Psicología
¿CÓMO REALIZAR UNA CRÍTICA CONSTRUCTIVA?
A continuación, os proponemos una serie de pasos sencillo y rápidos de aprender para realizar una crítica productiva y constructiva, es decir, que consiga no herir los sentimientos de quién la reciba y le ayude a cambiar o al menos entender nuestro punto de vista.
Lo primero a tener en cuenta es preguntarse: “¿Me interesa hacer esta crítica?”. Con ello valoramos los PROS Y CONTRAS de realizarla, es decir, “¿Será útil hacer la crítica?”, “¿Será bueno para la relación?”. Si valoramos que es que sí, continuaremos con: “¿Cuándo haré la crítica?” y “¿Cómo la haré?”
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Describir el comportamiento que queremos criticar, pero muy importante sin juzgar. Y tras ello, expresamos nuestro sentimiento. Por ejemplo: “Cuando tú… Yo me siento….”
- Expresar algo positivo del comportamiento de la otra persona, además, de empatizar con la persona mostrando nuestro entendimiento y aceptando alguna parte de responsabilidad. Ejemplo: “Normalmente haces muy bien…”, “Entiendo que para ti…” y “tal vez yo…”.
- Realizar la petición de cambio. En este punto podemos proponerle una solución o pedirle sugerencias de cambio a la persona e intentar llegar a un acuerdo. Es decir, “Me gustaría….”, “Podríamos solucionarlo si…” o “¿Qué se te ocurre que podríamos hacer?”.
- Y, por último, y no menos importante, premiar cualquier comportamiento positivo del otro. Por ejemplo: “Me alegro de que tú…”.
Vamos a verlo con un ejemplo. Proponemos una situación muy sencillita se trata de que nuestra pareja, cuando terminamos de comer, ni si quiera recoge su plato, si no que se sienta en el sillón a ver la televisión y se queda dormido/a. ¿Cómo podemos realizar la crítica? Sigamos los pasos anteriores pero siempre eligiendo el mejor momento, es decir, si le despertamos de la siesta para decírselo, probablemente, nuestra crítica no tenga ningún valor y el resultado sólo será crear una discusión. Vamos a verlo paso por paso:
- “Cariño, cuando terminamos de comer, normalmente dejas todo en la mesa y te sientas en el sillón a ver la televisión”. “Yo me sientoincómodo/a y me enfado porque pienso que no me tienes en cuenta a la hora de ayudarme”.
- “Entiendo que no lo haces a posta, que es porque no te das cuenta”. “Tal vez yo, n ocasiones también creo que te lo podría haber dicho, en vez de haberme callado y haber esperado a que interpretases lo que pasaba por mi cabeza, tal vez pensaba que te podía molestar si te lo decía…”.
- “¿Qué crees que podemos hacer para que en la siguiente ocasión no ocurra lo mismo?”, “¿Qué te parece si, cada vez que terminemos de comer, cada día recoge la mesa uno distinto?
- Si la otra persona acepta a este cambio: “Muchas gracias por ayudarme es que me sentía muy mal por ello”. Si no lo acepta: “Gracias por escucharme, espero que en algún momento podamos llegar a una solución”.
Os invitamos a que probéis con esta forma de hacer críticas. No dudamos que notareis los resultados y evitaréis discusiones largas y sin ninguna finalidad.