Jueves, 14 de noviembre de 2013
Psicocrece
- Puebla, (México)
Psicología
El curioso y atrevido título de este escrito surge debido a que cada vez me encuentro con más frecuencia a personas en el consultorio que me dicen algo como lo siguiente: “mi pareja me fue infiel pero ya está harta de mi desconfianza y mis celos. El otro día me dijo: pues búscate un(a) amante para que ya podamos estar en paz”. Acto seguido vienen las preguntas: ¿está bien si me busco yo también un(a) amante? ¿Buscar a alguien más va a arreglar nuestros problemas?
Desgraciadamente (y por muy tentadora que pudiera parecer la oferta) ser también infiel no va a resolver el conflicto que ya se tiene. Sin embargo, cuando la persona que nos engañó da (en apariencia) su permiso para tener un amorío con alguien más, puede generar confusión a su cónyuge, o peor aún, si se lleva a cabo, la relación puede resultar más dañada todavía.
Entonces, ¿cómo reaccionar a lo que en este artículo llamaré la propuesta? Quizás algo que pueda ayudar sea entender las razones por las que nuestra pareja nos ha dicho algo semejante. No obstante, quisiera hacer una advertencia previa: lo aquí expresado está sustentado básicamente en mi experiencia clínica, así como en las conversaciones con las personas (tanto fieles como infieles) con las que he trabajado y de quienes tanto he aprendido en materia de paciencia, comprensión, naturaleza humana y el poder sanador del perdón. Por tanto, carece de la confiabilidad y validez estadística que quizás muchos especialistas del ramo pudieran estar buscando. No cuento con “datos duros” al respecto de qué tan frecuente es que una persona infiel le sugiera a su pareja que también lo sea como una estrategia para intentar “resolver sus problemas”. Sin embargo, debido a la creciente frecuencia de esta situación entre quienes me consultan, a la nula información que he encontrado sobre este aspecto en específico en los libros sobre infidelidad que he consultado, así como también a la poca información que al parecer hay en internet, considero necesario escribir algo al respecto y compartirlo con quien pudiera estar atravesando por unas circunstancias como las que describo. Aclarado el asunto, proseguiré.
Para saber qué tan en seria es la propuesta que tu pareja infiel te ha hecho, puedes empezar evaluando lo siguiente:
Por tanto, cuando te enfrentas a una propuesta como la que se aborda en este escrito, es crucial pensar detenidamente el significado y la trascendencia que puede tener para que tu relación logre superar la infidelidad. A pesar del aparente consentimiento que tu pareja te ha expresado en que te consigas también un(a) amante, vincularte con otra persona implica mucho más que el simple hecho de tener actividad sexual. Si estás pensando darle a tu pareja una “cucharada de su propio chocolate”, reflexiona antes lo siguiente:
Finalmente, quisiera expresar que, a mi parecer, no hay respuestas sencillas cuando la situación que se enfrenta tiene que ver con una infidelidad. Es un problema que nos confronta de manera muy intensa y nos hace reflexionar profundamente sobre cuáles son los valores que queremos en verdad consolidar en nuestra relación de pareja, También nos hace pensar sobre cuáles serán las estrategias que debemos seguir si pretendemos llegar a conquistar dichos valores. No quisiera terminar con este artículo, creo que aún hay mucho por decir. Pero creo que lo dejaré para futuros momentos.
Si estás pasando por algo similar en tu relación de pareja, sólo me resta desearte que encuentres la fortaleza y la serenidad para descubrir cuál es el mejor camino a seguir para lograr un mayor crecimiento, como persona y como pareja. Suerte!
Opiniones: psicocrece@yahoo.com.mx
Psicología
Psic. José Manuel Lomelí
Sexólogo y Psicopedagogo
El curioso y atrevido título de este escrito surge debido a que cada vez me encuentro con más frecuencia a personas en el consultorio que me dicen algo como lo siguiente: “mi pareja me fue infiel pero ya está harta de mi desconfianza y mis celos. El otro día me dijo: pues búscate un(a) amante para que ya podamos estar en paz”. Acto seguido vienen las preguntas: ¿está bien si me busco yo también un(a) amante? ¿Buscar a alguien más va a arreglar nuestros problemas?
Desgraciadamente (y por muy tentadora que pudiera parecer la oferta) ser también infiel no va a resolver el conflicto que ya se tiene. Sin embargo, cuando la persona que nos engañó da (en apariencia) su permiso para tener un amorío con alguien más, puede generar confusión a su cónyuge, o peor aún, si se lleva a cabo, la relación puede resultar más dañada todavía.
Entonces, ¿cómo reaccionar a lo que en este artículo llamaré la propuesta? Quizás algo que pueda ayudar sea entender las razones por las que nuestra pareja nos ha dicho algo semejante. No obstante, quisiera hacer una advertencia previa: lo aquí expresado está sustentado básicamente en mi experiencia clínica, así como en las conversaciones con las personas (tanto fieles como infieles) con las que he trabajado y de quienes tanto he aprendido en materia de paciencia, comprensión, naturaleza humana y el poder sanador del perdón. Por tanto, carece de la confiabilidad y validez estadística que quizás muchos especialistas del ramo pudieran estar buscando. No cuento con “datos duros” al respecto de qué tan frecuente es que una persona infiel le sugiera a su pareja que también lo sea como una estrategia para intentar “resolver sus problemas”. Sin embargo, debido a la creciente frecuencia de esta situación entre quienes me consultan, a la nula información que he encontrado sobre este aspecto en específico en los libros sobre infidelidad que he consultado, así como también a la poca información que al parecer hay en internet, considero necesario escribir algo al respecto y compartirlo con quien pudiera estar atravesando por unas circunstancias como las que describo. Aclarado el asunto, proseguiré.
Para saber qué tan en seria es la propuesta que tu pareja infiel te ha hecho, puedes empezar evaluando lo siguiente:
- ¿Tu pareja te hizo la propuesta mientras discutían o peleaban? De lo que he visto durante las consultas con parejas, las discusiones por una infidelidad suelen ser tremendamente dolorosas, repetitivas y, por lo tanto, desgastantes. Las personas discuten en círculos, es decir, van hablando de los mismos temas de manera cíclica sin llegar a una solución. Dar tantas vueltas al mismo asunto hace que la frustración vaya creciendo cada vez más. Esto genera una sensación de impotencia y la creencia en que nada de lo que se discuta podrá arreglar los problemas. Así, el enojo y la desesperación hacen que la parte infiel termine por pensar que una buena alternativa es que la pareja también tenga un amorío. Sin embargo, proponer una cosa así basados en el enojo, la frustración y la impotencia, son ingredientes que pronostican desastre, pues suelen ser estrategias desesperadas e impulsivas, carentes de reflexión sobre el verdadero impacto que pueden tener en caso de cumplirse.
- ¿Tu pareja se muestra indiferente hacia la relación o hacia lo que te sucede? A veces, el vínculo afectivo que la persona infiel siente hacia su cónyuge es ya tan escaso, que lo que se pretende es que la pareja trate de iniciar un nuevo vínculo emocional con alguien más, a fin de que la separación resulte menos dolorosa y genere menos culpabilidad. La lógica pudiera ser algo así como: si te “doy permiso” de que te vincules con alguien más, eso puede ayudar a que el dolor que sientas cuando te diga que ya no te quiero sea menor.
- ¿Tu pareja te ha hecho la propuesta en varias ocasiones e incluso en momentos de relativa calma? Cuando la parte infiel insiste y lo hace en momentos de tranquilidad o con cierta seriedad, pudiera ser que en verdad considera que “igualar el marcador” ayudará a superar el conflicto que su infidelidad provocó. Considero que esta situación es la que debe evaluarse con mayor detenimiento, ya que la aparente seriedad de tu pareja puede hacer que creas que en verdad es una buena idea. Sin embargo, aún y cuando decidieras tomarle la palabra, las condiciones de tu “infidelidad” no serían las mismas. De entrada porque una infidelidad requiere que exista una relación secreta. Si tu pareja te da su consentimiento, el elemento del secreto se pierde o al menos disminuye. Piénsalo de esta manera, cuando descubriste que tu pareja te era infiel, el impacto emocional se debió (en parte) a que fue algo que te estuvo ocultando por cierto tiempo. El sentimiento de traición que se siente tras una infidelidad no es sólo porque tu cónyuge se haya involucrado con alguien más, sino también por todo el tiempo en que mantuvo oculta esa relación. Si tu objetivo fuese vengarte o pagarle con la misma moneda (cosa que NO estoy recomendando en lo absoluto), dudo que ser “infiel con el permiso de tu pareja” ayude a apaciguar tu enojo, simplemente por el hecho de que las condiciones de tu infidelidad y la de tu pareja no son iguales, ya que tu ignorancia representó en su momento una ventaja.
- ¿Tu pareja se niega a cambiar o a modificar aquellos comportamientos que sabe que incrementan tu desconfianza o tus celos? Tratar de reconstruir una relación tras una infidelidad implica que quien fue infiel se comprometa a evitar comportamientos que levanten sospechas (por ejemplo: esconder el celular, borrar mensajes, decir que llegará a una hora y llegar a otra). Es muy difícil tratar de confiar nuevamente en alguien que se empeña en tratar de ocultar cosas (o como dice el dicho, no hagas cosas buenas que parezcan malas). En este caso, la propuesta de tu pareja puede ser un intento para que dejes de insistir en que cambie algún comportamiento que no está dispuesto(a) a cambiar, o que dejes de presionarlo(a) para que aumente su nivel de compromiso hacia la relación.
Por tanto, cuando te enfrentas a una propuesta como la que se aborda en este escrito, es crucial pensar detenidamente el significado y la trascendencia que puede tener para que tu relación logre superar la infidelidad. A pesar del aparente consentimiento que tu pareja te ha expresado en que te consigas también un(a) amante, vincularte con otra persona implica mucho más que el simple hecho de tener actividad sexual. Si estás pensando darle a tu pareja una “cucharada de su propio chocolate”, reflexiona antes lo siguiente:
- ¿Crees que serás capaz de controlar tus sentimientos y relacionarte únicamente a un nivel meramente físico con el/la amante que busques?
- ¿Qué pasaría si llegaras a desarrollar cierto vínculo con esa otra persona? ¿Cómo afectaría eso tu relación de pareja actual?
- ¿Qué pasaría si la otra persona empezara a sentir algo por ti más allá de un simple encuentro sexual? ¿Cómo afectaría eso tu relación de pareja actual?
- ¿Qué pasaría si contrajeras una infección de transmisión sexual?
- ¿Serías capaz de hablar de manera directa y sincera con tu pareja si empezaras a tener relaciones con otra(s) persona(s)?
- ¿Podrías empezar a relacionarte con alguien más sin tener que mentirle a tu pareja?
- ¿Estás buscando mayor comunicación, cercanía afectiva y sinceridad en tu relación actual o simplemente esperas que al “igualar el marcador” el problema se supere sin haber tenido que hablar al respecto?
- Si sabes que un comportamiento así genera dolor y te aleja de tu pareja (tú lo has experimentando), ¿por qué crees que funcionaría para promover la cercanía, la confianza y el perdón en la relación con tu pareja?
Finalmente, quisiera expresar que, a mi parecer, no hay respuestas sencillas cuando la situación que se enfrenta tiene que ver con una infidelidad. Es un problema que nos confronta de manera muy intensa y nos hace reflexionar profundamente sobre cuáles son los valores que queremos en verdad consolidar en nuestra relación de pareja, También nos hace pensar sobre cuáles serán las estrategias que debemos seguir si pretendemos llegar a conquistar dichos valores. No quisiera terminar con este artículo, creo que aún hay mucho por decir. Pero creo que lo dejaré para futuros momentos.
Si estás pasando por algo similar en tu relación de pareja, sólo me resta desearte que encuentres la fortaleza y la serenidad para descubrir cuál es el mejor camino a seguir para lograr un mayor crecimiento, como persona y como pareja. Suerte!
Opiniones: psicocrece@yahoo.com.mx