Martes, 03 de febrero de 2015
Connexio, Alianza Terapéutica
- Tijuana, (México)
Psicología
Psicología
Todos hemos pasado por crisis o dificultades en nuestras relaciones de pareja, la verdad es que las discusiones siempre van a existir, lo interesante es ver cómo se enfrentan. Me gustaría hablarte de las señales que nos ayudan a predecir si nuestra relación de pareja está destinada al divorcio o separación, o bien, si tu relación es emocionalmente inteligente para mantenerse unidos. También podrás darte cuenta qué cosas haces que puedan, eventualmente, llevarte a la separación.
Los estudiosos del tema nos han demostrado que existen 6 señales, con las que podemos saber cuál será nuestro futuro de pareja.
1er señal: las cosas se vuelven violentas.
La critica y los sarcasmos en una discusión nos indican que existe desprecio por el otro, es ahí cuando se vuelve violenta. Si una discusión tiene un planteamiento violento, terminará inevitablemente de manera negativa, por mucho que se intente “ser agradable”. De modo que si comienzas así una discusión, piénsalo dos veces.
2da señal: los 4 jinetes del apocalipsis.
Algunas tipos de negatividad, si escapan de nuestro control, son tan letales para una relación, que Gotmman los ha llamado los 4 jinetes del apocalipsis.
3er señal: sentirse abrumado
Las personas que se enfrentan constantemente a este tipo de agresiones, se sentirán abrumadas, indefensas y por consecuencia responderán con una actitud evasiva para así protegerse de los ataques del cónyuge. La forma de lograr disminuir el sentirse abrumado será distanciarse emocionalmente de la pareja. Esto a su vez hace que el otro cónyuge se sienta solo. Sin ayuda, el matrimonio terminará en el divorcio o ambos mantendrán vidas paralelas.
4ta señal: el lenguaje del cuerpo
Durante una discusión tensa con la pareja, habrá cambios físicos en la persona que se siente abrumada. La reacción física más común es la aceleración del ritmo cardíaco, asimismo, habrá un aumento de adrenalina que estimulará la respuesta de huida o ataque. Las sensaciones físicas que provoca el sentirse abrumado harán imposible tener una conversación productiva que solucione el conflicto. Las investigaciones han demostrado que los hombres tienden a ser más evasivos, mientras que las mujeres recuperan pronto la calma y se muestran conciliadoras.
5ta señal: Intentos de desagravio fracasados
Un intento de desagravio es un esfuerzo que realiza la pareja para calmar la tensión durante la discusión y poder evitar sentirse abrumado, es algo así como un tiempo fuera, como por ejemplo: “Vamos a dejarlo un momento”, “espera, necesito calmarme”, inclusive algún gesto o tono de voz puede funcionar como un desagravio. Aparte de calmar la tensión emocional, también se baja el nivel de tensión física y así se evita sentirse abrumado, esta habilidad de la pareja los llevará a salvar su matrimonio. Si estos intentos pasan inadvertidos por la pareja, se desarrolla un círculo vicioso entre los cuatro jinetes.
Esta es la señal más clara para predecir el divorcio, ya que si se presentan los cuatro jinetes pero la pareja logra reparar los daños seguirán manteniendo un matrimonio estable. pero si no existen intentos de desagravio, o si pasan desapercibidos, el matrimonio corre serio peligro.
6ta señal: malos recuerdos
En los matrimonios felices, los cónyuges miran el pasado con cariño, recuerdan los buenos momentos, si han tenido dificultad ven la situaciones como algo que han superado juntos. Pero cuando un matrimonio no va bien, no sólo se ve negativo el presente y el futuro, sino que se reescribe el pasado, recuerdan hasta la media hora que llegó tarde en su primer cumpleaños juntos. También puede ser que les resulte difícil de recordar el pasado, es algo que se ha vuelto poco importante y se ha desvanecido.
El final se acerca, pero no se acaba hasta que se acaba.
Cuando una pareja llega al punto de reescribir su historia, cuando sus mentes y sus cuerpos imposibilitan la comunicación adecuada y la solución de los problemas, el fracaso es inevitable. Los cónyuges están esperando una batalla, el matrimonio se convierte en un tormento y lo más comprensible es el abandono de la relación de manera literal, divorciándose, o viviendo vidas separadas bajo el mismo techo. Cuando se llega a esta última etapa, puede haber una relación extramatrimonial por uno o ambos cónyuges, esto será un síntoma de un matrimonio moribundo, no la causa.
Muchas parejas buscan ayuda terapéutica para salvar su matrimonio cuando ya están en la última etapa, hubieran podido ver mucho antes las señales, si hubieran sabido reconocerlas. Con la ayuda precisa muchos matrimonios pueden seguir vivos, la clave no reside en cómo manejamos las discusiones, como la mayoría creeríamos, sino en cómo se comporta un cónyuge con el otro cuando están discutiendo.
La relación que ha formado la pareja, la amistad que existe entre ellos y el conocimiento del otro serán las áreas con las que se debe trabajar en terapia para lograr el reencuentro que les permita crear o continuar construyendo un sistema de significados compartidos
Autor: Raquel Martínez Castro, 2015. Connexio, Alianza Terapéutica. Disponible en: http://www.connexio.org/como-predecir-un-divorcio-o-separacion/
Referencias bibliográficas. Gottman & Silver, (2000). Siete reglas de oro para vivir en pareja, Mondadori, Barcelona.
Los estudiosos del tema nos han demostrado que existen 6 señales, con las que podemos saber cuál será nuestro futuro de pareja.
1er señal: las cosas se vuelven violentas.
La critica y los sarcasmos en una discusión nos indican que existe desprecio por el otro, es ahí cuando se vuelve violenta. Si una discusión tiene un planteamiento violento, terminará inevitablemente de manera negativa, por mucho que se intente “ser agradable”. De modo que si comienzas así una discusión, piénsalo dos veces.
2da señal: los 4 jinetes del apocalipsis.
Algunas tipos de negatividad, si escapan de nuestro control, son tan letales para una relación, que Gotmman los ha llamado los 4 jinetes del apocalipsis.
- El primer jinete, las criticas. las quejas siempre van a existir, pero la critica es algo muy distinto. La diferencia es que una queja se centrará en un comportamiento especifico, por ejemplo: "me molesta que dejes la toalla en el piso”, en cambio, la critica incluye culpa y difamación, por ejemplo: ¨siempre dejas la toalla en el piso, eres un descuidado, no te importa lo que hago por ti. El primer jinete es común en las relaciones, por lo que no pienses que tu relación ya está destinada al divorcio, el problema se presenta cuando se vuelven contantes y permiten el paso de los otros jinetes.
- Segundo jinete, el desprecio.Este es el peor de los cuatro jinetes, ya que implica disgusto con el otro. El sarcasmo, escepticismo, humor hostil, insulto, burla y el poner los ojos en blanco son los indicadores más comunes de desprecio. Es imposible resolver un problema cuando se está recibiendo el mensaje de que estás disgustado con el otro. El desprecio siempre aumenta el conflicto, en lugar de favorecer la reconciliación. El desprecio puede escalar y llegar a enfado agresivo, en esta situación se incluyen amenazas o provocaciones, un ejemplo sería cuando la esposa se queja de que el marido no llegó a tiempo para la cena y él responde con un: ¿sí? ¿y qué vas a hacer, denunciarme?.
- Tercer jinete, actitud defensiva. Este es un modo de culpar a la pareja y no tomar responsabilidad, el mensaje entre lineas es “el problema no soy yo, eres tú”. La actitud defensiva es peligrosa porque agrava los conflictos y crea un círculo vicioso dónde se vuelve imposible salir. Entre más se defienda uno, más atacará el otro. Algunos ejemplos serían: "Muchas veces te hago favores, pero tú nunca los tomas en cuenta”, a lo que el otro responderá... ¿Acaso no hago yo cosas por ti?.
- Cuarto jinete, actitud evasiva. Después de pasar por las críticas, el desprecio y la actitud defensiva, finalmente uno de los cónyuges se distancia. Hace falta tiempo para que la negatividad creada por los tres primeros jinetes crezca hasta el punto que la evasión se convierte en una salida comprensible. Se construye una pared entre ambos, ante los reclamos de uno, el otro responderá de manera evasiva, es decir, no hablará más o cambiará de tema, se alejará físicamente y se desconectará emocionalmente.
3er señal: sentirse abrumado
Las personas que se enfrentan constantemente a este tipo de agresiones, se sentirán abrumadas, indefensas y por consecuencia responderán con una actitud evasiva para así protegerse de los ataques del cónyuge. La forma de lograr disminuir el sentirse abrumado será distanciarse emocionalmente de la pareja. Esto a su vez hace que el otro cónyuge se sienta solo. Sin ayuda, el matrimonio terminará en el divorcio o ambos mantendrán vidas paralelas.
4ta señal: el lenguaje del cuerpo
Durante una discusión tensa con la pareja, habrá cambios físicos en la persona que se siente abrumada. La reacción física más común es la aceleración del ritmo cardíaco, asimismo, habrá un aumento de adrenalina que estimulará la respuesta de huida o ataque. Las sensaciones físicas que provoca el sentirse abrumado harán imposible tener una conversación productiva que solucione el conflicto. Las investigaciones han demostrado que los hombres tienden a ser más evasivos, mientras que las mujeres recuperan pronto la calma y se muestran conciliadoras.
5ta señal: Intentos de desagravio fracasados
Un intento de desagravio es un esfuerzo que realiza la pareja para calmar la tensión durante la discusión y poder evitar sentirse abrumado, es algo así como un tiempo fuera, como por ejemplo: “Vamos a dejarlo un momento”, “espera, necesito calmarme”, inclusive algún gesto o tono de voz puede funcionar como un desagravio. Aparte de calmar la tensión emocional, también se baja el nivel de tensión física y así se evita sentirse abrumado, esta habilidad de la pareja los llevará a salvar su matrimonio. Si estos intentos pasan inadvertidos por la pareja, se desarrolla un círculo vicioso entre los cuatro jinetes.
Esta es la señal más clara para predecir el divorcio, ya que si se presentan los cuatro jinetes pero la pareja logra reparar los daños seguirán manteniendo un matrimonio estable. pero si no existen intentos de desagravio, o si pasan desapercibidos, el matrimonio corre serio peligro.
6ta señal: malos recuerdos
En los matrimonios felices, los cónyuges miran el pasado con cariño, recuerdan los buenos momentos, si han tenido dificultad ven la situaciones como algo que han superado juntos. Pero cuando un matrimonio no va bien, no sólo se ve negativo el presente y el futuro, sino que se reescribe el pasado, recuerdan hasta la media hora que llegó tarde en su primer cumpleaños juntos. También puede ser que les resulte difícil de recordar el pasado, es algo que se ha vuelto poco importante y se ha desvanecido.
El final se acerca, pero no se acaba hasta que se acaba.
Cuando una pareja llega al punto de reescribir su historia, cuando sus mentes y sus cuerpos imposibilitan la comunicación adecuada y la solución de los problemas, el fracaso es inevitable. Los cónyuges están esperando una batalla, el matrimonio se convierte en un tormento y lo más comprensible es el abandono de la relación de manera literal, divorciándose, o viviendo vidas separadas bajo el mismo techo. Cuando se llega a esta última etapa, puede haber una relación extramatrimonial por uno o ambos cónyuges, esto será un síntoma de un matrimonio moribundo, no la causa.
Muchas parejas buscan ayuda terapéutica para salvar su matrimonio cuando ya están en la última etapa, hubieran podido ver mucho antes las señales, si hubieran sabido reconocerlas. Con la ayuda precisa muchos matrimonios pueden seguir vivos, la clave no reside en cómo manejamos las discusiones, como la mayoría creeríamos, sino en cómo se comporta un cónyuge con el otro cuando están discutiendo.
La relación que ha formado la pareja, la amistad que existe entre ellos y el conocimiento del otro serán las áreas con las que se debe trabajar en terapia para lograr el reencuentro que les permita crear o continuar construyendo un sistema de significados compartidos
Autor: Raquel Martínez Castro, 2015. Connexio, Alianza Terapéutica. Disponible en: http://www.connexio.org/como-predecir-un-divorcio-o-separacion/
Referencias bibliográficas. Gottman & Silver, (2000). Siete reglas de oro para vivir en pareja, Mondadori, Barcelona.