla, utilizada en yoga, basada en el cuatro: contar hasta 4 en el proceso de inspiración, también hasta 4 en la contención, otros tantos en la exhalación y también 4 en el vaciado de aire. Repetiremos este proceso respiratorio de 8 a 12 ciclos. Su explicación viene dada por el hecho de que, en el punto álgido de la inspiración, una breve retención del aliento ayuda a los pulmones a absorber mucho más oxígeno. Con este oxígeno extra, todo el sistema se energetiza y se torna más despierto, conllevando una revitalización del ser.
En nuestra cultura tendemos a estar llenos de actividad motora, intelectual o emocional, primando en ella la agitación, es decir el ruido, por encima de todo lo demás. La propuesta que presentamos es pararnos, reflexionar y optimizar nuestras capacidades personales, con el fin de estar más presentes en nuestra vida. Un próximo artículo estará enfocado a las técnicas de abordaje.
Wladimiro Pareja Ríos
wladimiropareja@gmail.com
Psicólogo