Sábado, 03 de marzo de 2018
Lourdes Ramirez
- Ciudad de La Costa, (Uruguay)
Psicología Técnicas Psicología Niños Fobias Trastornos Adolescentes Terapias Pareja Ansiedad Depresión
La ira es una emoción que se dispara de manera automática ante determinadas situaciones. Se caracteriza, a nivel fisiológico, por un incremento del ritmo cardíaco, aumento de los niveles de adrenalina y noradrenalina en la sangre, y de la presión arterial. Provoca también enrojecimiento, sudoración, respiración agitada, aumento de la energía corporal y tensión muscular.
A nivel evolutivo, al encontrarse relacionada con el impulso agresivo, constituiría la respuesta que emite el cerebro para atacar o huir de una situación que se percibe como amenazante. De esta forma, disminuye nuestra capacidad para razonar sacando nuestro lado más instintivo.
Relajación
Ayuda a calmar los sentimientos de enojo. Pon a prueba lo siguiente:
Reestructuración cognitiva
Cuando aparece el enojo las ideas se vuelven exageradas y dramáticas.Intentar reemplazar los pensamientos por otros más razonables.
Intentar no utilizar las palabras “nunca” o “siempre” al hablar de ti o de otra persona tienden a hacer sentir que el enojo está justificado y que no hay forma de resolver el problema: “siempre dejas abierta la puerta”, “ésta máquina nunca funciona”.
Recordar que enojarse no soluciona las cosas y que no hará que se sienta mejor e incluso puede hacerlo sentir peor.
La ira suele ser un sentimiento irracional por lo tanto se vence a partir de la lógica.
Resolución de problemas
En ocasiones la ira y la frustración son causadas por problemas reales e inevitables en nuestras vidas. La ira constituye con frecuencia una respuesta sana y natural ante estas dificultades. Se tiende a creer que cada problema tiene una solución, aumentando la frustración al descubrir que no es así. La mejor actitud es concentrarse en como manejar y enfrentar el problema, y no tanto en hallar una solución para el mismo.
Descansar lo suficiente
Si la persona se encuentra agotada física y mentalmente, los impulsos agresivos y las reacciones de ira son mas frecuentes y disponemos de menos herramientas para afrontarlas. Es necesario descansar y dormir las horas necesarias, seremos más capaces de autocontrolarnos cuando estemos descansados ya que esto nos permite analizar mejor las situaciones.
Terapia psicológica
La psicoterapia ayuda a gestionar este tipo de reacciones emocionales, sobre todo cuando los comportamientos agresivos que se producen debido a una mala gestión de la ira se vuelven frecuentes. Puede ayudar a modificar actitudes que generan situaciones de enojo a través de la reestructuración cognitiva en relación al control y gestión de la ira. Proporciona técnicas de control emocional para manejar la agresividad y controlar la ira.
Lourdes Ramírez
Licenciada en psicología
Psicoterapeuta cognitivo conductual
https://www.facebook.com/Psi.LourdesRamirez/
Psicología Técnicas Psicología Niños Fobias Trastornos Adolescentes Terapias Pareja Ansiedad Depresión
¿Qué es la ira?
La ira es una emoción que se dispara de manera automática ante determinadas situaciones. Se caracteriza, a nivel fisiológico, por un incremento del ritmo cardíaco, aumento de los niveles de adrenalina y noradrenalina en la sangre, y de la presión arterial. Provoca también enrojecimiento, sudoración, respiración agitada, aumento de la energía corporal y tensión muscular.
A nivel evolutivo, al encontrarse relacionada con el impulso agresivo, constituiría la respuesta que emite el cerebro para atacar o huir de una situación que se percibe como amenazante. De esta forma, disminuye nuestra capacidad para razonar sacando nuestro lado más instintivo.
¿Cómo o porqué surge la ira?
- Cuando no somos capaces de lograr nuestros objetivos por otros medios, utilizamos la conducta violenta para alcanzarlos.
- Aparece ante situaciones que consideramos como amenazantes.
- Puede ser consecuencia de un estado de inseguridad, miedo, envidia, etc.
- Se fundamenta en sentimientos de temor, miedo, cansancio, frustración.
- Cuando aguantamos demasiado reaccionamos de está forma por todo lo que ha ocurrido anteriormente.
- Al reaccionar ante las intenciones de los demás en vez de ante hechos concretos.
Tipos de ira
- Ira instrumental: utilizada como un medio para obtener algo. Se relaciona con dificultades comunicativas y autocontrol.
- Ira como explosión: acumulación de frustraciones diarias que provocan que la persona estalle en un momento u otro producto de no expresar el malestar.
- Ira como defensa: al enfrentarnos a una dificultad o percibir un ataque, la reacción negativa se produce más por intuición que por razonamiento.
¿Qué puedo hacer para controlar la ira?
Relajación
Ayuda a calmar los sentimientos de enojo. Pon a prueba lo siguiente:
- Respira de forma profunda desde el diafragma como si fuese subiendo la respiración desde la barriga, no desde el pecho.
- Mientras respira diga palabras cómo: “tomatelo con calma”, “relájate”, o algo tranquilizador que funcione para ti.
- Visualizar un lugar o experiencia relajante.
- Ejercicios suaves y lentos como caminar o yoga pueden ayudar.
- Practicarlo todos los días no solo durante el enojo
Reestructuración cognitiva
Cuando aparece el enojo las ideas se vuelven exageradas y dramáticas.Intentar reemplazar los pensamientos por otros más razonables.
Intentar no utilizar las palabras “nunca” o “siempre” al hablar de ti o de otra persona tienden a hacer sentir que el enojo está justificado y que no hay forma de resolver el problema: “siempre dejas abierta la puerta”, “ésta máquina nunca funciona”.
Recordar que enojarse no soluciona las cosas y que no hará que se sienta mejor e incluso puede hacerlo sentir peor.
La ira suele ser un sentimiento irracional por lo tanto se vence a partir de la lógica.
Resolución de problemas
En ocasiones la ira y la frustración son causadas por problemas reales e inevitables en nuestras vidas. La ira constituye con frecuencia una respuesta sana y natural ante estas dificultades. Se tiende a creer que cada problema tiene una solución, aumentando la frustración al descubrir que no es así. La mejor actitud es concentrarse en como manejar y enfrentar el problema, y no tanto en hallar una solución para el mismo.
Descansar lo suficiente
Si la persona se encuentra agotada física y mentalmente, los impulsos agresivos y las reacciones de ira son mas frecuentes y disponemos de menos herramientas para afrontarlas. Es necesario descansar y dormir las horas necesarias, seremos más capaces de autocontrolarnos cuando estemos descansados ya que esto nos permite analizar mejor las situaciones.
Terapia psicológica
La psicoterapia ayuda a gestionar este tipo de reacciones emocionales, sobre todo cuando los comportamientos agresivos que se producen debido a una mala gestión de la ira se vuelven frecuentes. Puede ayudar a modificar actitudes que generan situaciones de enojo a través de la reestructuración cognitiva en relación al control y gestión de la ira. Proporciona técnicas de control emocional para manejar la agresividad y controlar la ira.
Lourdes Ramírez
Licenciada en psicología
Psicoterapeuta cognitivo conductual
https://www.facebook.com/Psi.LourdesRamirez/