Psicología
La terapia en casa puede ser una de las opciones de tratamiento más efectivas a tener en cuenta, ya que esta supone un plus en relación a la ayuda para paciente, facilitando en gran medida el trabajo del psicólogo. Por ello, el número de psicólogos a domicilio se ha multiplicado en los últimos años. Esta modalidad de terapia tiene grandes ventajas, como las que describiremos a continuación:
Ambiente cómodo para el paciente
Debido al entorno, es posible que haya ocasiones en las que los pacientes puedan sentirse un poco cohibidos a la hora de expresarse. Este inconveniente desaparece cuando un psicólogo hace la visita a domicilio, ya que el paciente se encuentra en su zona de confort. Esto es muy positivo porque el paciente puede aportar más información importante para poder ayudarle de forma más efectiva.
Cualquier posible estrés por lo nuevo desaparece también, con lo que el paciente tiene más posibilidades de sentirse más relajado y abierto a abordar las problemáticas o cuestiones que debe explicarle al psicólogo.
Posibilidad de conocer las relaciones con familiares y/o amigos
Por otra parte, está la posibilidad de conocer a su familia o amigos, de cuya relación con los mismos también supone una fuente importante de información para su terapia. Pueden darse situaciones (cotidianas o no), que de ninguna forma podrían suceder en una consulta.
También es posible conocer mejor sus sentimientos (positivos, neutros y negativos) con respecto a las personas que rodean al paciente. Identificar patrones conductuales es mucho más fácil para el psicólogo, porque percibe cuales son los comportamientos del día a día en sus relaciones interpersonales.
Menos elementos distractores
Además, como el paciente conoce perfectamente el entorno y todos los elementos que le rodean, hay menos distracciones y puede concentrarse mejor en lo que pretende expresar al psicólogo. Los elementos que componen su casa (decoración, fotografías, etc.) también pueden ayudar al psicólogo a conocer mejor al paciente.
Este último puede tener una mayor sensación de igualdad al invitar al psicólogo a su casa, ya que tiene el control total sobre el entorno en el cual está teniendo lugar la terapia. De esta forma, las conversaciones resultarán mucho más fluidas y profundas.
Es de vital importancia crear el vínculo de confianza entre paciente y psicólogo para poder proporcionar al primero la ayuda que realmente necesita. Y esto puede lograrse con la terapia a domicilio de forma fácil y cómoda para ambas partes.