Miércoles, 13 de noviembre de 2013
Carola Navarrete Kelly
Psicología
Psicología
Desaprender para aprender, borrar para volver a escribir encima. Hubo un tiempo en que se pensaba que para lograr un cambio era necesario nacer de nuevo, más hoy se sabe que se pueden renacer varias veces en una misma vida y que sólo basta con el tener el deseo personal de cambiar y adquirir nuevos hábitos.
Los hábitos son comportamientos repetidos los cuales no requieren de un mayor raciocinio, son más aprendidos que repetidos de forma innata, no obstante diferencian a una persona de otra. Existe una gran variedad de hábitos a nivel físico, de higiene, sociales, morales, afectivos, emocionales entre otros los cuales nos ayudan o perjudican a nivel individual o de pareja.
Todos sabemos que existen hábitos más tolerables que otros, lo real es que cada uno de ellos suma o resta a una relación de pareja. Por lo tanto aprendiendo a discriminar lo esencial de lo accesorio o lo importante en una relación se podría llegar a convivir con esas diferencias.
Existen muchos hábitos que para unos pueden ser intolerables como el orden, la limpieza, alimentación entre otros, es habitual escuchar lo de la toalla mojada, ropa desparramada, mañas para comer o distintos hábitos incomprensibles por el otro.
Si comparamos eso con malos hábitos como la mentira, la manipulación, la impuntualidad, hablar de otros o la falta de modales, sin duda estos tendrían un impacto en la continuidad en la relación.
Comprender que la perfección no existe nos permite disminuir la impotencia de convivir con alguien distinto a uno, fácil sería convivir con alguien con los mismos valores, creencias y hábitos, pero lo cierto que sería plana y carente de divergencias perdiéndose el nuevos valores de la comprensión, tolerancia y respeto por el otro.
Naturalmente existen hábitos tóxicos como la mentira o manipulación, no obstante cuando se toma consciencia de este comportamiento destruye a una relación se está en una disposición a integrar un nuevo hábito.
Carola Navarrete Kelly, Psicóloga
cnavarretek@gmail.com
Diario el Sur www.elsur.cl
Sección Vida de Parejas
Miércoles - Pág 16
Los hábitos son comportamientos repetidos los cuales no requieren de un mayor raciocinio, son más aprendidos que repetidos de forma innata, no obstante diferencian a una persona de otra. Existe una gran variedad de hábitos a nivel físico, de higiene, sociales, morales, afectivos, emocionales entre otros los cuales nos ayudan o perjudican a nivel individual o de pareja.
Todos sabemos que existen hábitos más tolerables que otros, lo real es que cada uno de ellos suma o resta a una relación de pareja. Por lo tanto aprendiendo a discriminar lo esencial de lo accesorio o lo importante en una relación se podría llegar a convivir con esas diferencias.
Existen muchos hábitos que para unos pueden ser intolerables como el orden, la limpieza, alimentación entre otros, es habitual escuchar lo de la toalla mojada, ropa desparramada, mañas para comer o distintos hábitos incomprensibles por el otro.
Si comparamos eso con malos hábitos como la mentira, la manipulación, la impuntualidad, hablar de otros o la falta de modales, sin duda estos tendrían un impacto en la continuidad en la relación.
Comprender que la perfección no existe nos permite disminuir la impotencia de convivir con alguien distinto a uno, fácil sería convivir con alguien con los mismos valores, creencias y hábitos, pero lo cierto que sería plana y carente de divergencias perdiéndose el nuevos valores de la comprensión, tolerancia y respeto por el otro.
Naturalmente existen hábitos tóxicos como la mentira o manipulación, no obstante cuando se toma consciencia de este comportamiento destruye a una relación se está en una disposición a integrar un nuevo hábito.
Carola Navarrete Kelly, Psicóloga
cnavarretek@gmail.com
Diario el Sur www.elsur.cl
Sección Vida de Parejas
Miércoles - Pág 16