Martes, 18 de marzo de 2014
Lic. Leonel Lacanna - Psicólogo -Palermo
- Capital Federal, (Argentina)
Psicología
Psicología
El Pánico sigue Atacando…
Dossier del Ataque de Pánico
Por Lic. Leonel Lacanna
A través de este escrito explicaré lo que es un Ataque de Pánico, en qué consiste su tratamiento, como puede llegar a ser su prevención y porque se dice que es una enfermedad típica de esta época.
Los psicoanalistas llaman al Ataque de Pánico Neurosis de Angustia desde hace muchos años atrás pero esto es tan solo una cuestión de léxico que va variando según la época, hoy en día está en auge esta nomenclatura, ataque de pánico pero al principio de siglo XX gracias a S. Freud, quien dio las primeras conceptualizaciones sobre dicha sintomatología, se la llamó neurosis de angustia. Primero fue neurosis de angustia, hoy es ataque de pánico, dos formas para nombrar lo mismo.
Actualmente para comenzar a explicar sobre el Ataque de Pánico es menester decir que aparece en el sujeto cuando la angustia no funciona como señal de peligro para el yo, quedando así el sujeto confrontado con el espanto, el pánico, el susto. Por lo tanto el Ataque de pánico ocurre cuando hay un desborde de angustia, no funcionando la angustia como señal. Consecuentemente a esto los síntomas que acarrea el Ataque de pánico son miedo a morir, ahogo, taquicardia, sudoración, mareos, opresión en el pecho, parestesias, temblores, escalofríos, sensación de pérdida de control. Hay que aclarar que pueden combinarse de diferentes formas durante el ataque per se y no todos surgen.
Entonces el Ataque de Pánico se da en los sujetos que no poseen los recursos para manejar situaciones amenazantes, sujetos desbordados por la angustia, que sienten vivir una experiencia traumática, límite para ellos. Son crisis de extrema ansiedad y como se dijo se manifiesta en el cuerpo por distintas sensaciones físicas (ahogo, taquicardia, sudoración, etc) y a nivel psíquico con ideas de muerte (“Me voy a morir”)
Ahora bien el sujeto que padece de ataque de pánico puede optar por recurrir a un tratamiento psicológico solamente o también a uno psiquiátrico, y que ambos tratamientos trabajen en conjunto por el bienestar del paciente. Suele ocurrir que primero el sujeto llega al psiquiatra y este le recomienda un psicólogo o viceversa, no importa el orden sino acudir y pedir ayudar, saber que existen profesionales aptos para trabajar junto al sujeto que sufre el ataque de Pánico. Igualmente creo oportuno aclarar las diferencias entre el tratamiento con el psiquiatra y con el psicólogo. El psiquiatra, si lo cree oportuno y necesario, hará un tratamiento psicofarmacológico y el psicólogo intentará abordar una terapia para que pueda el paciente hablar, decir sobre lo que le sucede, poner en palabras su angustia, alojar, dar un lugar al padecimiento del sujeto con ataques de pánico, construir su historia buscando ciertas significaciones a lo que le sucede por lo tanto la terapia psicoanalítica es la más adecuada para el tratamiento en sujetos con Ataques de Pánico. El psicoanálisis permite establecer un relación autentica con la angustia, permite enfrentarse con la angustia, con la verdad sobre lo que le sucede con el fin de modificar ese sufrimiento que acarrea el ataque de pánico.
Por lo tanto el tratamiento psiquiátrico puede aletargar la angustia, disminuir el afecto, el susto momentáneamente pero esto no es suficiente ya que el sujeto necesita comenzar una terapia psicoanalítica para enfrentarse poco a poco con lo que le sucede pudiendo decir en análisis para que surja su historia, para construir su relato y así rebuscar las razones de su angustia.
¿El ataque de Pánico toca la puerta? Se puede afirmar que muy pocos sujetos suelen escuchar esos golpes de aviso, el ataque de pánico es irruptivo, agudo sin embargo creo necesario plantear que la posición del sujeto en la vida es clave para evitar dicho ataque de pánico para esto es importante poder dedicarle tiempo a su cuerpo, buena alimentación, ejercicios y descanso y sobretodo realizar un tratamiento psicológico, poder decir sin que la angustia desborde, no llegar a los momento limites en donde la angustia reboza, animarse a hacerse preguntas sobre uno mismo, a interpelarse. Es menester acudir a terapia cuando se encuentra estresado, con algún malestar, cuando algo de su vida no le es beneficioso, cuando no se siente cómodo, y confrontarse con lo que le sucede en análisis con el fin de evitar la irrupción del ataque de pánico.
Asimismo, hoy en día, el ataque de pánico se encuentra en boca de todos, tanto profesionales de la salud mental como no y esto se da ya que vivimos en una época de la inmediatez en donde todo se quiere rápidamente, vivimos en una época gobernada por el tener, por el consumismo, una época en la que se produjo una inversión del circuito respecto a la teoría psicoanalítica ya que esta nos muestra que el recorrido de la constitución del objeto (Rodriguez: 2007) va de la necesidad al deseo, y ahora la época en la que nos situamos, nos muestra exactamente lo inverso, del deseo a la necesidad, primero deseamos todo lo que nos muestra el mercado y luego pasan a ser necesarios o lo que Benbenaste (2007) plantea como sujeto de placer inmediatista, el sujeto ideal para el mercado, para el consumismo, así el sujeto llega a nuestro consultorio en esta época que todos pisamos y nos enredamos. Este sujeto que no para, que no se desconecta ni cuando duerme, que habita en esta época de lo instantáneo, que no se puede hacer cargo de sus vínculos sociales, el sujeto que busca un goce constante e inmediato es el sujeto que vive el ahora, lo más inmediato posible ya que según Maffesoli estamos transitando una época en donde lo importante es el presente, no el pasado ni el futuro como elementos temporales, lo importante se ve reflejado en esa exigencia del sujeto de vivir el presente, así entramos en la época signada por el presentismo, es decir, la exigencia de vivir el presente, la vivencia del ahora y nunca.
Asimismo si tenemos en cuenta la forclusion del nombre del padre que padece las distintas sociedades ya que sin ley el sujeto acaba de-subjetivizado” (Gerez Ambertín, 2004) nos encontramos con sujetos en el consultorio que no poseen la herramientas, los recursos para enfrentar las ansiedades, las angustias irrumpiendo esta sensación de muerte, estos síntomas de ahogo, taquicardia, mareos, temblores, etc, sujetos que no se hacen un tiempo para salir de ésta inmediatez que los gobierna, sujetos que no se permiten preguntarse sobre su vida, su historia, sujetos dominados por el mercado.
Así la posmodernidad nos habla de sus malestares y entre ellos el ataque de pánico se hace presente hoy en día, en el consultorio, en las revistas, en la televisión, en todos lados. En todos nosotros.
Bibliografía
• Gerez Ambertín, M. (Comp.). (2004). Culpa, responsabilidad y castigo en el discurso jurídico y psicoanalítico. Vol. II. Bs As.: Letra Viva.
• Benbenaste, N. (2007) Psicología del mercado y del tipo de sujeto que produce. Eudeba. Buenos Aires
• Rodríguez, Osvaldo (2009) Subjetividad Contemporánea: lecturas del malestar en Variantes de la Clínica ambulatoria. Bs.As. JCE EDICIONES
• Abad, Luciana María. Inscripción de la Ley y Lazo Social en la Sociedad Actual. Filiación Institucional: Fundación Psicoanalítica Sigmund Freud de Tucumán.
• MAFFESOLI, Michel. (1997). Elogio de la razón sensible: una visión intuitiva del mundo contemporáneo. Barcelona, Paidós Studio, 1997.
• Freud, S. (1895) Crítica de la neurosis de angustia
• Freud, S. (1894) Manuscrito E. Cómo se origina la angustia
• Escrito: Las Redes sociales en la clínica de hoy, en
http://www.red-psi.org/articulos/las-redes-sociales-en-la-clinica-de-hoy/
- See more at: http://psicologosdelsur.com.ar/el-panico-sigue-atacando%E2%80%A6#sthash.APmlxbpc.dpuf
Dossier del Ataque de Pánico
Por Lic. Leonel Lacanna
A través de este escrito explicaré lo que es un Ataque de Pánico, en qué consiste su tratamiento, como puede llegar a ser su prevención y porque se dice que es una enfermedad típica de esta época.
Los psicoanalistas llaman al Ataque de Pánico Neurosis de Angustia desde hace muchos años atrás pero esto es tan solo una cuestión de léxico que va variando según la época, hoy en día está en auge esta nomenclatura, ataque de pánico pero al principio de siglo XX gracias a S. Freud, quien dio las primeras conceptualizaciones sobre dicha sintomatología, se la llamó neurosis de angustia. Primero fue neurosis de angustia, hoy es ataque de pánico, dos formas para nombrar lo mismo.
Actualmente para comenzar a explicar sobre el Ataque de Pánico es menester decir que aparece en el sujeto cuando la angustia no funciona como señal de peligro para el yo, quedando así el sujeto confrontado con el espanto, el pánico, el susto. Por lo tanto el Ataque de pánico ocurre cuando hay un desborde de angustia, no funcionando la angustia como señal. Consecuentemente a esto los síntomas que acarrea el Ataque de pánico son miedo a morir, ahogo, taquicardia, sudoración, mareos, opresión en el pecho, parestesias, temblores, escalofríos, sensación de pérdida de control. Hay que aclarar que pueden combinarse de diferentes formas durante el ataque per se y no todos surgen.
Entonces el Ataque de Pánico se da en los sujetos que no poseen los recursos para manejar situaciones amenazantes, sujetos desbordados por la angustia, que sienten vivir una experiencia traumática, límite para ellos. Son crisis de extrema ansiedad y como se dijo se manifiesta en el cuerpo por distintas sensaciones físicas (ahogo, taquicardia, sudoración, etc) y a nivel psíquico con ideas de muerte (“Me voy a morir”)
Ahora bien el sujeto que padece de ataque de pánico puede optar por recurrir a un tratamiento psicológico solamente o también a uno psiquiátrico, y que ambos tratamientos trabajen en conjunto por el bienestar del paciente. Suele ocurrir que primero el sujeto llega al psiquiatra y este le recomienda un psicólogo o viceversa, no importa el orden sino acudir y pedir ayudar, saber que existen profesionales aptos para trabajar junto al sujeto que sufre el ataque de Pánico. Igualmente creo oportuno aclarar las diferencias entre el tratamiento con el psiquiatra y con el psicólogo. El psiquiatra, si lo cree oportuno y necesario, hará un tratamiento psicofarmacológico y el psicólogo intentará abordar una terapia para que pueda el paciente hablar, decir sobre lo que le sucede, poner en palabras su angustia, alojar, dar un lugar al padecimiento del sujeto con ataques de pánico, construir su historia buscando ciertas significaciones a lo que le sucede por lo tanto la terapia psicoanalítica es la más adecuada para el tratamiento en sujetos con Ataques de Pánico. El psicoanálisis permite establecer un relación autentica con la angustia, permite enfrentarse con la angustia, con la verdad sobre lo que le sucede con el fin de modificar ese sufrimiento que acarrea el ataque de pánico.
Por lo tanto el tratamiento psiquiátrico puede aletargar la angustia, disminuir el afecto, el susto momentáneamente pero esto no es suficiente ya que el sujeto necesita comenzar una terapia psicoanalítica para enfrentarse poco a poco con lo que le sucede pudiendo decir en análisis para que surja su historia, para construir su relato y así rebuscar las razones de su angustia.
¿El ataque de Pánico toca la puerta? Se puede afirmar que muy pocos sujetos suelen escuchar esos golpes de aviso, el ataque de pánico es irruptivo, agudo sin embargo creo necesario plantear que la posición del sujeto en la vida es clave para evitar dicho ataque de pánico para esto es importante poder dedicarle tiempo a su cuerpo, buena alimentación, ejercicios y descanso y sobretodo realizar un tratamiento psicológico, poder decir sin que la angustia desborde, no llegar a los momento limites en donde la angustia reboza, animarse a hacerse preguntas sobre uno mismo, a interpelarse. Es menester acudir a terapia cuando se encuentra estresado, con algún malestar, cuando algo de su vida no le es beneficioso, cuando no se siente cómodo, y confrontarse con lo que le sucede en análisis con el fin de evitar la irrupción del ataque de pánico.
Asimismo, hoy en día, el ataque de pánico se encuentra en boca de todos, tanto profesionales de la salud mental como no y esto se da ya que vivimos en una época de la inmediatez en donde todo se quiere rápidamente, vivimos en una época gobernada por el tener, por el consumismo, una época en la que se produjo una inversión del circuito respecto a la teoría psicoanalítica ya que esta nos muestra que el recorrido de la constitución del objeto (Rodriguez: 2007) va de la necesidad al deseo, y ahora la época en la que nos situamos, nos muestra exactamente lo inverso, del deseo a la necesidad, primero deseamos todo lo que nos muestra el mercado y luego pasan a ser necesarios o lo que Benbenaste (2007) plantea como sujeto de placer inmediatista, el sujeto ideal para el mercado, para el consumismo, así el sujeto llega a nuestro consultorio en esta época que todos pisamos y nos enredamos. Este sujeto que no para, que no se desconecta ni cuando duerme, que habita en esta época de lo instantáneo, que no se puede hacer cargo de sus vínculos sociales, el sujeto que busca un goce constante e inmediato es el sujeto que vive el ahora, lo más inmediato posible ya que según Maffesoli estamos transitando una época en donde lo importante es el presente, no el pasado ni el futuro como elementos temporales, lo importante se ve reflejado en esa exigencia del sujeto de vivir el presente, así entramos en la época signada por el presentismo, es decir, la exigencia de vivir el presente, la vivencia del ahora y nunca.
Asimismo si tenemos en cuenta la forclusion del nombre del padre que padece las distintas sociedades ya que sin ley el sujeto acaba de-subjetivizado” (Gerez Ambertín, 2004) nos encontramos con sujetos en el consultorio que no poseen la herramientas, los recursos para enfrentar las ansiedades, las angustias irrumpiendo esta sensación de muerte, estos síntomas de ahogo, taquicardia, mareos, temblores, etc, sujetos que no se hacen un tiempo para salir de ésta inmediatez que los gobierna, sujetos que no se permiten preguntarse sobre su vida, su historia, sujetos dominados por el mercado.
Así la posmodernidad nos habla de sus malestares y entre ellos el ataque de pánico se hace presente hoy en día, en el consultorio, en las revistas, en la televisión, en todos lados. En todos nosotros.
Bibliografía
• Gerez Ambertín, M. (Comp.). (2004). Culpa, responsabilidad y castigo en el discurso jurídico y psicoanalítico. Vol. II. Bs As.: Letra Viva.
• Benbenaste, N. (2007) Psicología del mercado y del tipo de sujeto que produce. Eudeba. Buenos Aires
• Rodríguez, Osvaldo (2009) Subjetividad Contemporánea: lecturas del malestar en Variantes de la Clínica ambulatoria. Bs.As. JCE EDICIONES
• Abad, Luciana María. Inscripción de la Ley y Lazo Social en la Sociedad Actual. Filiación Institucional: Fundación Psicoanalítica Sigmund Freud de Tucumán.
• MAFFESOLI, Michel. (1997). Elogio de la razón sensible: una visión intuitiva del mundo contemporáneo. Barcelona, Paidós Studio, 1997.
• Freud, S. (1895) Crítica de la neurosis de angustia
• Freud, S. (1894) Manuscrito E. Cómo se origina la angustia
• Escrito: Las Redes sociales en la clínica de hoy, en
http://www.red-psi.org/articulos/las-redes-sociales-en-la-clinica-de-hoy/
- See more at: http://psicologosdelsur.com.ar/el-panico-sigue-atacando%E2%80%A6#sthash.APmlxbpc.dpuf