Jueves, 11 de agosto de 2016
Catalina Morales Cadena
- Bogota, (Colombia)
Psicología
Psicología
La culpa es uno de los sentimientos más negativos y más pesados que debemos enfrentar. Cuando los llevamos encima por mucho tiempo pueden afectar nuestra autoestima, la relación con nosotras mismas y con los demás.
Los sentimientos de culpa pueden tener su origen en una acción o situación con la cuál hicimos un perjuicio real, pero también pueden surgir por la idea que tenemos de haber cometido una falta aunque no existan daños a nosotras ni a terceros. En este caso, existen antecedentes en nuestra vida que nos hacen sentir culpables aunque no lo merezcamos, ya sea por la educación que recibimos de nuestros padres, por la opinión que alguien significativo expresó en algún momento o la forma en que pensamos sobre nosotras mismas.
Todo este calvario con su dolor y sus frustraciones puede dejarse atrás, si bien es cierto, es necesario trabajar con conciencia sobre nuestra autoimagen y autoestima, estos 6 pasos nos pueden ayudar a superar los sentimientos de culpa.
1.Analiza la situacion: Revisa qué fue exactamente lo que pasó. Quiénes estuvieron involucrados, qué pensabas, cómo te sentías, qué pretendiste lograr con tu acción, qué valores estaban guiándote, cuál fue realmente el resultado de tu acción, quiénes pudieron salir lastimados y cómo. Al responder estas preguntas te darás cuenta que tu acción fue la respuesta que escogiste frente a la situación y que probablemente lo ocurrido no es tan grave como pensabas.
2. Identifica la causa de tus sentimientos de culpa: Qué es exactamente lo que te hace sentir mal, ¿lo qué hiciste? ¿lo qué pensaste antes de actuar? ¿lo que sentiste antes, durante y/o después de la acción? ¿el daño que causaste o pudiste causar? Acaso, ¿te enfrentaste a una situación parecida antes? ¿cómo te sentirás mejor? ¿lo harás? Es muy importante saber dónde está el origen de tu culpa, ya sean tus pensamientos o tus sentimientos al respecto, ya que deberás modificarlos.
3. Reconoce y expresa lo que siente: ¿Qué sientes sobre ti misma? ¿Qué sientes sobre los demás? ¿cómo crees que se sienten? ¿sabes que sienten o sólo lo sospechas? ¿Tienes miedo, dolor, ira, tristeza, arrepentimiento? Y si, tal vez, muy en el fondo... sólo tal vez, ¿te sientes complacida con lo que pasó? ¿es eso lo que realmente te molesta? Prueba a escribir una carta para ti misma explicando cómo te sientes, aunque no te guste, la aceptación de tus sentimientos te ayudará a dejarlos en el pasado. Si tienes una persona de mucha confianza que te pueda escuchar sin juzgarte, habla con ella, escucharte hablar sobre esto te ayudará a entenderte de una forma diferente.
4. Reconcíliate contigo y con los demás: Si realmente le hiciste daño a alguien, discúlpate. Ya sé que es difícil y doloroso, pero inténtalo, te ayudará a ponerte en paz. Si no te quiere escuchar o definitivamente no te volverá a hablar, escribe otra carta para esa persona manifestando todo lo que sientes, dando tus razones de lo ocurrido y pidiendo perdón. Luego léela en voz alta y rómpela o quémala, pensando con seguridad que ya hiciste lo que debías para cerrar este episodio. Lo más importante es que te perdones a ti misma, no eres perfecta y no tienes que esforzarte por serlo, asumir tus errores es lo más cercano que estarás de lograr la perfección.
5.Realiza acciones de reparación: Si te lo permiten, pregunta a los involucrados qué puedes hacer para amortiguar un poco el daño, si no puedes hacerlo, entonces busca una forma de ayudarles anónimamente o ayuda a otras personas con el pensamiento claro de que estás haciendo algo bueno para reparar lo malo. Haz lo mismo contigo, cómprate un pequeño regalo, consiéntete y reconoce que lo haces a manera de autoperdón.
6. Aprende y sigue adelante: Todo lo que pasó, lo que sentiste y lo que pensaste es suficiente castigo para ti. Ya pasó. Revisa qué aprendiste, piensa cómo actuarás si vuelves a enfrentar una situación semejante. Asúmelo y continúa tu vida con la frente en alto, con la certeza de que no tendrás que sufrir de nuevo por esta falta, ya sea real o imaginaria.
Recuerda que todo ocurre por una razón, así que si ahora no puedes entender cómo te beneficia este aprendizaje, lo harás más tarde.
Recibe mis mejores deseos porque puedas ponerte en paz contigo y continuar tu camino en la búsqueda de tu felicidad.