Lunes, 02 de enero de 2017
Psicoadapta
- Madrid, (España)
Psicología
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Las celebraciones navideñas deberían ser un momento del año en el que disfrutar en familia y pasarlo bien. Por desgracia, cuando hay un divorcio, la Navidad se convierte en un terreno complicado en el que las negociaciones y las puestas en común de la pareja no siempre tienen un desenlace positivo para todos los miembros de la familia. ¿Crees que enfrentarse a la primera Navidad después del divorcio de manera adulta y civilizada es bueno para el peque? Nosotros también. Por eso te damos unas recomendaciones para que ambas partes salgáis ganando y, sobre todo, para que vuestro hijo disfrute de unas felices fiestas.
Si hacemos hincapié en vuestro hijo porque las secuelas que puede dejar esta situación en un niño llegan a ser muy profundas. Por eso, os animamos a que mantengái a un lado actitudes pueriles y diferencias irracionales para que el que se lo pase como un crío sea vuestro pequeño.
Está muy de moda hacerlo debido a que los padres se dan cuenta de que la competencia entre uno y otro solo consigue confundir al peque y que termine por preferir a un progenitor en vez de al otro por los regalos que le compra en Navidad. Proponed dos regalos conjuntamente y dividid los gastos. De esta manera, el peque tendrá regalos en los Reyes Magos y en Navidad por parte de ambos. También podéis establecer un máximo cada uno y poneros de acuerdo en que será lo que adquiriréis.
Es posible que tu ex-pareja y tú os llevéis estupendamente pero, ¿Tienes unos de esos padres que le compran a su nieto un coche eléctrico por Navidad con 2 años? ¿O de esos que se gastan cientos de euros en él después de que os divorciéis? Aparte de que el peque tiene que aprender más acerca de cuánto cuestan las cosas (y, a menudo, les permitimos demasiado), los abuelos y demás familiares deberían mantenerse al margen de una separación en todo momento. Si no lo hacen por sí mismos, si hablan mal del otro progenitor en presencia de tu hijo, lo mejor que puedes hacer es decírselo. Vuestro hijo será más feliz si sabe que tanto su madre como su padre son valorados.
Es posible que ya lo hicierais cuando estabais juntos. De hecho es muy habitual entre las parejas con hijos que pasen unas fiestas con uno y otras con otro. Por supuesto, el valor de las fiestas no es el mismo. Normalmente, la celebración más navideña es la Nochebuena y la comida de Navidad. La Nochevieja y los Reyes Magos suelen ser secundarias. Sin embargo, todo depende de la familia por lo que un reparto equitativo será lo mejor. Si vivís en la misma ciudad, vuestro hijo puede pasar la Nochebuena en el hogar paterno y la Navidad en el hogar materno. Cuando se vive en ciudades diferentes, lo más habitual es que los Reyes Magos se pasen cada año en una casa y que sean la Nochebuena y la Nochevieja, las celebraciones que se dividen entre ambos.
El primer año puede que cueste pero es un gesto muy civilizado y maduro que cuando el peque esté en la casa de la familia de la madre, por ejemplo, el padre llame por teléfono para felicitar las fiestas. Aunque, realmente, solo hable con el peque y, como mucho, con la ex-pareja, estas actitudes son ejemplos de civismo para el peque. Y es que no debéis olvidar que los niños son auténticas esponjas de información.
Por último, no olvidéis ser considerados con la ex-pareja. Respetad los horarios que hayáis establecido. No olvidéis que vuestro hijo no es mercancía y que el tiempo del otro es valioso. De este modo, la relación será fluida durante las vacaciones y podréis disfrutar mejor de vuestra familia y amigos. Este es un deber que, además, suele estar previsto a nivel judicial por lo que para mantener un ambiente cordial con la ex-pareja es fundamental que se cumpla.
Información sobre terapia de pareja en: http://www.psicoadapta.es/terapias-de-pareja-en-madrid.php
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)
Claves para enfrentarse a la primera Navidad después del divorcio (y que el peque no sufra)
Si hacemos hincapié en vuestro hijo porque las secuelas que puede dejar esta situación en un niño llegan a ser muy profundas. Por eso, os animamos a que mantengái a un lado actitudes pueriles y diferencias irracionales para que el que se lo pase como un crío sea vuestro pequeño.
Comprad un regalo de Navidad conjunto
Está muy de moda hacerlo debido a que los padres se dan cuenta de que la competencia entre uno y otro solo consigue confundir al peque y que termine por preferir a un progenitor en vez de al otro por los regalos que le compra en Navidad. Proponed dos regalos conjuntamente y dividid los gastos. De esta manera, el peque tendrá regalos en los Reyes Magos y en Navidad por parte de ambos. También podéis establecer un máximo cada uno y poneros de acuerdo en que será lo que adquiriréis.
Dejad clara vuestra postura conciliadora al resto de la familia
Es posible que tu ex-pareja y tú os llevéis estupendamente pero, ¿Tienes unos de esos padres que le compran a su nieto un coche eléctrico por Navidad con 2 años? ¿O de esos que se gastan cientos de euros en él después de que os divorciéis? Aparte de que el peque tiene que aprender más acerca de cuánto cuestan las cosas (y, a menudo, les permitimos demasiado), los abuelos y demás familiares deberían mantenerse al margen de una separación en todo momento. Si no lo hacen por sí mismos, si hablan mal del otro progenitor en presencia de tu hijo, lo mejor que puedes hacer es decírselo. Vuestro hijo será más feliz si sabe que tanto su madre como su padre son valorados.
Dividid las fiestas equitativamente entre ambas familias
Es posible que ya lo hicierais cuando estabais juntos. De hecho es muy habitual entre las parejas con hijos que pasen unas fiestas con uno y otras con otro. Por supuesto, el valor de las fiestas no es el mismo. Normalmente, la celebración más navideña es la Nochebuena y la comida de Navidad. La Nochevieja y los Reyes Magos suelen ser secundarias. Sin embargo, todo depende de la familia por lo que un reparto equitativo será lo mejor. Si vivís en la misma ciudad, vuestro hijo puede pasar la Nochebuena en el hogar paterno y la Navidad en el hogar materno. Cuando se vive en ciudades diferentes, lo más habitual es que los Reyes Magos se pasen cada año en una casa y que sean la Nochebuena y la Nochevieja, las celebraciones que se dividen entre ambos.
Felicitad las fiestas a la expareja
El primer año puede que cueste pero es un gesto muy civilizado y maduro que cuando el peque esté en la casa de la familia de la madre, por ejemplo, el padre llame por teléfono para felicitar las fiestas. Aunque, realmente, solo hable con el peque y, como mucho, con la ex-pareja, estas actitudes son ejemplos de civismo para el peque. Y es que no debéis olvidar que los niños son auténticas esponjas de información.
Sed serios con las horas y días de entrega
Por último, no olvidéis ser considerados con la ex-pareja. Respetad los horarios que hayáis establecido. No olvidéis que vuestro hijo no es mercancía y que el tiempo del otro es valioso. De este modo, la relación será fluida durante las vacaciones y podréis disfrutar mejor de vuestra familia y amigos. Este es un deber que, además, suele estar previsto a nivel judicial por lo que para mantener un ambiente cordial con la ex-pareja es fundamental que se cumpla.
Información sobre terapia de pareja en: http://www.psicoadapta.es/terapias-de-pareja-en-madrid.php
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)